Millonario $in escrúpulos.

Capítulo 29

Llevo una semana sin saber de bruno, voy al trabajo leo el periódico pero no veo ninguna noticia acerca de su salud, por lo menos me da alivio saber que sigue con vida pero me siento ansiosa odiando quien soy por un momento por no poder ir con él, hoy estoy más desesperada que nunca y mi cabeza empieza a tener ideas locas de ir hasta ese hospital pero me veo al espejo cuando vean quien soy fácilmente me acusaran de ladrona o de indigente los ricos no tienen pudor.

Paso todo el día pensando hasta que el valor llegó a mi, respiro profundo tomo dinero y me colocó mi abrigo salgo a la calle tomó un taxi y le digo a la dirección que quiero ir me mira por el retrovisor con el ceño fruncido pero ignoro eso voy mirando por la ventana que hermosa es la ciudad, nos detenemos en la puerta principal del hospital, hay unas grandes puertas
—es aquí señorita—
Le entrego veinte dólares y me bajo del carro me siento aterrada mi corazón bombea sangre tan rápido que siento que me quedaré paralizada
—vamos Isabella ya estás aquí—
Me animo a mi misma sigo caminando como era de esperarse algunas personas me miran como a un bicho, trato de no mirarlos a los ojos para no sentir mas miedo del que ya llevo <<recepción>>
Voy hasta allá con todos los nervios de punta temiendo a un rechazo
—buenas tardes—
La chica que mastica chicle rápido voltea hacia mi y cuelga el teléfono
—¿en que te puedo ayudar?—
La miró con lastima las palabras no me salen pero los ojos empiezan a botar lágrimas sin poder detenerlo
—por favor no me rechaces necesito que me ayudes-
Suaviza su mirada toma el teléfono me pongo más nerviosa y espeta
—podrías venir un momento una vieja amiga vino a verme—
La miro y bajo la cabeza con visible emoción sale de la recepción y se aparta conmigo al pasillo donde tomamos asiento
—¿quien eres? ¿que te sucedió?—
—me llamo Isabella Gutiérrez no me ha pasado nada pero a él si—
—¿él? ¿quien es él, se encuentra aquí?—
—se llama bruno—
Me mira con sorpresa y tapa su boca
—¿estás loca bruno giordano? ¿no me digas que quieres verlo? ¿sabes quien es la familia de bruno? si te ven vestida de esa manera lo siento por ti pero jamás te dejarán pasar a verlo su madre es un ser ufff que mejor no te cuento y su ex novia no se aleja de él y solo se la pasa reclamando con su voz chillona de niña rica—
—yo... lo sé no soy nadie bruno ha sido alguien que...-
—luego me dirás cómo tú conociste a el magnate ahora ven tengo una idea—

Caminé con ella a un baño y me busco ropa de enfermera y una mascarilla, también guantes
—date prisa si no quieres que nos descubran—
—ya voy—
Al salir se quedó sorprendida y se mordió el labio inferior sin malicia
—si que eres bella pero el pelo no puedo ir suelto—
Me ayuda a acomodar el cabello y salimos del baño por suerte para mi el pasillo estaba vacío entre con la chica hasta el cuarto de el y ahí lo vi tenía un tubo en su nariz, su brazo herido y con vendas, su pecho descubierto con cables, él se veían tan tranquilo no quería acercarme pero ella me empujó
—muévete acércate—
Hablábamos en susurro para que nadie nos oiga
—hoy le quitamos el tubo que tenía en su boca ha mejorado mucho estaba muy grave pero aún no despierta—
Toque su mano delicadamente quite la mascarilla y baje mi cabeza pegue mis labios a su mejilla y suavemente le di un beso y un abrazo sin lastimarlo sintiendo ese calor que había sentido hace unos días mis lágrimas se deslizaban sin poderlo contener cayendo sobre él
—oye Isabella date prisa creo que vienen—
Pero bastó un segundo la puerta fue abierta me aleje de él lo más rápido que pude pero fue tarde
—¿quien eres tú y qué hacías abrazando a mi hijo?—
Mire a la chica quien me miró asustada era la madre de bruno mi cara estaba descubierta trague grueso no sabía que responder
—¿he preguntado qué quién eres tú y qué hacías abrazando a mi hijo? y quiero que me des una respuesta ahora si no llamaré a la policía y demandare este hospital por dejara que personas desconocidas pasen—
La voz de esta mujer era tan terrible mis piernas temblaban sin saber qué hacer pero la mire y recordé que ella fue la que un día estuvo en mi cafetería con unos hombres a la cual enfrente, mi corazón latía mas rápido con miedo a que se acuerde de mi definitivamente fue una locura venir hasta aquí, la señora hablaba alto y un señor que supe inmediatamente que era su papá por el parecido entro junto a la rubia de la revista su ex novia, me miró de arriba abajo
—¿que sucede?—
Espeta él mirándome fijo, la chica que me ayudo fue hasta a mi para tratar de sacarme pero la señora no se lo permitió
—nadie sale de aquí hasta que me den una explicación, llamaré al dueño de este hospital y haré que a ambas las despidan—
La miro con dolor y mis ojo se humedecen pero no dejo que ninguna lágrima corra no sabía que decir
—¿por qué sigues al lado de mi novio? aléjate de él—
Vocifera la chica dándome un cruel mirada la señora le había contado a ellos que me encontró abrazando a su hijo el señor no dijo nada solo me miraba profundamente pero la ex de bruno quería arrancarme los ojos
—te he dicho que te separes de él—
Camino hacia mi y cuando me iba alejar sentí como alguien sostuvo mi brazo con brusquedad mire asustada y era bruno abrió sus ojos lentamente sacando de todos un respigo lo mire asombrada y emocionada al mismo tiempo
—ahhhhh!! ¿Por qué le gritan a mi prometida?—