Millonario $in escrúpulos.

Capítulo 68

—todo quedó limpio y organizado—
—si aunque...— (Bruno se muerde el labio maliciosamente mientras conduce a casa)
—estuvo increíble sentirte de esa manera tú...—
—no, no basta bruno me avergüenzas—
—jajajajajajaj no he dicho nada solo dije que eres increíble en la cama, en la mesa o en la silla de igual manera eres increíble—
—lo dijiste, eres un...—
Ella le da unas palmadas en su brazo él va riendo y mirándola de vez en cuándo notando su cara roja y avergonzada
—no te puedes enojar Isabella solo porque sea sincero, disfruto tu compañía siempre te lo he dicho pero disfruto tanto sentir tu piel con mi piel...es como si tu cuerpo fue hecho a la medida para el mío eres como ese molde, no se si me puedes entender—
Ella sonrió tímidamente recogiendo algunos mechones de su cabello desordenado
—que te parece si hoy vamos a cenar?—
—estoy algo cansada creo que el trabajo de hoy fue intenso—
—mmm te llevaré a un lugar lindo—
—que no sean de esos lugares donde necesito ir cargada de maquillaje y pestañas postizas y todas esas cosas extrañas que se untan las mujeres en su rostro, no me agrada en lo absoluto—

Bruno reía a carcajada mientras Isabella hablaba y hablaba de las cosas que no le gustaban de ser mujer.

Al llegar a casa ya estaba oscureciendo Isabella tomó un baño y al salir de la ducha escuchó a bruno discutir fuertemente pero tratando de no hacer ruido tal vez para que ella no se de cuenta, mientras hablaba señalaba al aire

—no, es que no lo entiendes violeta no me importa un carajo no te voy a perdonar nunca, ni si quiera sé qué haces llamándome a estas alturas del juego, es que no me importa si estás ebria ve y habla con Tom ese fue quien elegiste por encima de nuestra relación-
Colgó el teléfono molesto y al darse la vuelta Isabella estaba detrás de él
—supongo que escuchaste todo—
—así es—
—yo...—
—no tienes que darme explicaciones no te preocupes ni si quiera te las he pedido—
Ella se sube a la cama tranquilamente y el se acerca a ella
—mira... se no te he contado lo suficiente y yo...—
—bruno ya te dije, no tienes porque darme explicaciones sobre tu pasado—
—lo sé pero quiero que confíes al cien por ciento en mi, violeta aún no logra entender que rompimos hace muchos años aún me llama me envía correos incluso regalos—
—es una loca obsesiva que tienes de especial que la tiene tan envuelta después de tantos años—
Bruno se su re sobre ella y le da varios besos en la mejilla
—tú mas que nadie sabes que tengo de especial pero jajaja creo que tienes toda la razón es una loca obsesiva se parece a un pretendiente que tienes tú por ahí llamado Erick Coleman—
—no es mi pretendiente—
—tú saliste con el y le aceptaste regalos o lo olvidas crees que eso el no me lo pagará ¿como se atreve a fijar sus ojos en mi chica?—

Ella acaricia sus cabello y le da una sonrisa sin dejarle de ver los ojos el tiene su cuerpo abrazado y ella con curiosidad visible le pregunta,
—y Tom quien es?
—a ver... —

Bruno se levantó en busca de su laptop y vuelve a la cama, entra a algunos archivos donde guarda cosas y le empieza a mostrar fotos a Isabella de Tom junto a él en todas partes, fotos siendo niños incluso

—pero no es ese el hombre por el cual saliste muy irritado de nuestra primera cita?—

—si, es Tom fue mi mejor amigo desde que tuve uso de razón, fue mi compañero, mi amigo del alma pero yo no era nada de eso para él, éramos tan distintos que era la razón del porqué fue una amistad tan duradera, éramos inseparables hasta que empezamos a crecer papá y mamá me enviaron fuera aún así éramos grandes amigos o bueno eso creía yo.
Hasta que un día vine a darle una sorpresa a violeta de esas que estaba acostumbrado, hacia mucho tiempo que no la veía y ella me preguntaba que cuando volvía pero siempre le inventaba la excusa del trabajo y los estudios solo para darle esa sorpresa le iba a pedir que nos casáramos a escondidas ese día, incluso le había comprado un apartamento para los dos donde ella vivía y donde vivíamos cuando regresaba mientras que ella siempre estaba ahí.