Millonario $in escrúpulos.

Capítulo 40

—buenos días—
Bruno se frota los ojos mientras se va acercando a ella deposita un beso en su frente y otro en la mejilla
—¿que haces despierta tan temprano?—
—mmm! Tengo que trabajar llevo dos días sin ir a la cafetería creo que es momento de ir al trabajo—
—lo entiendo, me das té—
—oh no, para ti prepare café—
El le sonríe mientras huele la taza y da un sorbo largo cerrando sus ojos saboreando aquel exquisito café.
—extrañe tanto este café—
La mira directo a los ojos, las mejillas de Isabella arden obtiene el valor y lo mira avergonzada él toma su mentón
—lo de anoche fue maravilloso— ella cierra los ojos era un momento embarazoso no quería recordar que después de tanto tiempo tuvo sexo se había prometido que no lo haría nunca más en su vida
—espero que lo hayas disfrutado tanto como yo ahora te pregunto Isabella ¿quieres ser mi novia de verdad?—
Aleja su mentón de su mano no había pensado en eso bruno era perfecto lo sabía pero sus mundos eran tan distintos que sabía que iba a sufrir además tenía un pasado que si bruno llegaría a descubrir la odiaría
—bruno yo... necesito pensar no estoy segura ahora mismo además solo por una noche no debes cambiar de idea tan pronto—
—no es solo por lo qué pasó anoche, pero no te preocupes puedo esperar hasta que te decidas pero por favor no tardes porque quisiera poder seguir disfrutando de ti—
Se acercó más a ella y tomó sus labios en un apasionado beso.

Unos minutos después el la llevó al trabajo la dejó en la puerta pero antes le robó un beso y se marchó directo a casa.

***
—no me cabe en la cabeza como es que permites que bruno siga haciendo lo que le da la gana, acaba de salir del hospital y se fue detrás de la muerta de hambre—
Margaret y Basilio discutían en el comedor mientras tomaban el desayuno hasta que bruno llegó, fue hasta el comedor y al ver las caras de sus padres sabía que estaban muy molestos con el.
—buenos días— dijo él como si nada estaba pasando  tomando asiento tranquilamente
—por favor sírveme pan integral, un poco de frutas con miel y asegúrate que no sean ácidas y aguacate para el pan y dos huevos fritos también un vaso de jugo de naranja—

Margaret achico los ojos viendo el descaro de su hijo actuaba como si desaparecer de la casa sabiendo su condición y regresar al otro día era lo más normal

—que descaro el tuyo bruno ¿que parte de tienes que tener reposo no entendiste? ¿que son estas horas de llegar? acabas de salir del hospital ten un poco de pudor vas hacer que me muera antes de la hora correspondida ¿tan muerta de hambre es la mosca muerta que no te preparo desayuno?—

Margaret toco su cabeza alarmada y volvió hablar
—te fuiste detrás de la estu...—
—madre basta por favor, basta de insultos se llama Isabella y no, no es una muerta de hambre tienes que empezara a aceptar que esa es la mujer con la que me voy a casar, te guste o no soy un adulto libre de tomar sus propias decisiones—
—jajajaja, ay mi hijito eres tan ingenuo, dile algo Basilio no te quedes callado estas escuchando las barbaridades que está diciendo tú hijo—
—bruno tú madre tiene razón esa mujer no es lo que te conviene—
Decía Basilio mientras agitaba las manos exasperado y cansado no quería molestar a su hijo lo entendía perfectamente pero sabía que aquel amor solo traería dolor a bruno y no quería verlo sufriendo como él.
—además de eso estás siendo descuidado contigo mismo por estar detrás de ella, no debiste salir de casa anoche mira la hora a la que llegas te intentaron robar y aún sigues saliendo sin seguridad—
Bruno negaba con la cabeza mientras frotaba sus ojos y espetó enojado.
—hablar con ustedes es un caso perdido la verdad es que estoy cansado de tener que hacer lo que ustedes digan llevo años y años complaciendo sus deseos y cuando quiero tomar una decisión que me... me hace feliz ustedes no están de acuerdo yo no soy un peón de ajedrez padres, ustedes aceptan a Isabella o sufran en el intento de querer separarme de ella porque no importa si están de acuerdo o no a mi es a quien ella debe agradar ¿quedo claro?—

Se levantó de la mesa tirando una servilleta en el plato y se dirigió a su cuarto Margaret no dijo una palabra solo se fue dejando solo a Basilio quien respiro profundo el mayor domo entró
—señor—
—manda a retirar todo y llévame mis pastillas a la oficina—
Se retiró con calma la familia que una vez pensó que crearía se estaba volviendo un desastre o tal vez nunca fue una familia de todos modos.

Bruno se encontraba en el gimnasio de la casa cuando recibió una visita inesperada para él
—nunca deja de sorprenderme lo sexy que te ves— soltó una carcajada. Bruno se encontraba en la caminadora no volteo sabía perfectamente quien era
—¿que quieres Tom?—
—mmm nada en especial solo quería ver a mi amigo, a ver cómo seguías—
Con calma apago la máquina en la que se encontraba bajo de ella y tomó una toalla y una botella de agua fría
—estoy bien Tom te vuelvo a preguntar ¿que quieres?—
—como siempre tan insípido ¿en serio no vas a perdonarme y seguirás a la defensiva? han pasado 5...— Bruno lo interrumpió
—basta de eso Tom me tienes cansado, no me interesa volver a confiar en ti ni en nadie ahora sal de qui tengo suficientes problemas como para tener también que lidiar contigo ¿por qué no te pediste por ahí y volviste para acá? de todos modos no haces falta no es como que aportas mucho, la cara de tu padre al verte anoche fue más de tristeza que de felicidad—
Se acercó a él y apretó su hombro izquierdo con fuerza haciéndose el preocupado
—por tu bien amigo deja esa mala vida crea una empresa, consigue trabajo no se, haz una carrera, vivir a costilla de tu padre no se ve para nada atractivo de echo a las chicas no les gusta—
—jajaja ¿crees que sabes mas de chicas que yo?—
—tal vez no se mas que tú porque dos tetas y un culo gigante no me atraen. Fijate tu no te detienes a conocer a las mujeres las tratas como al tequila un solo shot, mientras que yo las disfruto como al vino trato de tomarlo despacio disfrutando su sabor en cada trago su exquisitez y esa es la diferencia entre tú y yo, cualquier mujer no llama mi atención la tuya la llama cualquiera, así que podrías saber más de mujeres que yo sexualmente pero son mujeres de una noche ninguna le quitan el frío a tu alma—
—tú siempre serás un tipo cursi yo...—
—y tú un perdedor que se conforma con las sobras ajenas y vive en la sombra de todos—

Salió dejándolo solo, este hervía por dentro el sabía perfectamente que tecla tocar para hacerlo enfurecer.

Bruno se había duchado y fue hasta la oficina su padre junto a otros hombres estaban ahí
—buenas tardes—
Tomó asiento y abrió su laptop revisando el trabajo que tenía pendiente
—las construcciones del hotel van en excelentes condiciones me gustaría...—
—hijo—
Basilio cerró su computador el frunció el ceño
—estás en reposo bruno por favor no me hagas las cosas más difíciles—
Sin protestar se levantó y se dirigió hasta la puerta al salir violeta venia llegando cerró sus ojos exasperado
—oh que bueno que te encuentro, vine a decirte que si intentas formalizar esa relación con esa muerta de hambre difundiré las fotos que te mostré y le contaré a tú madre—
—¿me contarás que?—
Margaret venía bajando las escaleras y escucho lo que violeta había dicho a él.