Capitulo 66

4.9K 167 21
                                    

Narra Elisa

Trate de sonar lo más despreocupada posible mientras Gavi ocupaba el sitio continuo al mío en el avión ahora que Sira se había quedado con Ferrán en el asiento que suponía que sería el de Gavi.

Saque mi libro de donde lo había dejado al sentarme y retome la lectura por donde la había dejado anteriormente en el autobús. Mis ojos vagando por las páginas mientras desconectaba de el bullicio de jugadores subiéndose al avión, charlando y guardando sus cosas antes de despegar hacia España.

El sonido de los altavoces del avión haciéndome levantar la cabeza de las páginas para escuchar a la azafata que hablaba por el micrófono para dar las instrucciones de vuelo que siempre solían soltar antes de comenzar cualquier vuelo.

Di un rápido vistazo hacia mi lado para fijarme en Gavi pasando desprevenida ya que el atendia a las instrucciones de la asistente de vuelo. Mis ojos recorrían su cuerpo de pies a cabeza, focalizandome en ciertas partes que resaltaban en el. Su ceño ligeramente fruncido ya que intentaba entender lo que la mujer estaba diciendo en inglés para después repetirlo en español. Sus manos descansando en su regazo, jugando ligeramente con sus dedos, su pelo peinado rebeldemente dejando caer algunos mechones sobre su frente. Mi mano me hacía cosquillas por acercarse y peinarle las hebras de su cabello, ojos adornados por unas largas pestañas que le hacían verse más inocente, memorice todas aquellas cosas en mi mente y ahora está comenzó a imaginarselas estando una vez más dentro de el como había ocurrido la noche anterior. Mis mejillas tornándose en un ligero rosa mientras trataba de alejar todos esos pensamientos de mi mente volviéndome a centrar en el.

Me vi embobada ante su imagen a mi lado, tanto que ni si quiera me di cuenta de que la mujer había terminado su explicación y ahora el avión se comenzaba a mover para iniciar el despegue.

—Elisa— me llamo Gavi sacándome de mi viaje astral—. La mesa— me señalo indicándome la mesa típica que venía en el asiento de adelante que se debía de cerrar siempre en el despegue y el aterrizaje del avión.

Mire la mesa y la cerré rápidamente ante la mirada de la azafata que aparentemente me había pedido que la subiera mientras yo estaba sumida en mi misión de guardar la imagen de Gavi en mi cabeza.

Solté una risa incómoda y el me la siguio, visiblemente divertido por lo que acababa de ocurrir. Podía sentir mis mejillas arder aún y me lleve las manos a estas para cubrirlas algo avergonzada.

Me centre en mirar al frente para evitar que la anterior situación se repitiese y me acomode bien en mi asiento mordiéndome el labio inferior en un acto de nerviosismo. Un malestar de cuerpo creciente desde hace algunos días. Me lleve las manos a la sien y las masajee presionando mis ojos con fuerza para evitar el mareo.

Mis ojos se comenzaron a sentir cada vez más pesados a medida que el avión avanzaba. Pero por mucho que cerrara los ojos, no lograba quedarme dormida, además de que la posición en la que estaba no ayudaba mucho a mi espalda de vieja.

—Elisa— me llamó una voz suave a mi lado a la vez que apoyaban una mano en mi hombro.

Me estremecí ante el cálido contactó y abrí los ojos encontrándome con la mirada de Gavi y Sira fijada en mi.

—Hola Elisa— saludo ella con una sonrisa que conocía bastante bien— ¿Estas bien aquí, o necesitas que me cambie contigo?— preguntó ella ahora con una mirada más compasiva quizás algo arrepentida por haberme metido en esta encerrona junto a su novio.

Gavi volvio a mirarme, ambos esperando una respuesta miéntras yo me resfregaba los ojos en un gesto de cansancio.

—Quedate con tu novio, estoy bien— respondí con una leve sonrisa, volviendo a cerrar los ojos mientras me revolvía incómoda en el asiento, el aire acondicionado sintiéndose cada vez más frío sobre mi piel sensible y ya fría de por si seguramente por mi falta de hierro.

Escuche una risita y un "lo que tú quieras" miéntras la voz se alejaba hacia la parte trasera del avión seguida de unos pasos amortiguados por el recubrimiento del suelo del avión.

Deje escapar un largo y pesado suspiro mientras me seguía moviendo de postura en el incómodo asiento del avión.

—Vaya mierda— murmuré resoplando frustrada. Al parecer dormirme para evitar despejar mi mente del chico que tenía al lado no me iba a servir ya que no podía hacerlo.

Saque una pinza del bolso de mano que había dejado a los pies de mi asiento y me recogí el pelo en busca de sentirme más cómoda para volver a intentar caer dormida. Podía sentir unos ojos fijos en cada movimiento que realizaba pero me obligué a mi mirar en su dirección para evitar sonrojarme. Podía ver sus pies moverse de arriba abajo en un tic probablemente nervioso, sus manos en el reposabrazos repitiendo el mismo gesto que sus pies en un ritmo sorprendentemente  coordinado recorrí su brazo hasta llegar a su hombro y después fijarme en el, que ahora tenía sus ojos cerrados mientras sacudía su cabeza probablemente al ritmo de la música que reproducían los auriculares que le había robado unas horas antes en el autobús. Apoye mi cabeza en el asiento otra vez, sacando una botella de agua para darle un sorbo, accidentalmente derramando parte de su contenido en mi camiseta torpemente. El aire golpeando directamente más fuerte sobre la zona mojada provocando que mi piel reaccionará erizandose y sintiéndose aún más fría de lo que estaba antes. Volví a soltar otro insulto susurrado mientras trataba de buscar algo con lo que pudiera refugiarme del frío. Gavi llevaba una sudadera puesta y me regañe a mi misma por no haber sido lista y no haberme traído nada conmigo ya que todo estaba en mi maleta.
Podía sentir perfectamente como mi garganta comenzaba a picar en una advertencia de que me iba a resfriar si seguía pasando frío de esa manera. Volví a cerrar los ojos y me abrace a mi misma para refugiarme un poco en el calor que podían dar mis brazos. Me lleve las rodillas al pecho y deje que el sueño me consumiera finalmente.

Fix You - PABLO GAVI Where stories live. Discover now