55: Probabilidades.

104 13 95
                                    

Eun Ji:

Por más de que quise quedarme en casa de Yoongi, Jimin ya había llegado al rescate después de una simple llamada.

— Si gustas puedo cargarte. —dice él.

— Tranquilo, puedo caminar, he vomitado no perdido las piernas.

Él se rió despacio.

Parecía que la llamada de Yoongi lo había despertado de su siesta, yo había dormido toda la tarde así que tenia de todo menos sueño.

— ¿Te hicieron mal los pasteles de arroz? ¿Eres alérgica a algo?

— Probablemente algún pastel me cayó mal.

Odiaba ser interrogada, pero Jimin estaba y se veía demasiado preocupado.

Pasamos por una farmacia a pedido de él.

— Buenas noches, ¿en qué les puedo ayudar? —pregunta la farmacéutica.

Jimin dejó que hablara y le explicara mis síntomas.

— He estado algo mareada, con dolor de cabeza, con fatiga y hace poco acabo de vomitar.

La farmacéutica comenzaba a asentir a cada síntoma y sonrió de lado al último.

— ¿No es alérgica a algo?

Negué con la cabeza y ella volvió a asentir.

— ¿Los mareos son frecuentes o es algo reciente?

— Reciente.

Oh diablos, ya sabía cuáles eran sus malditas sospechas.

— ¿Es algo malo? —pregunta Jimin.

— Hay dos posibilidades alternativas, o su novia tiene anemia…, o está embarazada.

QUÉ DIABLOS.

Daba más trance para anémica que para algún tipo de embarazo.

— Necesitaría hacerse un descarte de anemia. —dice ella. — Podría darle una aspirina para el dolor de cabeza, veremos si con eso se le pasa. Recuerde que es importante hacerse chequeos sobre su salud, y si presenta más síntomas de embarazo hacerse alguna prueba lo más pronto posible.

Jimin me miró igual de sorprendido.

Maldita sea por favor que la farmacéutica se muerda la lengua. Nos estaba asustando a ambos.

— Serían setecientos veinticuatro wones. —dice ella dándonos la pastilla.

Jimin sin decir mucho sacó su billetera y pagó la pastilla.

Tomé de la botella de agua que me había comprado y comencé a caminar algo asombrada.

— ¿Por qué diablos iba a estar yo embarazada?

Tenía que ir a un hospital lo más pronto posible a hacerme algún chequeo, estaba cien por ciento segura de que era anemia.

Jimin habría llegado con algo más en manos.

— Necesitamos sacarnos de dudas.

— Jimin, por favor… dime que no le creíste.

— Me dejó igual de asombrado que a ti. No-no sé qué pensar, puede que la primera vez la píldora no haya funcionado y-

— Jimin, te aseguro con mi vida que no estoy embarazada.

Él me miró dudoso, con miedo, había incertidumbre en su mirada.

Lo abracé para alivianar la situación.

— Incluso me hice la prueba diez días después de tomar la píldora. —le dije antes de depositar un beso en su mejilla.

© heather ↬ park jiminWhere stories live. Discover now