© heather ↬ park jimin

44: Amigos.

Jimin:

Traté de llenar mi agenda al máximo, simplemente había querido no pensar más en Eunji y en todo lo referente a ella.

No quería seguir martirizando a mi corazón y sobre todo a mi estabilidad mental.

Sinceramente había perdido la noción de todo y realmente no sabía que era lo que quería.

Alcé la mirada del libro de razonamiento verbal suspirando pesadamente y ahí estaba Hyolin sonriente.

— ¿Interrumpo? —me pregunta dejando un par de cafés en mi mesa ante mi negativa con la cabeza. — Bebe esto, te mantendrá activo mientras estudias.

— Gracias. —le respondí recibiendo el vaso y viendo cómo jalaba un poco la silla del lado para tratar de estar cerca a mi y poder conversar.

— De nada, sé lo duro que es estudiar. —dice sin dejar de ver mi libro. — ¿Sabes algo de Jungkook? No me ha llamado en tres días.

Asentí. Había olvidado que ella no sabía que él viajaría a Busan.

— Está en Busan. —digo tomando un sorbo del café y volteando la página del libro.

— ¿Es en serio? —pregunta sonriente.

— Sí, me comentó que irá a la casa de sus abuelos, me pidió que te cuidase como mi vida y después cortó.

Ella sonrió. Parecía emocionada.

— ¿De verdad te dijo que fue a Busan?

Volví a asentir.

— ¿Hay algo de especial en Busan? —le pregunto, a veces la curiosidad me ganaba por completo y terminaba quedando como metiche.

Pero a ella no parecía importarle eso, es más hasta quería contarlo todo por la emoción.

— Hace mucho le comenté sobre una figura de colección que solamente se encontraba en Busan, él dijo que iría a buscarla pero jamás pensé que realmente lo haría.

Sonreí de lado.

Hyolin era demasiado tierna cuando se trataba de los detalles que su novio le podía dar.

— Pues ahí lo tienes, probablemente llegue con la sorpresa este viernes.

Ella asintió con una gran sonrisa antes de tomar un sorbo de su café y preguntar: — ¿Cómo vas con Eunji?

Comencé a jugar nervioso con mi lapicero.

— Por tu nerviosismo supongo que mal.

Asentí sin mirarla mucho.

No quería darle detalles, porque sabía que ella forzaría hasta morir a Eunji para poder pensar en tener una relación conmigo.

Y yo no quería lástima de nadie.

— Hablamos poco. Ya sabes, mi preparación lleva mucha dedicación y tiempo.

Ella pareció entenderlo e hizo una "o" con la boca antes de agregar: — Eunji al fin se quiere poner a las pilas y quedamos en ir hoy en la tarde a mi casa a realizar los cuadernos de coloreo que tenía pendiente. ¿Quieres venir con nosotros?

— ¿Nosotros? ¿Habrá alguien más que tú y Eunji?

Ella asintió diciendo: — Yoobi irá con nosotras.

Ahora entendía todo.

— ¿Yoobi?

— No puedo durar un solo día sin no ponerle algún apodo a alguien y lo sabes, tú odias que te diga Mimi, pero Yoongi me dio autorización de decirle Yoobi.