Millonario $in escrúpulos.

Capítulo 56

Salí de la sala dejando a bruno a solas estaba tan alterada su insistencia en saber sobre mi pasado oscuro me ponía muy triste aunque lo disfrazaba de mal humor, me acosté en la cama mientras observaba el techo pensando en que haría tarde o temprano si seguía ocultándolo se daría cuanta y por otra boca seria peor.

Mi única oportunidad era mostrarme fuerte de que vienen tiempos difíciles y debo proteger a bruno de cualquier apuro que se presente henry es un ser despiadado y no le importará hacerle daño con tal de arrebatarme de sus brazos pero bruno no me dejará tan fácilmente creo que la mejor opción es contarle la verdad pero antes le pediré una cosa.

Tiempo después mi puerta fue tocada por él me dijo que había pedido sushi como motivo para que lo dejase pasar se sentó a mi lado y me pidió perdón se que aún quería saber que no estaba conforme pero no se al verlo con una simple camiseta negra y pantalones ajustados tenia sólo medias pero era suficiente su cabello estaba desordenado dándole ese toque ligero de sensualidad mordí mis labios inconscientemente y tapé su boca para que no siga hablando pidiéndole que me haga el amor.

Fueron besos, caricias, experimente lo que es ser deseada con el alma y con el cuerpo y más que eso su manera de acogerme en sus brazos la manera tan suave y desesperada de complacerme siendo brusco sin dañarme y respetando mis pausas aunque a veces perdiera la cordura.

Estar entre sus brazos y probar sus labios encorvar mi espalda por la oleada de placer y pedirle que no pare y terminar exhaustos sin fuerzas quería disfrutar de bruno por si este momento nunca más se repite después de contarle la verdad.

Abro mis ojos tengo todo el cuerpo de bruno sobre mi, me salgo de abajo y miró hacia la nada tratando de recobrar la conciencia voy al baño y me doy una ducha estoy algo adolorida y me siento cansada pero aún así termino mi baño salgo y me coloco una camiseta y su ropa interior él sigue dormido así que aprovecho y bajo a preparar la cena veo su laptop y me acerco para cerrarla pero sin querer toco una tecla y veo en el buscador
"Orfanatos en escocía números de teléfonos" y una lista de números con los nombre de los orfanatos de esta ciudad una libreta.
—¿que haces?— doy un respingo del susto era bruno desde las escaleras lo miro si entender porque estaba buscando nombres y teléfonos de orfanatos que traía en manos
—¿que es esto?— le pregunto molesta —¿por que estás buscando orfanatos bruno?— baja las escaleras y cierra la laptop de prisa y la libreta
—es solo...buscando lugares como estos para donar hace mucho no doy a los niños en orfandad después de hacerte esas preguntas incómodas entendí que vienes de un lugar duro y difícil ayudarlos no estaría mal— me abraza aunque no estoy muy convencida me agrada la idea porque se perfectamente lo difícil que fue vivir allí.

Muchas veces no había comida solo teníamos dos mudas de ropa el agua para bañarnos era un poco escasa, pedíamos a las familias que venían a adoptar pero las monjitas nos regañaban y nos castigaban con labores, aunque era raro que alguien se llevara un Niño estábamos en muy malas condiciones al final los papás iban a otros orfanatos más organizados y con mejores características o eso decían las monjitas, no siempre comíamos a veces llegaban ayudas pero no era con frecuencia.

Tiempo después prepare la mesa él estaba sentado esperándome le había pedido que me dejara sola hacer la cena. El siempre busca ayudarme en todo, cuando estábamos comiendo de la nada espeté
—el orfanato fue difícil sabes...—
—¡eh!—preguntó mientras limpiaba la esquina de su boca con la servilleta.
—el orfanato fue difícil las familias iban en busca de niños y no nos adoptaban estábamos en los huesos y las ayudas eran pocas pero tristemente sin tener donde irnos o sin saber cómo era el mundo fuera de esas 4 paredes teníamos que marcharnos a los 18 años de edad ya éramos adultos no podíamos seguir ahí la poca comida era para los más pequeños y esta bien después que eres adulto eres responsable de ti.

Mis ojos ardían mientras hablaba con él tocó mi mano y la entrelazó con la de él
—ahora tu vida será más fácil me voy a encargar de eso— le dio varios besos a mis dedos pensé que me haría preguntas pero no fue así y me sentí bien con eso pero mis ojos se abrieron de par en par cuando me hizo una pregunta
—cuando saliste del orfanato creo que me habías dicho que habías ahorrado dinero de trabajos que hacías en el orfanato y que con eso pudiste lograr vivir unos días como entonces si no conocías la ciudad ni nada como pudiste trabajar tan rápido y lograr tener esa cafetería?—
Sentía espasmos por los nervios no quise desviar la mirada pues él se daría cuanta que estaba mintiendo así que solo le contaría una parte que si era cierta esperaba no enredarme con mi propia mentira.

—andaba por las calles desaliñada y sin aguantar más el hambre, un día sentada en un banco un señor se acercó a mi y me dijo que si necesitaba ayuda; él era dueño de una cafetería me ofreció comida dijo que era muy bonita para estar en esas condiciones y me ofreció empleo como lava platos al enterarse que salí de un orfanato ahí fue donde aprendí todo, creo que sintió lástima de mi, me dio un pequeño cuarto donde dormía tenía un baño después de todo no fue tan difícil ganaba entre veinte y treinta euros con eso pude comprar mi cafetería a un señor que se iba con su hija a otro país, quería venderla con desesperación ya que nadie le hacía caso era un lugar muy viejo y feo así que hice todo lo que pude, por esa razón el lugar donde vivía no era tan acogedor era de ese mismo señor solo que si pagaba alquiler, el banco casi me despoja de la cafetería porque había pedido el dinero para remodelarla pero solo lo gaste en las cosas que vendía en la cafetería pero fue difícil, al principio nadie iba y muchas veces los productos se dañaban y no podía juntar el dinero de pagar las cuotas que me habían puesto—

Asintió, se que no estaba muy convencido y se que estas mentiras no durarían mucho tiempo estaba entre la espada y la pared creo que me empezaba ahogar en un vaso de agua.

—tienes algunas cicatrices Isabella ¿estás segura que ese que te dio empleo tú siendo una niña era bueno o hay algo que no me quieres decir realmente? Todo suena muy bonito pero hay detalles que no me cuadran.—
Mi corazón se aceleró y empecé a sudar ¿que fue eso? bruno era demasiado inteligente no sabía que decir así que me atacó una risa sin poderla parar.