Capítulo 76

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Violeta se va de la cocina a grandes pasos su cabello se mueve a medida que camina, sus tacones resuenan en cada pisada que da y su bolsa la va sosteniendo con su mano libre mientras con la otra tapa su boca en shock, no tenía idea de que Isabella sabía sobre su infidelidad tampoco pensó que bruno le haría algo así, contarle aquello a ella ya era demasiado.

Camino hasta la piscina donde estaba Margaret sentada y no había llegado bien y estaba hablando con desespero hasta llegar a ella.

—el imbecil de tú hijo le dijo a la muerta de hambre que me acosté con Tom ¿sabes lo que significa eso? Ella tiene algo con que atacarme ¡ahhh!, cada vez que me dices que estamos cerca lo veo imposible, esto se esta volviendo una mierda Margaret—

Tomó siento con brusquedad mientras se quedaba viendo a Margaret quien no emitía sonido y estaba calmada.

—¿vas a quedarte callada? no ves lo grabe que es esto Margaret?—
—si sigues gritando me quedaré callada sabes que no me gusta ese tipo de comportamiento además quien piensa con el escándalo que has hecho, si no te calmas no puedo pensar con claridad ni te puedo dar una respuesta—
—no quiero una respuesta quiero una solución estoy harta—
Vótela la señalaba con el dedo estaba muy molesta no quería que su imagen se vea afectada y que Isabella supiera aquello la ponía nerviosa.

Margaret molesta le reprochó y golpeó la mesa asustándola
—¡CÁLLATE!—
Violeta cerró la boca y suspiró empezó a mover su sus piernas por la ansiedad que le provocaba la situación.
—ves que hermosa luces cuando no te alteras, sabes bien que bruno esta enamorado y no le va a mentir por lo menos no a ella, tal vez ella de metiche le preguntó la razón de su ruptura no lo sé, pero que prueba tiene ella para decir algo así o quien la va a escuchar después de tantos años? Así que relájate—

Echa su cabello hacia atrás y niega aunque aún seguía furiosa confiaba plenamente en Margaret.

Tiempo después Isabella y Bruno se fueron a despedir de Basilio quien los acompañó hasta donde estaba Margaret para despedirse de ella el problema era que aún Violeta seguía ahí y tenían que verse las caras pero aún así bruno con Isabella en su brazo colgada fueron hasta allá

—madre ya nos retiramos llevare a Isabella al hotel quiero que lo conozca—

Ella se levanta asiente y le da un beso a su hijo mira a Isabella y también se despide de ella pero hace uno de sus comentarios fuera de lugar dándole lugar a violeta
—recuerda Isabella que lo que está en el pasado se queda el el pasado, no es bueno recordarle a los demás sus errores del pasado más cuando ya se perdonó el que perdona olvida además con cosas que no te conciernen no debes meterte así te evitas problemas que realmente no necesitas—

Isabella mira a violeta y ve la sonrisa en su rostro mira a Margaret sin gracia y Justo cuando le iba a dar una respuesta una voz detrás de ellos llegó hasta los oídos de todos
—la familia Giordano y su nueva integrante de la que todos hablan en todas partes en todos los medios aquí presente—
Tom había llegado violeta entrecerró los ojos maldiciendo en lo más profundo de su ser y el descaro de él sencillamente era incomparable, tenía una sonrisa marcada en su rostro, Basilio suspiró y el se acercó
—vaya esto si que no me lo esperaba, una foto aquí y me hago millonario de por vida muchas paginas anhelan ver esto que mis ojos ven—

Le da un apretón de mano a Basilio y aún abrazo y besa y abraza a Margaret con aprecio, ella le sonríe saluda a violeta como cualquier desconocido y se detiene frente a bruno
—mi amigo y hermano cada día mejor y su hermosa señora—
Le da la mano a bruno él la mira dudando de; si laudarlo o no, Isabella le da un pequeño empujón el chasquea y le da un apretón fuerte de manos Tom, sonríe
—el gran bruno Giordano haciendo caso a lo que dice una mujer, quien lo diría hacía años que no nos saludábamos sin embargo ella solo hizo un gesto y accediste, vaya si que estás perdido hermano siempre te pierdes entre las mujeres—

El comentario fue desagradable para bruno, lo miró fijamente a los ojos, él no odiaba a Tom de hecho ahora que lo pensaba bien le hizo un gran favor, el amor que sentía por Isabella era diez veces más que el que pudo sentir por violeta el cual no perdió tiempo para darle una respuesta a Tom

—finalmente creo que te agradezco Tom si no es por ti no hubiera conocido a la mujer que tengo a mi lado la mujer que me vuelve completamente loco—

Le dio un beso sonoro en la mejilla ella lo miró y le dio otro en la frente ambos soltaron el agarre y bruno abrazó a Isabella por los hombros
—me alegra saber que te pude ayudar en algo aunque lo hayas notado tan tarde, además si estoy seguro de que te vuelve loco destrozarle la cara a alguien por una mujer es de locos—
La forma tan sarcástica de hablar que tenía Tom era algo de admirar y era lo que más lo caracterizaba siempre sonreía y nada le importaba así vivía su vida.
Luego extendió su mano para saludar a Isabella ella asedió, su mano era delicada y suave a pesar de todo el trabajo que había pasado era delicada como una flor, bruno cambió su semblante no quería ningún tipo de rose de él con Isabella, al apretar la mano de ella hizo el intento de besarla pero ella la retiró rápidamente y le dijo algunas palabras que dejaron a todos con sorpresa
—yo no soy violeta Tom, con un apretón de manos es suficiente, bruno ya nos podemos ir? El ambiente empieza a ser un poco incómodo—
Sabía que con esas palabras solo provocaría alborotar más las avispas pero era su intención, Tom alzó una ceja estaba tan sorprendido pero violeta se enfureció tanto que se levantó de la silla con intención de golpear a Isabella
—TE VOY A DEJAR SIN UNA HEBRA DE CABELLO PERRA—
Y se abalanzó contra ella pero Basilio la detuvo Isabella la miró con algo de desprecio y vergüenza y violeta pudo notar eso, Margaret trato de calmarla bruno no perdió tiempo y entrelazó su mano con la de ella y se marchó, violeta vociferaba todo tipo de palabras hacia Isabella llamando la atención de los que estaban alrededor.

Luego de unos minutos se calmó le dieron unos calmantes para el dolor de cabeza, Basilio se había retirado dejando a los tres juntos
—¿que fue eso?—
Violeta no responde Margaret estaba furiosa nadie era como ella, no esperaban el momento preciso para atacar, Tom tomaba un trago de whisky a la roca escuchando la situación pero recordando la escena perfectamente, Isabella era preciosa su rostro no se salía de su cabeza y mucho menos lo hermoso de su figura, si era una pobre muerta de hambre como decían ellas verdaderamente tendría que ir a esos bajos mundos a buscar chicas como ella, sonrió por su pensamiento tan loco
—¿de que te ríes imbecil? Si no hubiese sido por ti nada de esto había ocurrido—
—no hice nada violeta deja de molestar—
—¿no hiciste nada? Se te fueron los ojos con ella incluso estabas apunto de coquetearle delante de bruno ¿que te pasa tarado? ¿Que mierda le ven a esa muerta de hambre? ¡maldita sea!—
Tocó su cabeza le dolía Tom solo la miró y le dio una sonrisa
—al parecer bruno le contó cómo fue su ruptura—
—¿si imbecil no ves lo que te dijo? Esa...aahhhhh se burla de mi en mi cara como quieren que esté calmada la odio la detesto la voy a destruir y la voy a ver pedirme que la perdón, la pondré a besar mis pies esa maldita desgraciada—
—tienes que aprender a controlar tus impulsos si quieres que bruno vuelva a ti—
Margaret se levantó y antes de irse miró a Tom y lo señalo
—no fijes tus ojos en la muerta de hambre y encárgate de lo que te corresponde—
Se marchó y este se puso serio recordando lo que tenía que hacer algo en lo que no estaba de acuerdo aún, violeta con curiosidad sin saber cuál era la parte que a él le correspondía le preguntó
—¿de que habla Margaret?—
—no es nada solo que mantenga mi distancia...violeta—
Ella sintió no tenía idea de que él encargó de él era algo que ella no se esperaba.

Millonario $in escrúpulos.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt