© heather ↬ park jimin

59: Compañía pasajera.

Eun Ji:

Al día siguiente, después de estar sola en casa al fin pude pensar seriamente en todo.

Había caído en cuenta la noche anterior de que Jimin era una excelente pareja.

— Maldita sea Eunji, en ningún momento titubeó al saber de un posible embarazo.

Y mientras me lavaba la cara comencé a pensar: — ¿Jungkook haría reaccionado igual?

Probablemente aquel supuesto hijo ni siquiera habría sido de Jimin, y agradecía que aquella prueba diera negativa.

Con un bebé en el camino jamás hubiese podido continuar con mi vida.

La sola idea de poder ser madre a esta edad me asustaba, siempre había sido de esas personas que decían que jamás serían padres.

Pero una parte de mi se puso a pensar: — ¿Cómo sería estar casada con Park?

Tener una familia con él podría ser una vida de ensueño, y claro, con estabilidad.

No sería bueno para ninguno de los dos siquiera pensar en hijos a esta edad, apenas estábamos por terminar el bachillerato.

¿Podría algún día formalizar con Jimin hasta el punto de aceptar embarazarme?

Por experiencias ajenas a las mías, sabía que los hijos podían no ser siempre una linda bendición, y así como dice Jimin, existen más factores para criar que solamente tener un trabajo estable.

Necesitaba sanar conmigo misma y estar conforme para poder traer a alguien al mundo.

— ¿Cómo puedes amar a alguien si no te amas a ti misma? —me pregunté.

Había dejado que los comentarios de Jeon llegaran hasta lo más profundo de mi y hacerme daño.

Había dejado de comer, había descuidado mi alimentación por alguien que no valía la pena. ¿Por qué diablos había comenzado a depender tanto de un sujeto que no puede ver más allá de su orgullo y bienestar?

Jugaba con mi mente, y sabía que me tenía en sus manos.

En cada encuentro sexual estaba ahí, recalcando cada error de mi aspecto, o inclusive recordando lo bien que se veía Hyolin en ciertos casos.

Quería olvidarlo de una maldita vez. Poder adorar tiernamente mi nueva relación.

Pero sinceramente me engañaba a mi misma. Sabía que si Jeon volvía y me pedía seguir siendo su amante caería una y otra vez porque amaba estar a su lado a pesar del daño que pudiese causarme.

Y me sentía ridículamente mal por aquello.

No quiero que nadie imite lo que hago, porque sé y reconozco que esto no es sano.

Pero Jeon había cambiado mi suerte, no podía zafarme de su cariño enfermizo porque yo era de la misma calaña.

— ¿En qué momento Eunji?

Probablemente haya sido la primera vez en que me besó, maldita sea cuantas veces habría deseado que Jimin haya sido el primero en todo.

Probablemente si estuviese enamorada de él hubiese sido más feliz. Sin tanto dolor en el corazón y con paz en mi mente.

Por más de que intentaba, trataba de querer más a Jimin, de obligarme a amarlo tanto como amaba a Jungkook.

Era cierto que lo quería, le tenía un gran cariño y respeto porque a pesar de todo él es una excelente persona, es comprensivo y compasivo, maldita sea seria el hombre ideal para cualquier persona.