capitulo 20

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Salí de la presencia de Isabella con una sensación tan extraña, justo ahora no sabía cómo me sentía exactamente, pero camine con prisa hacia mi auto luego de una conversación para nada sutil donde solo me deje ver cómo un tipo sin escrúpulos que solo la quiere utilizar para sus necesidades y caprichos.
Al sentarme pase mi mano por mi rostro lleno de frustración, use mi habilidad para manipularla y la puse entre cuatro paredes sin poderse defender ¿como le dices que si te hace quedar mal le harías algo? De verdad que mi nivel de idiotez a veces me sorprende, una persona como ella tan sensible solo empezará sobrepasar sobre lo mal tipo que soy y a negarse más a mi propuesta pero siendo sincero no es como si me quedara mucho tiempo.

¿La habré manipulado porque muy en el fondo se que no tendrá más opciones y que vayan algunas personas no es suficiente para lograr que su cafetería pueda crecer para lograr aquello que tanto anhela su corazón o hay algo mas?
¿te dio miedo saber que aquella mujer era atractiva hacia los ojos masculinos y no te agradaba la idea de que otro la mire con los mismos ojos que tú?
¿Si no te interesa porque te molestas así?.

Me hacía preguntas sabiendo exactamente cuál era la respuesta, muy adentro de mi me sentía como una escoria y tenía ese sentimiento raro de incomodidad y poca sensatez al ver que otro quería a cortejarla ¿que eran esos modales? Crecí sin una madre que me guiara o me dijera como debía ser tratada una mujer pero lo tenia mas que claro.

Es solo que, si mi madre se llega a enterar quien es isabella antes de que yo la lleve a casa y la presente como mi prometida se que esto causaría mucho problemas, mamá no dejaría de molestarme por haberme comprometido con una mujer que no pertenece al mismo estatus económico que yo y podría jurar que sería capaz de hacerla sentir miserable. A mi mente llegó un leve recuerdo.

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Iba a cumplir cinco años y en casa había una mujer embarazada recuerdo que lloraba mientras mamá le gritaba regañándola y se tocaba su gran panza la cual estaba apunto de dar a luz pero no recuerdo el rostro de aquella mujer y no recuerdo mas nada inhalo aire con pesadez desacomodando mi cabello y aflojo la corbata quitando el saco y solo quedándome con la camisa

—lo siento isabella aunque ahora me odies te juro que esto es por tu bien mereces ser tratada como una reina y aunque yo no pueda ser ese rey en tu vida traté de hacerte feliz, puedo ayudarte a que llegues lejos, me lo agradecerás mas tarde—

encendí el coche y recordé el chico que fue a llevarle flores sus ojos brillaron como si nunca le habían hecho algún detalle, pero isabella es tan difícil de leer o tal vez soy yo el que no la ha sabido leer, de todos modos creo que si sentí celos de aquel hombre se supone que no debo sentir nada por ella después de todo... esto solo será un negocio y cuando acabe ella hará su vida y posiblemente yo la mía.

—debes enfocarte Bruno no estás para estos jueguitos del amor—

Mientras iba conduciendo recibi una llamada de mi madre no la iba a tomar deduje que era para reclamarme sobre las fotos de la revista pero algo dentro de todo mi caos me hizo apretar el boton y recibir la llamada

—¿mamá qué pasa?—

—hijo, es tu padre él...—

Sorbió su nariz y gimió destrozada mi corazón latió frenéticamente

—mamá ¿que ha pasado?—

—tu papá está muy mal ahora vamos camino al hospital la ambulancia va con el y yo voy detrás, te necesito hijo tu padre te necesita—

quede en shock mis manos empezaron a sudar sentí un escalofríos en todo mi cuerpo y a la misma vez mi cuerpo se calentó por la adrenalina de mi sangre correr a gran velocidad por mis venas, acelere el coche con una sola direccion.

Millonario $in escrúpulos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora