Tabla Periódica SenHaku

Bromo

Después de dos años de matrimonio, cinco años después de la derrota del hombre del Why, Chrome y Ruri anunciaron a todos la llegada de su primer hijo.

Y Kohaku fue la persona más feliz de enterarse, a veces hasta parecía más emocionada que los mismos padres.

Senku, que en ese momento acababa de empezar una relación con Kohaku, solo pudo mirarla con una sonrisa resignada mientras ella se derretía de ternura abrazándose al vientre hinchado de su hermana mayor.

Después de que les anunciaran que sería un niño gracias a las nuevas tecnologías que se habían desarrollado, Kohaku no quiso despegarse de su hermana, más que feliz con la noticia, y Senku también se pasaba por allí de vez en cuando para verla y darle su apoyo a Chrome y Ruri también, por supuesto.

-¿Ya han podido decidirse por un nombre?- Kohaku había estado preguntando eso mucho desde que descubrieron el sexo del bebé.

-Lo hemos estado pensando mucho…- Ruri sonrió dulcemente, con las mejillas rosadas. —Y creo que finalmente hemos decidido uno… aunque todavía no es definitivo...-

-En vez de sacar un nombre de las cien historias como normalmente se hace, elegí un nombre de uno de los materiales que había en el laboratorio y Ruri dijo que le gustaba.-

-¿Uno de los materiales del laboratorio?- eso llamo la atención de Senku.

-¡Sí, ese que tenías embotellado y se veía de colores geniales! ¡El que dijiste que fue conocido como "Fuego Líquido"!- la sonrisa de Chrome era enorme. —Mi hijo obviamente será un chico genial, ¡así que su nombre será Shuuso!-

-Es un lindo nombre.- Ruri asintió complacida.

-¿Quieren nombrar a su hijo en honor al bromo?- Senku arrugó las cejas profundamente y Kohaku se tensó de pies a cabeza. -¿Si saben que…?...- calló cuando su novia se lanzó sobre él, cubriendo su boca con una mano.

-¡Creo que es un nombre maravilloso! Disculpen pero Senku y yo tenemos que ir a su casa ahora, ya que me prometió una cena. ¡Nos vemos luego!- sonrió nerviosamente mientras arrastraba a Senku lejos de la pareja de futuros padres, sin quitar su mano de su boca.

Una vez estuvieron a unos buenos metros de la casa, Kohaku finalmente dejó ir a Senku, que de inmediato tomó una profunda bocanada de aire antes de mirarla molesto.

-¡¿Qué demonios fue eso, leona?!- se quejó.

-Fue mi manera de decirte que cierres la boca.- se cruzó de brazos, enfadada. —Ja, estoy diez billones por ciento segura de que estabas a punto de criticar el nombre que eligieron para mi sobrino. ¡Y no quiero que digas cosas insensibles delante de Ruri y menos estando ella en ese estado!-

Mientras recibía el regaño, Senku simplemente frotó su oído con el meñique, conteniéndose de rodar los ojos solo porque no quería arriesgarse a ganar la furia de la leona en su máxima expresión. Estaba excesivamente sobreprotectora con su hermana desde que supo que estaba embarazada.

-Muy bien, entonces.- una vez acabó el regaño, sonrió diabólicamente. —No diré nada del nombre de tu adorado sobrino… Simplemente dejemos que lo llamen en honor al bromo…- Kohaku asintió complacida y él agrandó un poco más su sonrisa antes de volver a hablar. —Después de todo, nadie sabrá que bromo en realidad significa hedor o pestilencia.-