Capítulo 10

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—todo lo que me has contado me parece interesante quiero saber más de ti Isabella—

Me miró y suspiró era tan difícil tratar con ella pero lo estaba consiguiendo iba a perseverar todo el tiempo que fuese necesario con tal de saber más de ella.

—creo que ya he hablado bastante sobre mi—

—¿es una broma cierto? ¿Quienes son tus padres?—

—no lo sé—

—¿eres huérfana?—

Creo que hable sin pensar ya que había mucha incomodidad en su rostro ante mi pregunta repentina, se le hacía difícil hablarme de su pasado pero la comprendía, yo era un desconocido no es como que fuese hablarme así por así se su vida pasada ni si quiera de la presente, no tenía idea de que misterios ocultaba pero eran muchos de eso estaba seguro y me iba a encargar de descubrirlos todos, en esta ocasión me tocaba hacer el uso de la paciencia si quería descubrir quién era Isabella Gutiérrez.

—si, fui criada en un orfanato, solo me dejaron en una caja con una carta dejando la ubicación de este lugar, mi nombre, apellido y edad; dos días de nacida tenía en ese entonces y los papeles que me hacen la dueña de esta cafetería al menos mis padres biológicos no eran tan malos dejaron algo para que pueda sustentarme o tal vez sabían lo difícil que sería mi vida sin familia, no me quejo—

Trague grueso y sentí lastima por esta mujer, aunque no lo quería reflejar en sus palabras, en sus ojos había tanta tristeza.

—¿a que edad saliste del orfanato?—

—a mis 18 años de edad, pude irme con mis ahorros de trabajos que hacía a las monjas jaja—

Era la primera vez que la veía sonreír aunque fue breve para mi fue perfecto nunca había visto una sonrisa tan hermosa pero sus ojos dejaban más que claro que esa tristeza que cargaban ni una sonrisa los haría verse felices, guarde silencio y no le dije nada al respecto para que volviera a sonreír.

—siempre has trabajado ahora entiendo porque estás tan convencida de cuán grande será este lugar-

—supongo que si—

Hubo un silencio para nada incómodo unos segundos pero no me sentía satisfecho volví a preguntar

—¿has vuelto al orfanato?—

—no, no lo he hecho aún, no estoy preparada para volver a casa además de eso, no quiero ir con las manos vacías quiero aportar algo para los niños se lo difícil que es estar en un orfanato con hambre porque que no hay que comer o tener una sola muda de ropa limpia—

Sonreí por su nobleza creo que aquella dureza solo era una capa para cuidar su alma. Se que en los orfanatos no se aprenden tantas cosas es un lugar donde llevan niños de escasos recursos o sus padres no los quieren sea cual sea el motivo de porque la abandonaron en ese lugar me da tanta tristeza y me enoja

—¿el orfanato está ubicado aquí en Edimburgo?—

—¿podríamos parar de hablar sobre mi pasado? No se que interés tiene en saber sobre mi vida pasada pero desde luego le digo que...—

—más de lo que te puedes imaginar Isabella—

Mi voz salió tan aspera que ella guardó silencio de repente sin volver a protestar, nuestras miradas se quedaron fijas una con la otra

—¿por qué?— Preguntó

—mmm digamos que despertaste mi interés ¿hay algo malo con eso?—

—usted un hombre rico despertando interés en una mujer como yo ni en mil años creería algo así solo dígame que es lo que quiere y dejemos las mentiras-

No pude evitar sonreír ampliamente ante su manera de hablarme pensaba que estaba ganando terreno pero no había sido así esta mujer no creía absolutamente nada de mis buenas intenciones.

—¿no eres una mujer? Eres segura, fuerte y valiente arriesgarse como lo haces diariamente deja mucho que decir, eres noble, hace tiempo no conocía a alguien con estas cualidades, es distinto hablar con alguien con tu personalidad. Cuando manejas empresas y mucho dinero las amistades suelen ser más ficticias o digamos que solo de negocios, no existe con quien desahogarse cuando se trata de dinero y negocios. Ahora bien Isabella me has preguntado que qué es lo que quiero ¿estás dispuesta a escuchar lo que quiero yo sin sentir miedo ni alarmarte?—

Se puso rígida me había acercado unos centímetros para decirle lo último mientras la miraba como un depredador a su presa, aún no sabía mucho de ella pero no iba hacer un problema me encargaría de eso más adelante por lo menos sabía un poco más que antes.

—hable de una buena vez, se que los hombres nunca tienen buenas intenciones por eso los evito la mayor parte de mi vida—

Eso me dio un vuelvo en el estómago sus palabras sonaron con asco como si odiara a los hombres y no quisiera tener nada que ver con ellos al parecer alguien le rompió el corazón

—¿alguien rompió tu corazón?—

Dudo pero me respondió duramente pero para mi solo fue penoso

—lo destruyó, lo rompió y lo hizo trizas, lo cambio y jamás será el mismo no tengo ningún interés en tener nada que ver con algún hombre, quiero estar sola me siento más que bien así—

La mire fijamente unos segundos y di una sonrisilla de lado

—me parece perfecto que no tengas interés en el amor Isabella así que eres la candidata perfecta para la propuesta que te haré—

Frunció el ceño creo que esperaba qué tal vez yo tomara aquellas palabras como rechazo pero solo me motivaron más

—¿de que habla usted?—

—Isabella Gutiérrez, te propongo un trato, te pagaré la suma de 500,000 euros para que finjas tener una relación conmigo y si las cosas se complican y necesito que nos casemos obviamente un matrimonio fingido pues te daré otros 500,000 si crees que no es suficiente podemos discutir las cifras, se que esto suena tan descabellado pero necesito de tu ayuda y quien mejor que tú quien no tiene ni una pizca de interés en mi, no quiero que te enamores ni nada de eso solo es un trato a mano donde solo pondrás tu nombre y apellido, llenarás si y no algunas preguntas y listo aceptando mi propuesta, habrían algunos términos que también podemos discutirlos estoy dispuesto a escucharte, mientras más real se vea el noviazgo más convincente será y no te preocupes no habrán besos ni nada fuera de lugar solo es un trato te presentarás ante mi familia y algunos otros detalles que luego detallaremos ahora lo importante es tu respuesta a todo lo que te acabo de contar.

Estaba en shock no había pestañeado y se puso pálida una tos se apoderó de ella y no permitió que la ayudara a recomponerse luego de calmarse un silencio se apoderó de los dos pero no deje de mirarla aunque ella evitaba mi mirada

—ya es tarde tengo que volver a casa—

Fueron sus únicas palabras asentí sabía que esa propuesta a una persona como ella le tomaría tiempo procesar y pensándolo bien era una locura pero estaba acostumbrado a tomar riesgos creo que nunca me había arriesgado tanto con una persona que apenas conozco pero abunda en mi la mucha confianza hacia ella.

Millonario $in escrúpulos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora