Capítulo 66

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—que bueno que ya despertaste, he preparado el almuerzo para los dos—
Isabella mira hacia los lados un poco aturdida y estira sus brazos
—¿que tiempo tengo dormida?—
Bruno se acerca acaricia su mentón y le sonríe
—por lo menos tres horas creo que estabas algo cansada por mi culpa—
—no sabía que te emborrachabas de esa manera, en tu estado ebrio pesas más de lo normal—
—realmente es mi primera vez—
dijo con un poco de vergüenza y cabizbajo, ni si quiera con violeta la cual consideró el amor de su vida actuó de tal manera
—creo que estaba un poco loco o al límite—
Se levantó de la cama tomó el sobre con el contrato y lo partió en pedazos
—estaba tan loco que por poco cometo una estupidez ni si quiera puedo recordar cómo llegue aquí o porque hice esto—
Se acerca a la cama esta vez más cerca de Isabella acaricia su brazo quitando el cabello de ella el cual estaba más largo que antes y abundante, da un beso sonoro en la comisura de sus labios
—sabes, jamás pensé que al llegar aquí iba a ser tan feliz... cuando mi padre me obligó a venir a escocia nuevamente estaba muy molesto no quería volver no podía tolerar la idea de tener que hacer lo que mis padres digan todo el tiempo—
Ella lo observa tranquilamente y acaricia su cabeza deslizando sus dedos entre las hebras de cabello
—¿por qué huías? Cuando nos conocimos aquella vez huías de dos hombres bastante groseros, no puedo negar que me aterraron aunque me mostré fuerte—
—lo se, al día siguiente los eche por haberte hablado tan feo—
Isabella se sorprendió nunca imagino algo así que él hiciera eso por ella sin conocerla, él notó su sorpresa
—si, desde la primera vez que te vi quedé algo así como interesado te mostraste tan fuerte y tan independiente a pesar de tus bajas condiciones que me quede interesado—
Ella sonríe y baja su cabeza la vuelve a levantar y mira sus ojos los cuales brilla mientras la observa y le acaricia su brazo derecho
—te contaré un poco de cómo llegue aquí pero primero vamos almorzar ¿si?—
Ambos se levantan de la cama y van al comedor bruno hizo pasta con camarones había una copa de vino y unos platillos para el postre
—en serio vas a tomar vino?—
—prometo que no volveré a estar ebrio y solo será una copa—
—okey jajaj—

La comida transcurrió en temas sencillos hubo risas y algunos besos en el aire Isabella no había reído tanto hasta que conoció a bruno quien había cambiado su vida se detuvo y se quedó observándolo unos minutos él le sonrió no entendía porque ella lo miraba así
—¿que me ves?—
Se mordió el labio inferior tan sexy que Isabella no pudo evitar lamer los de ella y espetar
—eh, solo me quedé pensando un poco, termine aquí llevaré los platos a lavar, tú espérame para que me cuentes la historia de tu llegada—
—no, ve tú y acomódate yo termino aquí y te acompaño en unos minutos llevaré postre y no acepto un no por respuesta—

Isabella con una sonrisa se levantó de la mesa y caminó a su cuarto unos minutos después bruno llegó con un poco de pastel para ambos
—tan rápido limpiaste los trastes—
—ammm no se si sabes lo que es un lava vajillas—
—no, realmente no lo sé—
Le dio un beso en la frente y le explico, ella tenía sus piernas sobre el mueble y el se acomodó al lado de ella, tomó sus pies y los empezó a acariciar y a masajear mientras empezaba a contar la historia

Flashback:

—padre—
—hijo mío como te encuentras—
—bien ¿ha pasado algo en casa?—
—no, tú madre y yo estuvimos hablando y hemos llegado a la conclusión de que queremos un nieto—
Sonrío con gracia las cosas que mi papá me pedía eran de causar risa
—papá que hemos hablado al respecto no quiero hijos ahora y mucho menos estoy abierto al amor ya hemos hablado sobre eso deben respetar mis decisiones soy un adulto—
—lo sé, pero conoces a Margaret es testaruda y de tanto que me lo dice creo que también me a surgido el deseo de ser abuelo nuestra familia es pequeña bruno—
—no es mi culpa, debieron tener más hijos—
—tú madre quiso pero tristemente no pudo así que ahora es tu responsabilidad, tienes que casarte y no es algo que te estoy pidiendo te lo exijo ya estoy viejo bruno no sólo pienses en ti es egoísta—
—egoísta es que me quieran obligar a casarme y a tener hijos en contra de mi voluntad eso si es ser egoísta, querer conseguirme una esposa ¿en serio?—
—si no consigues una mujer nosotros nos encargaremos de buscarte una—
Cuelga el teléfono y niego sin importancia sigo en la oficina en la planta número 25 Gladis entra con mi café americano y algunos papeles mas

Millonario $in escrúpulos.Where stories live. Discover now