Capítulo 67

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—Así que ya conociste a violeta Maxwell que interesante me sorprende que ella no me haya contado sobre ti—
—no sabía que tenían una relación de ese tipo, nuera y suegra ya que dicen que las suegras nunca quieren a las parejas de sus hijos—
—violeta y yo tenemos una grandiosa relación la conozco desde pequeña jajajajaj—
—no quiero imaginar el porqué de tan buena relación—

Margaret alzó su copa, Erick se encontraba sentado frente a ella mientras tomaba un poco de vino suspiró y volvió hablar
—así es, es una mujer muy fina y delicada, aparte de su belleza, con una fortuna increíble no hizo falta que me lo haya dicho me dejo más que claro quién era y el poder que tenía pero por lo visto no es tan suficiente, no logra alejar a su hijo de Isabella ni aún siendo una mujer millonaria ni si quiera su belleza o sus encantos logran volver a traer a bruno a su lado-

—mi hijo no es ambicioso el dinero para él es relevante, es de los que creen en el amor con todo su corazón blablabla si fuera más como yo y no tanto como su padre puedo asegurar que las cosas fueran distintas, trato de hacerle ver a mi hijo que violeta es lo que necesita pero es tan testarudo—

Henry carraspeo y dio su opinión mientras Margaret y erick se conocían guardo silencio

—son, mi hijo es igual que el tuyo tiene una obsesión con la "novia de tu hijo" pero lo entiendo en algún momento fui como él, de tal palo tal astilla—

Erick odiaba cuando su padre le decía que eran iguales él no se consideraba igual a él, no le gustaba lo que hacía su padre.
—papá basta, no estamos aquí para hablar de si somos parecidos o no, vamos a lo importante y es saber cómo alejar a Isabella de bruno lo más pronto posible—

Margaret sonríe ante las palabras de erick era una persona que le gustaban las cosas claras y precisas no se andaba con rodeos y no era para nada empalagoso como el padre quien le gustaba hacerse notar.

—tengo planes muy buenos y ya los estoy poniendo en marcha lo único que te puedo asegurar es que Isabella será para ti por las buenas o por las malas y si te digo que confíes solo confía rara vez fallo a lo que me propongo—

Los hombres se miraron Margaret hablaba con tanta seguridad que era imposible no creerle pero erick como siempre tan precavido le respondió

—¿y como sabes que está no será una de las raras vez que fallas?—
—porque todo esta a mi favor ¿o no lo notas? se quienes son ustedes y lo que hacen, de ante mano les quiero dejar una cosa clara y es que mi hijo no se toca ni si quiera una hebra de su cabello, bruno es intocable, no se señala, mi hijo es totalmente blanco y no voy a mancharlo de sangre no me importa lo que pase con la muerta de hambre pero a mi hijo nadie lo toca cualquier plan que tengan espero que mi hijo no quede involucrado—

Erick la miró sonriendo y negó con la cabeza, sabía muy bien que si tenía que romperle la madre a bruno por Isabella lo haría los giordano eran millonarios más no eran lo que ellos eran, asesinos sin Piedad

—no pretendo tocar a tu príncipe pero si él me toca a mi créeme que...—

Henry intercedió, su hijo hablaba con las emociones en muchas ocasiones y cualquier palabra mal dicha podría afectar su búsqueda porque aunque no estaba claro si la mujer que buscaba era la misma de la que su hijo estaba enamorado no perdía nada con complacer a si hijo y con complacer su duda.

—no harás nada erick simplemente lo dejas pasar y ya, nos encargaremos de seguir los pasos de Margaret ella conoce el terreno mejor que nosotros te he dicho que tienes que dejar de hablar con las emociones hijo.—

—muy inteligente señor henry así me gusta que todos colaboremos, aunque su hijo no es de los que cooperan fácilmente al parecer le gusta jugar solo.—

Tiempo después erick le preguntó a Margaret un poco confundido
—alguien compró la casa donde ella vivía, los vecinos me dijeron que tú hijo se la había llevado y que cuando volvieron la casa estaba en venta ni pudo ni si quiera pasar lloro desconsoladamente—
Margaret frunció en ceño ¿quien había comprado la casa donde vivía la mosca muerta?
—según bruno le compro un nuevo apartamento no se donde lo compro, no me lo dijo lo único que necesito es tiempo para mover mis cartas hacerme amiga de ella disculparme con ella que confíe en mi y el día que ella menos se lo espere le muestro la realidad de su vida, una bastarda en mi familia eso jamás—

***
—me ayudas a mover esto un poco—
—claro que si bonita—
—todo va quedando muy bien(suspira) algún día este lugar será grandioso—
—si quieres podemos empezar mañana a...—
—NO—
—¿por qué no? Eres mi novia no me cuesta ayudarte-
Isabella se detiene y toma asiento él le sigue los pasos también
—bruno, me gusta que quieras ayudarme en todo y que seas sumamente positivo en todo lo que tenga que ver conmigo y mis cosas ¿pero que van a decir tu familia? ¿que yo soy una interesada? se que tú mamá me odia porque no soy de alto valor no tengo nada soy una infeliz y tú su hijo al que tuvo con esfuerzo venir a meterse con una Don nadie como yo que posiblemente todos piensen que me interesas solo por el dinero y porque eres don bruno Giordano un magnate que se involucró con una...—
Bruno sonríe aprieta sus cachetes interrumpiéndola y con tono despreocupado espeta
—¿o sea que si te intereso?—
—bruno por favor esto es serio—
Se levanta y camina un poco cruza sus brazos y mira a Isabella
—¿por qué te importa tanto lo que piensen los demás? No te basta con lo que piense yo? Yo sé perfectamente que me quieres y que no te interesan mis vienes, a ti solo debe importarte lo que yo piense Isabella lo que diga mi mamá o papá o violeta o quien sea no importa ¿si?—
Se acercó a ella la tomó por manos y le dio un abrazo
—te quiero mucho princesa para de pensar tan negativamente—
Isabella apretó más ese abrazo se sentía tan cómoda y escucharlo decirle que la quería se sentía aún mejor sus ojos se llenaron de lágrimas pues nunca nadie le había dicho que la quería cuando el abrazo acabó él la miró a los ojos viéndolos llenos de lágrimas
—no tienes porque llorar—
Paso sus dedos por sus ojos quitando las lágrimas de ellos y sus labios besaron los de ella, el beso empezó lento hasta terminar siendo apasionante bruno la subió a su regazo luego de tomar asiento y con ella en sus piernas no pudo evitar acariciar toda su espalda y que sus manos bajaran al gran trasero de Isabella el cual masajeaba y apestaba, lamió su cuello tomándola por la nuca con desesperación
—para bruno si seguimos así terminaremos teniendo sexo aquí—
—tiene un vestido que lo impide—
Hablo con la respiración acelerada y en voz baja sus pupilas estaban dilatadas y el bulto en sus pantalones dejaba más que claro que quería poseerla Justo en ese momento ella se levantó rápido y el le dio una media sonrisa con una mirada de lobo hambriento
—sabes a lo que vinimos y fue a limpiar para poder empezar a trabajar así que no—
Se dio la vuelta y caminó hacia la barra a organizar algunas cosas, silenciosamente bruno se colocó detrás de ella y la abrazó por la cintura sus manos se deslizaron por debajo de su vestido
—estás húmeda ¿estás segura que no quieres sentirme? porque yo necesito sentirte siento que voy a explotar si no... me corro ahora—
Rosaba el interior de su braga ella cerró los ojos y apretó los bordes de la barra encorvando un poco la espalda, por encima de su braga el apretaba su punto de placer haciendo movimientos delicados
—t-te di-dije...—
Apretó su pecho izquierdo dejándolo fuera del vestido no llevaba sostén así que fue fácil y acarició el pezon duro
—soy un enfermo y solo tú me curas lo entiendes—
Le dio la vuelta sus ojos se encontraron y otra vez la besó pegando su cuerpo a él y lamió el pezon chupándolo suavemente, las manos de ella apretaban su cabeza hacia abajo lo disfrutaba, dejó de chupar su pezon y fue bajando besando su vientre hasta quedar arrodillado, la miró de abajo hacia arriba
—dije que no me arrodillaba ante nadie—
Alzó el vestido y bajo las bragas de Isabella y antes de meter su cabeza entre sus piernas volvió hablar
—pero estoy aquí arrodillado ante si y cómo me gusta—
Ella solo encogió su vientre y levantó la cabeza sintiendo como bruno la devoraba.
Minutos después estaba siendo embestida de espalda sosteniéndose de la barra y gimiendo, bruno sostenía sus cabello sus pantalones abajo y sin la camiseta escuchando el sonido de los aplausos cada vez que la parte baja de su abdomen chocaba con el trasero de ella. Termino por correrse fuera de ella para evitar embrazarla aún.
—eres increíble Isabella, sumamente increíble ojalá que nunca me faltes porque soy un adicto a ti—
La tenía abrazada apretándola mientras el semen corría por la pierna derecha de ella y él temblaba por semejante orgasmo sintiéndose debilitado, la voz baja y sin fuerza, ella agitada y totalmente complacida, bruno la hacía sentir tan segura hasta cuando se volvía totalmente otro a la hora de hacer el amor.

Millonario $in escrúpulos.Where stories live. Discover now