Capítulo 32

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No se que decir o que hacer mis manos sudan de lo nerviosa que me siento el papá de bruno esta frente a mi mientras me observa de tal manera que no sabría interpretar <<¿será que me dirá algo sobre mi supuesta relación con bruno?...Bruno bruno, aún siento el cosquilleo de su lengua en mi paladar jamás pensé que él enserio se fijaría en mi aunque siendo honesta no debo cantar victoria y creo que lo mejor sería no ilusionarme no quisiera que luego él me diga que solo fue una confusión del momento>>

Salgo de mis pensamientos cuando escucho la voz del señor Basilio
—¿podrías indicarme la dirección de tu casa?—
—cl-claro si—
Le di mi dirección sin mirarlo a los ojos, me sentía intimidad por la intensidad de su mirada, el color de sus ojos claros y sus largas pestañas al igual que bruno. Mis manos iban cruzada sobre mis piernas y volví a mirar hacia la ventana admirando la hermosa ciudad llena de luces.
—¿como conociste a bruno?—
Mire hacia el señor sin saber que responder no tenía idea que me haría semejante pregunta ya que bruno no me dijo que contestar a esto
—ehh pue-pues lo conocí en una cafetería si, en una cafetería lo conocí—
Movía mi cabeza tratando de verme confiable el no sonreía ni nada solo me miraba fijamente como si buscara algo más o tal vez solo era para ver si yo era una impostora.
—entiendo ¿que es lo que te gusta de mi hijo?—
Esta vez no lo mire mantuve la cabeza agachada tampoco iba a mentir jugueteaba con mis dedos buscando la respuesta
—pues... bruno es un hombre atento, su voz o cuando sonríe no parecen de este planeta, su manera tan sutil de hablar o de imponerte las cosas sin sentir que esta abusando de ti o te está oprimiendo, sus ganas de que seas mejor como persona, jajaja también es muy guapo y amable más allá del dinero que tenga es alguien digno de admirar...yo eh me siento segura a su lado como si el fuera un ángel que me protege jajaja tal vez estoy siendo dramática...—
—no para nada—
—de igual manera bruno es más que solo un hombre rico que anda en carros lujosos, él es un ser humano distinto—
—todo lo entendí me alegra escuchar todo esto acerca de mi hijo—
Su mano tocó mi rodilla chocamos miradas y me sonrió con calidez
—no te conozco pero siento que eres una buena muchacha lo vi el los ojos de mi hijo vi como te observaba como si fueras el sol al rededor del mundo cuida a bruno y llénenme de nietos ya estoy algo viejo—
Sonreí esta vez, niños nunca había pasado por mi cabeza fijarme en alguien sentimentalmente mucho menos hijos.

Al cabo de unos minutos llegamos frente a mi casa mi cara endureció un poco el papá de bruno vio donde vivía temía a que se disgustara
—acabamos de llegar ¿esa es tu casa?—
—si, ahí es donde vivo no es mucho pero...—
—ah no te preocupes por eso tienes techo y eso es lo que importa—
El chofer bajo y me abrió la puerta le sonreí al señor y me dispuse a bajar
—hey muchacha— volteo hacia él
—¿como te llamas?—
—Isabella—
Camino a casa sin esperar otra respuesta y entró cerrando al puerta tras mio, suspiro y caigo en el mueble
—que día tan loco— mientras el recuerdo de bruno me golpea y le hace reír.

**
Todo el Camino devuelta al hospital Basilio llevaba un nudo en su garganta y le pide al chofer detenerse en un club
—detente aquí—
—pero señor...—
—te pago para que hagas lo que te pido—
El chofer se detiene y el baja del vehículo entrando por la puerta principal llega a la barra y pide un whisky doble se da un trago largo y suspira pidiendo otro unas manos acarician su pecho él se queda quieto y la mujer mordisquea su oreja
—¿que hace un hombre tan apuesto solito en este lugar?—
Dobla su cuello le hace una señal con sus dedos para que se acerque a él y dice algo al oído de ella está sonríe y se va unos minutos después él camina en dirección a la mujer encontrándose con ella en el baño está enlaza sus brazo sobre sus hombros con intención de besarlo Pero el la detiene salvajemente la coloca de espalda mientras ella sonríe levanta su vestido y saca sus pechos al aire luego de darles un masaje con sus manos y ser embestida por el mientras salen gemidos agitados de parte de ella, él sostiene ambos brazos mientras la mira desde el espejo y la penetra fuertemente, en su cara se dibujaba una mueca de placer. Unos minutos después se dejó llegar dentro de ella apretando su cintura luego de liberar sus brazos se salió de ella la cual trataba de incorporarse después de durar tanto tiempo en la misma posición su piernas de habían acalambrados
—¿como te llamas?—
Preguntó ella el se termina de arreglar la corbata y el saco la mira y le lanza trescientos euros
—cómprate algo lindo—
No dice más nada y se marcha de aquel baño la mujer se quedó fría no sabía que las cosas se iban a tornar así no emitió ningún sonido solo se marchó sin ni siquiera preguntar el nombre de ella.

Después de arreglar su vestido trató de ir corriendo detrás de él pero ya era tarde había pagado y solo vio cómo aquel coche del año se marchó.

Millonario $in escrúpulos.Where stories live. Discover now