Capítulo 70

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—¿que hacia la muerta de hambre aquí?—
Espeta violeta de mala gana viendo el video de bruno e Isabella discutiendo
—la invite a comer—
Respondió con calma Margaret,
—¿que significa todo esto? ¿Por qué peleaban?—
—mi hijo al parecer vendió la casa o mejor dicho la choza donde vivía la infeliz, no te había dicho porque últimamente no tenemos mucha comunicación pero para nuestra mamá suerte le compro un apartamento a la muerta de hambre—
Se levanta de la cómoda silla y va en busca de un trago, le pregunta a violeta que si quiere uno y ella niega incómoda y furiosa
—¿QUE HIZO QUE? El no puede hacer algo así o sea no, actúa como si estuviese enamorado de ella y él solo está confundido ¿y por qué la invitas a comer a caso estás cambiando de opinión y ahora quieres ser la suegra perfecta?—
Margaret da pasos suaves y vuelve y toma asiento
—no seas ingenua violeta, es mi nuevo papel para deshacerme de ella lo más rápido posible, crees que soy de las que dicen una cosa y hacen otra, además es más que obvio que mi hijo está enamorado de la muerta de hambre se le nota en la mirada y para serte sincera ni si quiera contigo lo vi tan enamorado como lo esta ella así que trata de jugar muy bien tus cartas—
—si eso es así tendré que insistir más y...—
—¿por qué no me habías contado que tienes nuevos aliados en esta guerra?—
la interrumpió Margaret ella bufo no entendió a qué se refirió ella
—¿aliados de que o qué?—
—jajaja no tienes que ocultármelo yo siempre me entero de todo violeta—

Ella aún sigue sin entender a qué se refiere Margaret y la mira con extrañes

—se que ahora eres amiga de erick Coleman—
Alza una ceja y se da un trago largo de café que había llevado el mayordomo
—a eso, había olvidado decírtelo, él me contacto no sabía ni si quiera quien era por eso no entendía a quien te referías ¿y como supiste de eso? Fue a mi empresa ni si quiera nos vimos en público—
Margaret asiente no muy convencida y le da algunas órdenes claras y precisas
—recuerda que no puedes dar un paso sin que yo lo sepa, nada puede salir mal ¿lo puedes entender? Conozco a los Coleman más de lo que te imaginas dales lo que quieren pero jamás confíes en ellos venden su alma al diablo por unos centavos además no te conviene que te vea mi hijo con él digamos que ambos no se llevan bien del todo a causa de la muerta de hambre como me genera estrés esa maldita—

Violeta con una pequeña espina por dentro le hace una pregunta que desconcertó un poco a Margaret pero le dio poca importancia
—lo sé Margaret, algo que me inquieta y que había olvidado decirte es ¿que hacías en la oficina de mi padre?—
Margaret sonríe el tono en el que le habló ella no fue nada halagador más bien fue como un reproche
—realmente no tengo que darte explicaciones pero para que vivas tranquila te lo diré; digamos que tú papá quiere invertir en el hotel que está construyendo mi marido y mi hijo, creemos que de nada vale la enemistad que tienen ambas familias cuando ambos hijos están por unirse—

Violeta a pesar de ser manipulada por ella no era tan tonta le agradaba que ella la ayudara con bruno pero sabía que confiar cien por ciento en Margaret no era bueno.

***
—joder! Cómo lo dejaron ir con ese cargamento? Me importa una mierda estoy perdiendo dinero por contar con una bola de estupidos que no hacen nada bien—
Cuelga el teléfono enojado mira hacia arriba y suspira se sienta de mala gana mientras su padre bebe y fuma mientras juega a la cartas con uno de sus guarda espalda
—tienes que dejar de estresarte tanto erick por todo armas un escándalo—
—si no tienes algo mejor que decir haz silencio—
—bla bla ¿a donde vas?—
—a un lugar donde reciba paz y no escuche tu estupida voz y no huela tu asqueroso puro—
—si si también te amo hijo—

Cuando erick iba lejos de su vista llamó a uno de sus hombres
—síguelo que no se de cuenta, erick es muy astuto y puede matarte quiero saber todo, a donde se dirige y con quien habla toda la información posible—
El hombre asintió y se apresuró en seguir a su hijo quien tenía en mente ir a realizar una visita.

***
—no te vayas—
—quisiera quedarme contigo pero le prometí a papá que iría a terminar algunos detalles, casi es la inauguración del hotel y todo debe estar listo tenemos incluido reservas desde ya—
—¿me dejarás sola?—
—pasaré por ti a las cuatro para ir a comer así que no comas nada pesado...preciosa—
Bruno le dio varios besos en los labios y bajo del coche para abrirle la puerta
—señorita permítame llevarla a su lugar de luz—
Ella sonríe y se tapa la cara tímidamente, él sin importarle la sube a su cintura sacando un grito suave su garganta
—no bájame que dirán las personas si nos ven así—
El no la baja aprieta su cintura emocionado se había abierto un poco más con ella así que se encontraba muy feliz, amaba esa mujer y aunque le costaría decírselo a menudo, haría un gran esfuerzo, lo importante es que ella sabía perfectamente los sentimientos de él aunque ella no pudo articular palabras cuando lo escuchó decirle que la amaba solo bajaron lágrimas de sus ojos y lo abrazó como si su vida dependía de ese abrazo.

—no olvides que eres la pieza más importante en mi rompe cabeza—
Le lanza un beso al aire mientras cierra la puerta y ella le sonríe y le echa del lugar ya que se le estaba haciendo un poco tarde.
Todo estaba limpio empezó a preparar café tranquilamente sus clientes empezaron a llegar y felices le preguntaban que, que había sido de ella, con felicidad les contó un poco de lo que estaba viviendo y ellos felices le desearon toda la suerte del mundo ya que sabían la situación tan deplorable de ella, ahora se deja ver bien cambiada, con otra aura feliz, con ropas limpias y hermosas algunas joyas y su piel relucía.

Ese día no fueron muchos clientes así que el dinero que hizo lo guardo en una alcancía vieja y mohosa que tenía, no necesitaba dinero pues bruno no permitía que nada le faltara así que el dinero que hiciera trabajando lo donaría a su lugar de crianza a su orfanato.

El tiempo pasaba rápido y cuando ya no había nada ni nadie empezó a limpiar pero antes de; fue al baño le dieron ganas de hacer pipí y al salir de este vio a un hombre de espalda, supo perfectamente quien era erick suspiró y este dio la vuelta con una sonrisa en su rostro y le habló
—hola Isabella cuanto tiempo, ¿me extrañaste?—

Millonario $in escrúpulos.Where stories live. Discover now