Cadmio

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Después de una excursión de más de dos semanas en busca de extraer materiales de una nueva mina que encontraron gracias al globo aerostático, el equipo de exploración regresó al reino científico retorciéndose por un terrible dolor estomacal.

Chrome, Nikki, Ukyo, Kinro y Ginro estaban terriblemente enfermos del estómago y, luego de varios exámenes y revisión de sus síntomas, Senku llegó a la conclusión de que habían sufrido intoxicación por ingesta de cadmio, un elemento metálico tan tóxico como el mercurio.

Aparentemente habían estado bebiendo el agua de un río cercano a la mina y este estaba contaminado con cadmio, en una dosis lo suficientemente alta como para causar que todos ellos se enfermarán del estómago debido a la tendencia de ese elemento a acumularse en los organismos. Aunque en dosis pequeñas no era letal, el río contenía lo suficiente para hacer que todo el equipo de exploración que envió a saquear la mina enfermase. O casi todos.

Mientras los demás cuidaban de los enfermos, Senku examinó a Kohaku por tercera vez.

-¿Cómo puede ser que tú seas la única sana? ¿Qué clase de hacks usas?- si Taiju tenía hacks de resistencia, Kohaku los tenía de salud… y velocidad.

-No entiendo qué dices.- ladeó la cabeza. -Pero siempre he tenido buena salud, nunca me he enfermado en toda mi vida que yo recuerde.-

-Hmm…- Senku se alejó de ella con el ceño fruncido. -Siempre eres absurdamente ilógica ¿lo sabías?-

-Lo que digas.- bostezó, levantándose de la camilla improvisada y estirando sus músculos. -¿Ya me puedo ir? Me has tenido aquí por una hora. Ambos tenemos cosas que hacer.- frunció el ceño.

-Lo dices como si no tuviera un motivo perfectamente razonable como para haberte tenido aquí una hora.- rió entre dientes. -Tenía que asegurarme de que estuvieras bien.- encogió los hombros.

De repente, Kohaku lo miró con ojos brillantes.

-¿Estabas preocupado por mí?- preguntó con las mejillas levemente coloreadas.

Él palideció.

-¿Qué dices? Es simple lógica asumir que si todos se enfermaron hay un diez billones por ciento de posibilidades de que tú te enfermes también.- cerró los ojos solemnemente.

-Oh…- ella pareció sumamente decepcionada.

Senku hizo una mueca.

Como odiaba esa maldita debilidad que tenía por esa leona imprudente…

-Y… lógicamente… eso me preocupaba.- reconoció como si no fuera la gran cosa.

Los ojos de Kohaku se iluminaron rápidamente y él sonrió con satisfacción, aunque odiándose por los estúpidos sentimientos a los que no quería nombrar nadando en su pecho ahora mismo.

-Pues… estoy bien. No te preocupes.- sonrió de forma radiante.

-Sí, sí. Ya aprendí que tienes hacks de salud infinita. Habrías sido un as en Minecraft.-

-¿Main-qué?-

-Nada.- negó con la cabeza. -Ya puedes irte.-

Kohaku asintió y se dio media vuelta para marcharse.

Senku quiso volver a trabajar en sus planos para el barco que tenía pensado construir pronto, pero entonces oyó algo que no se esperaba.

Los pasos de Kohaku se regresaron de pronto, y ella tomó su hombro, volteándolo levemente para estamparle un beso en los labios que lo dejó con los ojos muy abiertos.

Antes de que pudiera siquiera reaccionar, ella salió corriendo a una velocidad impresionante, obviamente haciendo alarde de sus hacks de velocidad. También sería un as en Mario Kart.

Y, si esto fuera un juego de simulación de citas, Kohaku definitivamente también tenía hacks para seleccionar todas las opciones correctas y hacer subir su afinidad con él para cazarlo al final.

Fin.

Tabla Periódica SenHakuWhere stories live. Discover now