Capitulo 12

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Maratón 2/4

                                        ***

A pesar de haberme ido a dormir pronto no pude pegar ojo en toda la noche por mucho que lo intentase, si ya me costaba dormirme normalmente, ahora me era imposible. Mi mente no dejaba de llevarme a el mismo recuerdo una y otra vez, podía ver el rostro de Pol lleno de ira y podía escuchar mis sozollos, los flashbacks se repetían cada vez más frecuentemente y eso me impedía pegar ojo.
Me levanté de la cama y camine hacia la habitación de mi hermano pequeño que dormía plácidamente abrazado a sus miles de peluches.
Me senté sobre el bordillo de la cama y le acaricie el pelo suavemente mientras veía como su pecho subía y bajaba al ritmo de su respiración con tranquilidad.
Baje las escaleras hasta la cocina y me senté en la encimera mientras ojeaba un poco el móvil. Pasadas las 5AM subi a mi habitación y volví a meterme en la cama y simplemente cerré los ojos aunque no me quedara dormida.
Cuando empecé a escuchar movimiento en la planta de abajo me levanté de la cama y fui al baño. Me retoque el maquillaje que cubría mis heridas y pensé una excusa de por qué el corte de mi mejilla.
Pero para quitarle importancia y que no lo vieran directamente, rebusque mis cajones para sacar un tirita, concretamente las que le solía poner a mi hermano porque le encantaban ya que tenían dibujos de Spiderman. Tape mis ojeras y
baje las escaleras un tanto nerviosa .Entre a la cocina intentando actuar lo más normal posible y saludé a mi familia quien casi de inmediato preguntaron por la tirita que tenía en la cara.
Les expliqué que en la fiesta, Martha quería ir al baño y me arrastró un tanto rápida y me golpee con la esquina de una puerta y eso había acabo en un pequeño rasguñon. Se lo creyeron y no preguntaron nada más, así que me relaje un poco mientras intentaba comerme la tostada que había preparado mi madre.
No iría a cuidar de Dani ese día , ni hasta dentro de 3 días ya que Xavi quería pasar mas tiempo con el antes de irse a la conferencia esa de reuniones por más de una semana y dejarle solo conmigo y los chicos, cosa que me venía perfecta para despejarme unos días antes de volver con Dani.
Martha me había llamado miles de veces desde ayer, pero no había sido capaz de contestarle así que abrí Instagram y le mandé un mensaje diciendo que estaba bien y que ayer no quería hablar por la resaca. Ella me contestó con un sticker divertido y "el finde que viene otro vez" seguido de emojis de diversión sarcásticos . Rode mis ojos y me salí de su chat.
Estaba sacando ropa del armario para cambiarme tras la segunda dicha del día cuando mi madre entró a la habitación y me metí rápidamente en la cama cubriendome al completo ya que no llevaba Maquillaje.

–Elisa, vamos a salir con tu hermano, ¿Vienes o tienes sueño?

–Me quedó mamá, tengo algunas cosas que hacer.

–Mmm, vale ¿ Todo bien? – me preguntó apoyando su mano sobre mi espalda por encima de las sábanas.

–Si mamá, todo genial.– conteste fingiendo cansancio en mi voz.

–Vale ,pues nada descansa.– me dio un beso en la frente y salió de la habitación cerrando la puerta.

Salí de mi cama y me vestí con la ropa de había sacado, entre al baño y volví a maquillarme.
Recibí algunos mensajes de Balde y de Pedri que me preguntaban cómo había ido la fiesta. Agradecía que Gavi les hubiera dicho que solo llame porque iba borracha y no por otra cosa. Les conteste y ellos me dijieron de que quedarían en casa de Ansu y que me esperaban allí mañana.
Accedi después de que insistieran mucho y finalmente me convencieran.
Quizás una tarde desconectando de mis pensamientos me vendría bien, pensé para mí misma intentando convencerme de que era buena idea ir allí.

Así que la noche cayó y yo no pegaba ojo , por muchas vueltas de diera o ovejas que contará, simplemente no podía aunque me estuviera muriendo de sueño y cansancio.
Me levanté me duche, me vestí con un jersey de cuello alto que tapara las marcas, y unos pantalones de tela acampanados que no me apretaran para evitar rozar mis moretones. Me puse unos guantes y maquille mi cara bastante bien con toda la cobertura posible.
Balde paso a recogerme con su coche y yo tamborilleaba mis dedos contra mis rodillas con nerviosismo mientras el me hacía preguntas sobre la fiesta o sobre otras cosas.

Llegamos allí y saludé a todos los presentes, me senté con Sira que había llegado antes que yo y charle con ella , mis ojos se desviaron cuando lo vi entrar en una sudadera preciosa y unos vaqueros rotos, su mirada buscaba algo y se paró al hacer contacto con mis ojos. Sus labios se curvaron ligeramente, dejándome ver una sonrisa ladeada con una expresión de tristeza a la vez.

–¿Elisa me has escuchado?– pregunto Sira sacándome de mis pensamientos. Ella busco que era lo que estaba mirando y me dio un codazo al darse cuenta.– ¿Gavi? — casi chillo a la vez que daba un brinco en el sofá

–¿Que?– pregunté confundida volviendo a dirigir mi atención a ella.

–¿Tienes algo con Gavi?— me preguntó y me pilló totalmente por sorpresa, haciendo que me ahogara con el vaso de refresco que me había servido antes.

–No¿Por qué lo dices? – pregunté extrañada.

–Ah por nada.– dijo y cambio de tema más rápido de lo que parpadeaba

Nos sentamos todos mientras comíamos pizza que habían pedido para saltarse la dieta ya que no tenían partidos hasta la semana que viene.
De vez en cuando hacían chistes de fútbol que apenas entendía entonces se reían de mi mientras me lo explicaban. Terminamos de comer y decidieron jugar a la play ,me ofrecí a sacar la basura para que Ansu pudiera jugar ,cosa que me agradecio. Abrí la puerta de entrada y alguien la sostuvo para que yo saliera.

–Gracias.– le agradeci mientras que salía con la bolsa en la mano.

El me acompaño algo indeciso de si hablar o no pero yo me pare en seco .

—Gracias.– repetí por milésima vez

De verdad este chico recibía más gracias de mi parte que todos los gracias que había recibido yo a lo largo de mi vida.

–Denada.– me dijo mientras se acercaba un poco.– ¿ Que tal estás?

–Bien supongo.– dije evitando su mirada y encojiendome de hombros.

–No te creo.– me dijo estirando su mano mientras agarraba mi mentón y me obligaba a mirarle.– ¿Has estado durmiendo?

Volví a intentar evitar su contacto para no tener que mentirle a la cara y me centre en un punto fijo.

–Si.

–No me mientas Elisa.– me dijo con un tono de voz firme.– No puedes ni mirarme a la cara.

–Esta bien, ¿quieres que te diga cómo estoy?
!ESTOY FATAL! ¡No puedo dormir nada, tengo un sueño terrible y me doy asco a mi misma!– comencé a decir agitada.– ¡Es horrible, soy horrible y lo peor de todo es que es mi culpa!

–Eh, no vuelvas a decir eso. No es tu culpa. – me dijo y me acerco a su cuerpo envolviendome en un abrazo.

Cuando me calme y las lágrimas dejaron de salir entramos a casa y nos sentamos en los sofás en los que estaban jugando a la play.

Fix You - PABLO GAVI Where stories live. Discover now