Capítulo 37

87 11 1
                                    

Me levante temprano me sentía algo ansiosa, iría a ver a bruno y también quería ver si la chica que me ayudo estaba ahí quería pedirle una disculpa por meterla en tremendo lío por mi culpa.
Tengo algo de dinero ahorrado era justo el dinero que iba a pagarle a bruno por el préstamo y librarme de aquel embargo pero me mire al espejo

"uh! Necesito algo de ropa, tomaré prestado luego lo repongo"

Salí de mi casa a pasos rápidos no quería perder el tiempo. Cuando iba a dos esquina voltee hacia atrás vi como un auto iba despacio detrás de mi, me asuste y aceleré más el paso tocó la bocina no hice caso pero para mi mala suerte acelero más quedando delante de mi
—hola Isabella—
—eh hola ¿por qué me seguías? me acabas de pegar tremendo susto— ríe antes de responderme
—no te seguía te vi en la calle y quería saber hasta donde ibas puedo llevarte si gustas—
No se porque este chico del cual aún no sabía el nombre no me causaba buena espina estaba siendo muy intenso llegando a incomodarme
—por cierto me llamo Erick Coleman soy irlandés—
—ya veo con razón te gusta tanto hablar con desconocidos—
—es la fama que tenemos los irlandeses  supongo—
—¿y tú Isabella de donde eres?—
—bueno si— miro hacia los lados—tengo que irme tengo algunas cosas que hacer—
—hey respóndeme por favor— Ella siguió caminando y solo respondió
—no lo sé soy huérfana.

Para el fue una sorpresa no se imaginaba que Isabella era una mujer huérfana siguió manejando hasta volver a acercarse a ella
—puede llevarte te dije—
—ya te dije que no hace falta—
—por favor dime donde vas no te haré daño ¿entendido?—

Isabella volteo los ojos y bufo era tan difícil no ceder era muy insistente y a decir verdad ni siquiera ella sabia exactamente donde iría, se montó en el carro y colocó el cinturón

—ahora si, diga señorita ¿a donde la llevo?—
—es que no se, quería comprar un vestido y yo...—
—no se diga más sé exactamente el lugar—
—no, aguarda no puedes llevarme a un lugar de esos donde van ustedes los ricos no tengo tanto dinero iba a ir al mercado...—
—¿te preocupa el dinero? Solo déjamelo a mi—

Trato de confiar en el aunque sus nervios eran más que visibles. Ella lo observo mientras el conducía, era muy atractivo pero no tanto como bruno, el tenía barba bruno no, amaba el rostro de bruno es tan suave como el trasero de un bebé aunque tenía barba creciente así que estaba rasposo, perdida en sus pensamientos escuchó la voz de erick y se espantó.
—¿y dime Isabella cómo lograste salir adelante sin padres?—
—ah eso, ellos fueron bondadosos me dejaron los papeles de mi cafetería supongo que tuvieron Piedad de la hija que no quisieron—
—¿como sabes que no te quisieron?—
—quien abandona a sus hijos, jajaja es algo...estupido no abandonas lo que amas pero le veo el lado bueno a todo esto me dejaron con que sobrevivir—
El acercó su mano a la de ella en un intento de ser amable pero ella lo alejo
—¡lo siento! Pensé qué tal vez querías... ya sabes—
Ella asintió pero no dijo más nada mientras que él seguía conduciendo hasta llegar al lugar.

—es aquí—
Isabella iba abrir la puerta pero el la detuvo
—no, no abras la puerta déjame te ayudo—
—puedo abrir una puerta de un vehículo no necesito ayuda para eso—
—lo sé, pero sería poco caballeroso de mi parte dejarte hacer algo así, no protestes déjate ser tratada como lo que eres—
Isabella no quiso preguntarle qué era ella según el ya que no quería seguir escuchando más palabras extrañas saliendo de la boca de este hombre.

El, dio la vuelta abrió la puerta del carro y ella bajó, le hizo una reverencia amablemente
—su majestad—Y ella negó con la cabeza mientras sonreía.
—eres muy dramático—
—te ves tan hermosa cuando sonríes que pudiera ser un dramático todo el tiempo solo para verte sonriendo—
Su cabello estaba suelto y la brisa lo ondeó, el aroma de ella se metió entre sus fosas nasales se quiso acercar para olerla más de cerca pero ella lo esquivó, ninguno dijo nada.

Millonario $in escrúpulos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora