Millonario $in escrúpulos.

Capítulo 44

Me siento en el jardín son las 12:18 am hay silencio aquí y puedo concentrarme en mis pensamientos cierro los ojos inhalo aire fresco y suelto un suspiro cansado, las cosas se estaban saliendo un poco de control, tomé mi teléfono y entre a la agenda busque el número de Gladis y le marqué
—se-señor ¿que hora es?—
—Gladis, se que estás durmiendo, lo siento por despertarte pero necesito que me hagas un favor ahora mismo, esto te lo pagaré doble—
—no se preocupe, ahora dígame señor—
—ve a tu computador ahora y busca en un lugar cómodo apartamentos disponibles y con una gran comodidad—
—¿señor se va a mudar?—
—no,envíame una lista con los correos y números de teléfonos de los que encuentres—
—si señor pero...—
Colgué sin ánimos y espere a que Gladis me enviara lo que le pedí. Pasado un rato me envío cinco disponibles pero estarían listos en un mes le faltaban algunos detalles, me gustaban las fotos que veía eran amplios y con bonita vista
"Solo falta que tú le des el visto bueno"
Pensé aunque conociéndola se que se negara rotundamente, dirá que son muy amplios etcétera etcétera pero ya yo buscaré la manera de convencerla.
Quisiera irme a su casa en este momento pero hay hombres en la puerta se que mamá los puso ahí con otras intenciones aunque eso no me detendría si quisiera ir con ella pero ir a esta hora donde le dije que iría mañana y tocar su puerta solo le provocaría mas miedo del que tiene.

Me dirijo a la casa luego de unas horas, nadie está despierto o eso creo voy a la cocina y dos de los empleados del servicio se están comiendo sobre la isleta, carraspeo
—¡oh mierda!— ellos casi mueren del susto al verme
—¿si saben que no pueden hacer estas cosas en la cocina?— la chica trata de acomodarse la ropa y el cabello
—lo sentimos señor no volverá a ocurrir—
—bien, vayan a descansar es un poco tarde...claro si descansan—
Se marcharon antes de que terminara de hablar bien
"Ay estos jóvenes"
Abrí el refrigerador y tomé un poco de jugo lo serví en un vaso y caminé a mi habitación para obligarme a dormir.

Me levanto temprano a pesar de que dormí poco voy al gym qué hay en casa tengo solo unos pantalones cortos deportivos acompañándome levantó pesas y hago cardio termino y voy directo a ducharme observo mi cara los moretones aún son un poco visibles así que tendré que usar maquillaje.
Termino de la ducha y opto por ponerme unos pantalones no tan finos de color caqui bolsillos cómodos y de largo a la medida, zapatos marrones claros al igual que la correa, una camisa blanca me pongo los botones en las mangas también, un saco azul marino con unas lineas blancas sencillas empiezo a dejarme crecer un poco la barba no mucha la arreglo y peino mi cabello, agarro un perfume suave y hecho unas gotas sobre mi, tomó una crema para peinar y un poco de fijador peino mi cabello hacia atrás dándome un look serio, una mínima gota de bálsamo en los labios translucido el golpe ahí no se notaba tanto a menos que alguien se fijara mucho, un poco de corrector dando plasmadas suaves debajo de mi ojo me miró al espejo me doy el visto bueno y bajo a desayunar

—oh hijo justo te iba a llamar hoy estás muy guapo a pesar de que estabas con la cara toda magullada anoche—
—gracias mamá use algunos trucos—
Le doy un beso a mi madre ella acaricia mi rostro y saludo a mi papá la chica del servicio me pregunta que quiero de desayunar
—jugó de fresa por favor y unas tostadas, huevos y algo de fruta ácida—
—¿le traigo café?—pregunta, era la misma chica de anoche
—no, así esta bien—respondo como si nada paso, ella me da una sonrisa suave mamá la mira mientras da un sorbo de café
—muy coqueta la sirvienta—
—mamá no empieces desayunemos en armonía—
—cuando mi hijo se case y me de nietos entonces habrá armonía en casa—
—si madre me casare y tendré hijos de eso puedes estar segura—
—solo espero que hagas las cosas como se deben recuerda que el corazón es engañoso hijo mío que la felicidad del momento no te haga tomar una mala decisión—

Preferí no echarle más leña al fuego así que guarde silencio pero mi padre habló

—hijo hoy iremos a la obra en construcción—
Frunzo el ceño no tenia esos planes iría a ver los apartamentos y luego iría por Isabella
—hoy tengo cosas que hacer no podré acompañarte-
—no te estoy pidiendo un favor bruno el hotel es tanto mío como tuyo además varios inversionistas y yo convocamos una reunión para hoy no creo que tengas nada más importante que tus negocios hasta el momento—
Mamá no dijo nada pero su cara de satisfacción era notoria no se si era un plan para que no pueda ver a Isabella o no se simplemente así eran ellos. La idea de no poder ir con Isabella como quería me volvía loco moría por ir y besarla saber cómo amaneció
"Necesito cómprale un teléfono" le hubiera escrito o la hubiera llamado pero no tengo forma de hablar con ella
—¿estás seguro que no quieres café? Esta delicioso—
—desde que llegue aquí solo me gusta el café de Isabella ella tiene magia en todo lo que hace—
—mucho duraste para hablar de la muer...—
—sin insultos a tu futura nuera, papá acabe iré a lavarme los dientes bajo en un minuto espero estes listo—
Mamá choca su puño contra la mesa y me mira sabía lo que venía
—cada vez que estoy hablando te vas dejándome la palabra en la boca bruno tus faltas de respeto no te las voy a permitir esta claro—Asiento con la cabeza
—mamá empezaré a aceptar todo lo que digas cuando empieces a aceptar a Isabella—
No dije mas nada y me retire.