© heather ↬ park jimin

54: Desahogo.

Una llamada al celular de Eunji la despertó después de tomar una siesta al momento de llegar a casa.

Era Jungkook.

— ¿Hola? —pregunta el castaño con un timbre alegre, al parecer ya había llegado a su destino y quería saber cómo estaba su amante.

— ¿Ya pasaron las doce horas? —se pregunta ella en la mente mientras trata de hacer silencio. La diferencia de horarios era notoria.

— ¿Dormías? —pregunta él mientras se moviliza por las calles extranjeras, era obvio que él sabría la respuesta. — Olvidaba que tenemos trece horas de diferencia.

— No te preocupes, estaba por despertar.

— ¿No preguntarás como me fue?

Ella trató de hacerse la fuerte.

No pudo contenerse mucho.

— ¿Cómo te fue?

— Esa no es mi Eunji. ¿Sucedió algo?

— A ti, ¿a qué se debe tu llamada?

— ¿No puedo llamarte entonces?

Ahí iban de nuevo… una probable discusión más.

— Me parece un milagro que me hayas llamado primero, juraba que llamarías primero a Hyolin.

— No quería despertarla. —responde él.

Sabía cómo hacerle doler a Eunji, conocía exactamente sus puntos débiles, igual de reconrososo que ella era obvio que buscaría alguna revancha.

— ¿Entonces puedes despertarme a mí mientras la princesa descansa?

Ambos igual de inmaduros comenzaban a discutir por teléfono mientras daban vueltas por sus destinos, ella saldría corriendo en cualquier momento por los dolores de cabeza que Jeon le producía.

— Eunji, son las ocho de la noche en Corea, nadie duerme a esta hora.

Así como sabía como incomodarla, también sabía como contentarse con ella en un dos por tres. La manipulación de Jeon podría en ciertos casos sacarlo de muchos aprietos.

— ¿Qué quieres Jeon? —pregunta Eunji igual de cansada que su amante al teléfono.

— Te extrañaba mucho Eunji. —responde él con un tono tristón, tratando de ablandar el corazón de la castaña que parecía querer crear una coraza de acero. — No te enfades más con tu novio, no es bueno.

Su novio… maldición lo había olvidado. Ella tenía a Jeon creyendo que eran algo, y a Jimin ilusionado con su nueva relación.

— Jeon… debemos hablar.

Quería cortar lazos, con palabras, señas o brujería ella haría todo lo posible para que él pidiese entender que ella deseaba ser la prioridad en una relación romántica.

— Sí cariño, debemos hablar.

— Empieza tú primero entonces.

Una sonrisa se sintió al otro lado del teléfono, maldita sea, Eunji debió hacerse la sorda en ese mismo momento porque su corazón era igual de infiel que su ser entero.

— Terminaré con Hyolin.

Un silencio algo incómodo se sintió después de dichas palabras, Jeon algo nervioso por lo dicho quiso remediar la situación volviendo a ponerse en el papel de amante frío, pero Eunji estaba algo tocada por la decisión repentina de su amante.

— Quiero que seas mi prioridad Eun.

— Jeon, yo…

— Sé que es repentino… sé que esto debió pasar desde un comienzo y que no debí esperar demasiado pero quiero estar contigo lejos de todos, Hyolin no me gusta tanto como tú y eso lo he entendido recién.