Argón

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Para Senku era normal que sus amigos entraran y salieran de su laboratorio, y aunque Kohaku no estaba allí tan seguido como Chrome o Suika, no era nada raro que en algún momento del día entrara al laboratorio para ver cuál era su próximo invento.

Así que cuando Kohaku llegó al laboratorio ese día Senku ni siquiera la miró hasta que notó el sendero de gotas de sangre en el piso.

Se congeló por completo, antes de rápidamente voltear a ver a su amiga.

Ella tenía un profundo corte en su brazo una mirada feroz en su rostro. Incluso estando herida, seguía viéndose como toda una leona orgullosa.

Pero eso no acalló de ningún modo su preocupación.

-¿Qué demonios te pasó?- rápidamente tomó los trozos de cuero que tenía reservados para actuar como vendas y un ungüento.

-Lo siento, planeaba tratar la herida yo misma.- gruñó mientras se sentaban en el suelo y él tomaba su brazo para comenzar a inspeccionar la herida. -No es un corte profundo, me han herido peor.- aseguró al verlo mirar desconfiado el corte. -Fue un simple descuido de mi parte.-

-¿Accidente en el entrenamiento?-

-No.- frunció el ceño. -Fue Argo.-

-¿Argo? Oh, ¿es el que perdió contra Ginro cuando competimos en la gran batalla?- la miró incrédulo. -¿Cómo pudo herirte alguien que perdió contra Ginro?- no podía creerlo.

-Como dije. Fue un descuido de mi parte.- apretó los labios. -Parece que Argo no pudo aceptar su derrota y había estado guardándole rencor a Ginro. Y hoy Ginro hizo un comentario estúpido respecto a él y Argo se lanzó a atacarlo con intenciones asesinas. No podía dejar que lo mate así que claramente me metí en el medio. Pero había estado lejos así que me preocupé por no llegar a tiempo, fui descuidada al separarlos y acabe con un corte de la lanza de Argo.- bufó.

Senku hizo una mueca mientras vendaba su brazo después de aplicar el ungüento.

Argo ¿eh? En vez de tener su nombre basado en un mineral como muchos de los que había conocido en la aldea, su nombre estaba basado en un elemento gaseoso, el argón, también conocido como uno de los siete gases nobles. Aunque este bastardo de noble no tenia nada.

-¿Lo castigaron por esto?- preguntó muy serio.

Técnicamente él era el jefe de la aldea ahora pero estaba muy ocupado con los planes para el teléfono así que hace días que casi ni salía del laboratorio.

Tampoco le gustaba la idea de "gobernar" a nadie, pero si tuviera que castigar a ese idiota por herir a Kohaku lo haría con gusto.

-Mi padre lo golpeó y le prohibió volver a tener una lanza hasta nuevo aviso.- ¿solo eso? Hmm, Senku lo habría hecho trabajar hasta que se desmayara del cansancio. E incluso entonces. -Luego hablaremos seriamente con él para que no vuelva a intentar lastimar a Ginro, Kinro también está furioso con Argo. Ginro será un imbécil pero sigue siendo su hermano y nuestro amigo.- masculló ferozmente.

Senku miró de reojo su mirada refulgiendo con protección y preocupación por sus amigos, incluso con Ginro que era el más intolerable de todos.

Porque así era Kohaku, protectora, dedicada, empática, siempre preocupada por todos. Todos menos ella misma.

Pero bueno… él estaba aquí para preocuparse por esa leona cabeza hueca cuando sea necesario.

-La herida es superficial, aún así te recomiendo… no, te ordenó que te mantengas sin hacer trabajo pesado al menos por una semana.- en realidad menos, pero sabía que ella iba a terminar desobedeciéndolo así que aumento la cantidad de días para intentar que se quede al menos unos días sin trabajar.

-Pero…-

-Por mientras te puedes quedar aquí y pasarme algunos instrumentos ¿qué dices?- se puso en pie con una sonrisa ladina.

Ella lo miró en silencio por un momento, tan fijamente que lo incomodó por un segundo, pero rápidamente sonrió y se puso en pie también.

-Muy bien.-

Pasaron el resto del día juntos, más que nada hablando en vez de trabajar, pero ninguno lo sintió como una perdida de tiempo. La pasaron bien juntos.

Fin.

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