Capítulo 11

128 19 1
                                    

Nos estacionamos en el frente de mi casa no pude ni mirar a este hombre de reojo estaba en shock y a la misma vez impresionada o aturdida en realidad, no sabía cómo tomar aquella propuesta él tampoco volvió hablar sólo manejaba en silencio sin hacer ningún tipo de ruido, la incomodidad se apoderaba de mi alma estar en aquel coche de lujo con un hombre rico era lo que menos podía pasar por mi cabeza pero Justo estaba pasando y sobre todo, que un hombre de su alto nivel me haga semejante propuesta a mi a una don nadie con problemas de todo tipo y una vida tan llena de miseria y para nada hermosa.

—llegamos—

dijo sutilmente y despreocupado como si para él la situación fuera lo más normal sin embargo yo trataba de asimilar aún su propuesta.

—si vo-voy a bajar pase buenas...—

Cuando intente abrir la puerta del coche escuche un click había cerrado la puerta impidiendo que pueda salir y me tomo de un brazo acercándome a él donde nuestros alientos casi chocan

—Isabella quiero una respuesta de mi propuesta, se que suena loco muy loco pero puedo ayudarte a cumplir tus sueños y puedes mejorar tu vida solo míralo como ganancias extras con las que podrás llegar muy lejos ¿no era esto lo que necesitabas? ¿no es mucho mejor que solicitar dinero a un banco?—

—señor ¿podría alejarse un poco más?—

No le miraba la cara su mirada era muy intensa y aunque no reflejaba ningún sentimiento me sentía ansiosa y solo quería desaparecer y no volverlo a ver nunca más. Me llene de valor y hablé totalmente cortante.

—señor bruno Giordano ¿se está usted burlando de mi y de mi situación deplorable? ¿Quiere usted aprovecharse de mi solo porque soy una persona sola en este mundo sin dinero ni nadie que la pueda cuidar? ¿Cree que porque soy pobre pueden comprarme con dinero y yo aceptaré? Me parece muy bajo de su parte con todo el respeto que se merece venir a querer engatusar a una pobre mujer que solo quiere salir a delante, ahora suélteme por favor y déjeme marchar—

Soltó mi agarre y se acomodó en su asiento no vi su cara pero podía sentir como su aura cambió

—jamás me aprovecharé de usted y menos de su situación al contrario me parece e asombroso ver que aún quedan personas con valores reales, pero discúlpame no quiero causar una mala impresión ni que se entienda que lo que digo es por abuso de poder pero... solo usted podría salvarme Isabella—

Aún sin responder y sin entender lo último que dijo de que solo yo podría salvarlo solté largo suspiro me llene de valor y espete

—Usted un hombre rico y se que tiene tantas chicas con interés en usted, sino recuerde la chica del banco como babeaba por usted...—

—¿Valentina?—

Suelta una carcajada despreocupado lo observo y noto lo perfecto que es hasta cuando ríe y me siento más miserable a un porque ni eso puedo hacer yo

—¿sentiste celos de Valentina?—

—¿que? ¿Esta loco? Solo le hago referencia a qué hay más chicas con las que puede usted contar—

—si hay muchas más pero todas sienten atracción por mi usted no, ya le expliqué quiero a alguien que vea esto como un negocio no que tenga interés en mi persona y usted no siente nada de eso ¿o me equivoco?—

—no, no se equivoca no tengo ningún tipo de interés en usted ni en su propuesta así que abra la puerta que tengo que irme a casa y otra cosa señor... yo no puedo salvar a nadie ni si quiera a mi misma—

Suspiró pesadamente y escuché el click de la puerta abrirse y baje con gran velocidad sin mirar atrás tomando la llave y entrando cerrando la puerta detrás mío y el corazón saliéndome por la boca

Millonario $in escrúpulos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora