Capítulo 8

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Salgo de la habitación con ropa cómoda y toda la información que había solicitado, tomó un abrigo la noche estaba algo fría para andar descubierto, al bajar las escaleras en la sala de estar se encuentran mi madre y la madre de violeta consolándola mientras ella lloraba desconsoladamente los ojos de mi madre me ubican y sale a mi encuentro ya se lo que se avecina una ola de reproches de la que ya estoy acostumbrado, suspiro pesadamente preparándome para el sermón

—bruno giordano como eres capaz—

Zaz, no se cómo ni cuándo pero la mano de mi madre se estrelló contra mi cara a decir verdad no estaba listo para recibir tal golpe.

—¿como eres capaz de mentirle a violeta y hacerla llorar? te he enseñado cómo tratar a las mujeres, me avergüenzas Bruno ven ahora y pide perdón a violeta-

Alce mis cejas y solté una risilla mientras trataba de apaciguar la ira que formaba una tormenta dentro de mi estómago regulé mi tono de voz el cual fue bastante grave pero calmado.

—madre, te amo tanto que hablarte en este momento me duele, eso debió de pensarlo antes de revolcarse con Tom por no soportar mi ausencia y no le he mentido a violeta respecto a que estoy conociendo a alguien—

Ella me observa detenidamente cruzando las cejas y con asombro.

—¿de que estás hablando bruno? ¿A quien estás conociendo?—

La cara de barbara su madre fue un poema me miró y miró a su hija la cual bajo la cabeza y lloro aún más debido a que ella no tenía idea de la situación mientras que yo ignoraba las preguntas repetidas de mi madre.

—¿como te atreves a acusar a mi hija de serte infiel cuando tú la dejaste aquella vez sufriendo? es muy descabellado de tu parte inventar tal mentira, Margaret deje pasar el desplante de la cena pero no voy a permitir que tu hijo ensucie el nombre de mi niñita diciendo tales mentiras, levántate violeta vamos a casa pero estas acciones traerán consecuencias para ti bruno—

—las consecuencias la pague cuando usted puso mi nombre por el suelo en todos los medios de comunicación señora barbara lowinski, sepa usted que no me importa ni me asusta las acciones que tomen usted o su esposo ¿cree usted que a mi nivel debo temerle a algo? jajajaja que patético—

Sus ojos dejaban claro que este día su odio había incrementado más, mamá trataba de calmarla mientras ella decía todo lo que saliera de su boca negué con la cabeza sonriendo y caminé fuera de la vista de todos tenía algo mucho más importante en este momento que enfocarme en discutir con damas.
Salí fuera de la casa y subí a un coche acomodé el retrovisor  y di la vuelta poniendo el coche en marcha

—aquí vamos—

Algo de música y la ubicación guiándome hacia mi destino unos minutos después me encontraba estacionándome en un vecindario, se dejaba ver humilde y aunque todas las casas eran bonitas y coloridas la de Isabella en especial no, desde afuera se notaba pequeña mire hacia los lados y baje tranquilamente con la capucha en mi cabeza y unos lentes para que así nadie me reconozca en caso de.

Camino hacia la puerta y la tocó algo rápido las luces están prendidas y luego se apagan pero nadie responde ni sale a mi encuentro pasan cinco minutos y vuelvo a tocar esta vez escucho como la puerta abre y como la mano de Isabella viene encima de mi con un salten y logro detenerla

—¿Isabella qué haces?—

—¿bruno? Oh gracias a Dios—

Respira profundo como si el alma le volvió al cuerpo era la primera vez que la escuchaba llamarme por mi nombre con tanta naturalidad, luego de que se recuperó se quedó viéndome volviendo en sí

Millonario $in escrúpulos.Where stories live. Discover now