© heather ↬ park jimin

31: Quisiera un presente.

Ji Min:

Watercolor Eyes de Lana del rey había comenzado a sonar en mis audífonos al momento de sentarme a ver con detenimiento todas las cartas y presentes que me habían entregado en el día.

La mesa de mi cocina parecía la mesa de una celebridad.

— Madre mía Jimin. ¡Se ve que mi hijo es un conquistador total como su padre, tiene millones de regalos! —exclama papá al momento de ver la mesa.

Me reí por lo bajo ante el comentario de mi padre y comencé a contar los chocolates.

— Woah, ¿abrirás una tienda de chocolates? —me pregunta Yoora sentándose en la silla de al lado y papá en la de al frente.

Negué con la cabeza y papá le explicó diciendo:

— Tu hermano tiene muchas pretendientes, ellas sólo le dieron un regalo por San Valentín adelantado. —Yoora se sorprendió y agarró un chocolate de la mesa para luego preguntar:

— ¿Y dónde están los de Eunji?

Papá me miró algo confundido y yo traté de buscar con la mirada la caja de galletas que ella me había dado en la mañana.

— ¿Quién es Eunji? —pregunta papá.

— Una compañera del bachillerato. —le respondo antes de que Yoora transgirverse la información. — You know, algunas compañeras también suelen darme regalos.

Papá asintió y tomó un chocolate para luego ir a las ollas a preparar la cena.

— Prepararé sopa a la minuta. —dice encendiendo la estufa y colocándole agua a una olla pequeña.

Asentí sin darle mucha importancia y después de buscar, pude encontrar la pequeña caja que aún contenía una galleta.

— ¡Te dieron millones de ramos también! —Yoora parecía ser la más emocionada por todo, para ella todo esto era nuevo.

Ella tomó la caja amarilla de las galletas de Eunji y dijo:

— Es la única que te dio tus galletas preferidas. —ella estaba realmente sorprendida y yo asentí muy contento.

Le enseñé el ramo de flores lluvia y ella llevó sus manos a las mejillas haciendo un gesto de sorpresa.

— ¡Son muy bellas!

— Se han vuelto una de mis favoritas. —dije acariciando una flor. Realmente todo eso me había puesto demasiado contento.

Yoora no había perdido la oportunidad de quitarme muchos chocolates con la excusa de que no soportaría el sabor al dulce y fue como un ratón a esconder todo debajo de su almohada.

Papá solamente se reía por todo lo que veía.

Realmente me gustaba mucho la compañía de mi padre y sobre todo de mi hermana. Eran mi única compañía en casa desde que mamá había fallecido.

Era cierto, en agosto se cumplirían dos años desde su partida. Y habían veces en las que aún la mantenía muy pegada a mi corazón.

Volvimos a cenar con algo de silencio. Agradecí por la comida y mientras lavaba los platos trataba de pensar.

¿Qué darle a Eun el catorce?

Habían millones de cosas por hacer.

Conociéndola. ¿Le gustarán los detalles?

Comencé a vagar en mi celular por un rato, ahí sentado en el sillón de mi sala mientras supervisaba las caricaturas de Yoora.

Eran las diez de la noche. Ella estaba sentada al lado mío mientas me pedía que jugara minecraft con ella por un tiempo.