Capitulo 74

17 4 0
                                    

Bruno despierta al escuchar su teléfono vibrar varias veces el cuerpo desnudo de Isabella esta sobre él, alza su brazo y tomó el teléfono su voz es gruesa y pastosa aún tiene ojos adormilados pero ve claramente que es su mamá quien lo llama
—mamá ¿por qué me llamas tan temprano qué pasa? No me digas que quieres hablar de lo qué pasó ayer es demasiado temprano—
—buenos dias hijo, no recuerdo que te hayas levantado tan tarde son las once de la mañana—

Bruno quita el teléfono de su oreja y mira la hora efectivamente era tarde
—¡CARAJO! tenía una reunión hoy en el hotel—
Se lamenta y suspira cansado, el día de ayer había sido tan cansado y estresante que no pudo evitar el cansancio
—lo sé, tú padre pidió que la reunión sea más tarde así que tendrás tiempo para venir a casa y por favor ven con Isabella—
El la mira tiene los labios entre abiertos un poquito de baba sale de su boca y se derrama en su pecho, el cabello está desordenado sobre él y sobre la cama toma un mechón con su mano adolorida y lo huele
—si mamá ahí estaremos, adiós te quiero—

Cuelga el teléfono y mira su muñeca tiene moretones visibles que seguramente llamarán la atención Isabella se mueve y lentamente abre los ojos levanta su cabeza bruno se hace el dormido, sus palmas aplastan su pecho sin lastimarlo frota sus ojos y mira a bruno y acaricia sus mejillas suavemente se levanta y estira su cuerpo él la mira de espalda, nunca deja de sorprenderle lo hermoso de su figura, buen trasero una linda cintura y sus piernas, generalmente ella no deja que él la vea del todo desnuda a menos que ya estén haciendo el amor. La observa abre sus ojos sin importar si ella lo mira viéndola, pero aún no se percata de que él la observa sin disturbio, esta frente al tocador peinando su largo cabello mira unas tijeras pero bruno la detiene
—se que el cabello es tuyo pero...—
Ella da un repongo u voltea para verlo y espeta alguna palabras
—¿que tiempo llevas viéndome?—
Quita la sábana de su cintura quedando desnudo completamente Isabella ve su ereccion y abre un poco los labios su cabello cubría su desnudez y estaba sentada
—po-por que te levantas así o sea no te cubres y estás...—
En cada paso que él daba ella se sentía más tímida lo había visto desnudo pero no sabía porque se sentía tan extraña
—estoy desnudo me has visto incontables veces ¿no te gusta lo que ves? ¿o te sientes aterrada? no puedo sentirme tímido ante ti—
Sonríe y acaricia sus hombros para luego darle un beso en la cabeza acariciar su brazo y quita las tijeras de su mano
—me gusta tu cabello largo déjalo así luego lo cortas cuando crezca un poco más—
Le da varios besos en su oído haciendo que ella se encorve un poco, la toma de la mano ella se quiere negar pero el termina convenciéndola.

Van a la cocina el la ayuda a subir sobre el desayunador
—puedo ponerme algo de ropa—
—para que? Me gusta así ¿tú te sientes mal?—
—n-no es que no estoy acostumbrada a estar así—
—¿si sabes que eres más hermosa desnuda que con ropa?—
Ella sonríe tímidamente lo ve de espalda se ve tan sensual su espalda es ancha y musculosa él siempre saca tiempo para entrenar tiene lindo trasero y su abdomen está bien marcado la v en su cintura es tan perfecta. En sí no tiene músculos extremadamente grandes pero si marcados es alto y de rostro muy atractivo se juzgaba a sí misma bruno era demasiado para ella y no lo podía negar.
El voltea la mira y se ríe al verla observándolo fijamente
—soy todo tuyo soy tu regalo de Dios no lo olvides—
Ella niega mientras él prepara chocolate, corta vegetales y echa aceite en aerosol a un salten antiadherente coloca los vegetales una pizca de sal y orégano y bate cinco huevos y los vierte en el salten, en otro salten echa a freír tocino en la tostadora coloca algunas rebanadas de pan busca queso crema y los unta luego que todo esta servido en la mesa se acerca a Isabella la carga y la coloca sobre sus pies
—no quería molestarte pero anhelo que me prepares café solo tú sabes hacerlo como me gusta—
Ella sonríe se muerde el labio y camina lentamente en busca de la cafetera bruno cruza sus brazos y sus piernas recostado del desayunador y la observa como hace todo con delicadeza no se contiene y la abraza ella siente su hombría esta duro
—bruno ahora no tenemos que desayunar—
Dice en un leve suspiro las caricias de la legua en el cuello eran uno de sus puntos más débiles
—creo que te quedarás desnuda ni fue una buena opción ahora mi amigo no quiere estar quieto en un solo lugar—
Aprieta sus pechos y lame la oreja sus mano se deslizan por su trasero donde da una nalgada suave pero haciendo un sonido áspero.

Isabella se da la vuelta y se quedó viéndolo fijamente toma sus dos manos y le da un beso pero al ver el moretón tan grande que tiene bruno y como sus nudillos están muy heridos se asusta
—bruno tienes que ir al médico!—
—solo es un moretón—
Ella lo mira aterrada su mano no se veía muy bien y el actúa como si nada pasaba quería seguir besándola
—no no, vamos a desayunar para luego ir al hospital-
Lo obliga a ceder el se da por vencido sin poder obtener lo que quería bufa y toma asiento mientras desayunan tranquilamente bruno le habla
—mamá quiere que vayamos a casa—
Ella asiente supone qué hay que darle una explicación a su madre la idea no le agrada pero vio lo feliz que fue él cuando fueron a la casa a visitarla
—iremos al hospital y luego con ella—
—trato hecho—
El le sonríe y ella le dice que tiene comida en los dientes ambos empiezan a reír bruno disfruta de verla tan tranquila cuando se ríe es como un ángel, su risa es linda tanto como su sonrisa.

***
—¿por qué no está lista la comida?—
—en 15 minutos señora todo...—
—se les paga para que todo esté perfecto a la hora correcta no quiero que otro error así vuelva a pasar—
Margaret arremete contra las sirvientas y el mayordomo, su hijo no había llegado pero quería tener todo en orden y la mesa lista
—señora su hijo está aquí—
Entre cierra los ojos apunto de gritarles pero inhala y exhala y habla con amenaza y en voz baja o bueno no tan baja
—si esto se vuelve a repetir TODOS se irán a trabajar a otro lugar que no sea esta casa ¿quedo claro? Se les paga para ser puntuales no para tardanzas—
Y se marcha como alma que lleva el diablo a recibir a su hijo
—hijo mío Isabella, bienvenidos—
Les da a cada uno un beso y un abrazo pero cómo siempre tenía que buscar un pretexto para molestarla huele a Isabella y espeta
—¿que usas Isabella? no me digas que es un splash de frutas jajaja debes ser más refinada usa perfume el perfume es algo que da estatus que...—
—no necesito usar perfume todo el tiempo a su hijo le gusta lo que uso y con eso basta—
Ella deja de sonreír pero luego lo vuelve hacer bruno solo alzo las cejas sabía que Isabella tenía la razón al darle esa respuesta
—tienes razón si a mi hijo le gusta esta bien pero lo que digo es que...—
—mamá mamá basta de eso simplemente...—
Bruno dejó de hablar al ver que violeta había llegado en su coche
—¿mamá que significa esto?— Le preguntó molesto.

Millonario $in escrúpulos.Where stories live. Discover now