Capítulo 18

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Los días habían pasado algo lento para bruno quien se mantenía concentrado en el trabajo, los paparazzis hacían todo lo imposible por tener primicias sobre aquella mujer con la que lo vieron pero este siempre se negaba a dar algún tipo de declaración ante las cámaras, era perseguido constantemente por ellos pero solo conseguían dar primicias sobre el proyecto que tenían él y su padre logrando así que una inmensa multitud se interese por dicho proyecto y atraiga personas que quieran invertir, los giordanos eran experto en hacer dinero por cualquier medio posible.

Pasaba la mayor parte de su tiempo en aquellos terrenos supervisando que todo vaya en orden evitando algún daño o que algo salga mal ya que la inversión era muy grande y solo disponían de dos años para dichas construcciones. Violeta por igual era acorralada por paparazzis logrando así que sus cosméticos se vendan cada día más y lucrándose de dichas persecuciones.

Los días pasaban Isabella seguía como siempre en su cafetería, desde la ultima vez que estuvo con bruno este nunca mas volvió a buscarla, en su interior pensó que bruno solo tenía intenciones sucias con ella y que siempre le mintió y al negarse a ir a aquella casa a las afueras de Edimburgo se alejó de ella pero la realidad era otro motivo solo que Isabella no lo sabía, el recuerdo de ella siempre estaba presente en la cabeza de bruno y en silencio sin que ella lo sepa se mantenía pendiente de ella, ayudándola pero él tenía que esperar antes de buscarla ya que estaba siendo fuertemente perseguido por la farándula y no iba a involucrar a Isabella en dicho problema a sabiendas de que ella odiaba la multitud y estar en el ojo público.

Mientras limpiaba para cerrar la cafetería escuchó la campana avisando que alguien entró, sin levantar la vista vociferó

—ya está cerrado y no puedo atender más clientes no tengo nada aquí mañana ire a comprar los productos que necesito—

—¿tienes agua?—

De su mano cayó la taza que estaba limpiando y no se atrevió a levantar la vista aquella voz y aquel
Perfume que inundó su nariz lo conocía muy bien

—¿que pasa Isabella has escuchado un fantasma?—

Levantó su mirada y arqueó las cejas mientras se miraban fijamente. Cuando el valor volvió a ella habló con calma y con ironía en sus palabras.

—pensé que me había librado de usted pero veo que no ¿se le ofrece algo?—

Aunque no conocía a Isabella del todo sabía que aquel tono de voz era de enojo soltó una risilla, a bruno se le marcaban lindos hoyuelos que ella pudo notar y trago grueso aunque quisiera ser fuerte él la hacía sentir tímida.

—¿estás molesta por algo?—

—¿de que habla usted? ¿Por qué debería estar molesta?—

Dio unos pasos suaves hasta llegar a la barra tomó asiento y recostó su cabeza de su mano suspiró y sutilmente le habló

—no lo sé, tal vez porque no volví después dejarte en tu casa dormida y sobre tu cama, supongo que crees que soy un patan que solo te había mentido para obtener algún beneficio de ti—

No balbuceó tan siquiera se dio la vuelta mientras tomaba la escoba para terminar de limpiar, fue fría al darle su respuesta

—creo que usted se ha equivocado había sentido un gran alivio de que no haya vuelto a molestarme, de hecho siempre he creído que es un patan no hacía falta que se desaparezca para tratar de confirmármelo—

Un flashback de aquel día llegó a su memoria:

Me despierto sobre mi cama y doy un respingo del susto no recuerdo como llegue hasta mi habitación toco mi cuerpo buscando alguna señal de violencia pero no hay nada, me quedo viendo hacia el techo sin pestañear ¿como pudo entrar si no llevaba la llave conmigo? ¿Me habrá cargado hasta mi habitación?.

Millonario $in escrúpulos.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon