Capitulo 46

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⚠️Maratón Especial 100k 4 /4 ⚠️

Gavi termino de hacer el desayuno en silencio, la tensión se podía respirar en el aire y yo simplemente mantuve mi cabeza gacha todo el rato mientras revolvía las tortitas de un lado al otro en el plato.
Ninguno decía nada y lo único que se escuchaba era el sonido de los cubiertos rozando los platos al cortar o al pinchar la comida.

En ese momento alguien tocó a la puerta y agradeci internamente que lo hubieran hecho.
Me levante casi con urgencia y salí de la cocina rápidamente hacia la entrada dejando al sevillano en la cocina.

Mire por la mirilla y vi a los chicos del fútbol. Abrí la puerta y los dejé pasar, suspirando y dando las gracias a quien fuera que hubiera propuesto venir a verme en ese momento.

—Hola bombón — saludo Pedri y me dio un abrazo—¿Que tal vas?— pregunto.

Le di mi mejor sonrisa fingida y le respondí.

—Genial, estoy mucho mejor.

—Hola pequeña— saludo Ansu y se acerco a revolverme el pelo.

—Heloooou— dijeron Balde y Ferran a la vez mientras entraban a la casa.

Sira paso tras de ellos negando con la cabeza mientras rodaba los ojos y me dio un abrazo.

—¿Que tal estás preciosa?— me preguntó amablemente.

—Bien, me siento bien— dije sonríendo.

Los chicos ya habían pasado al salón y para cuándo Sira y yo llegamos, Gavi ya estaba con los chicos.

Sira se acerco a mi oído y me dio un pequeño codazo.

—Este no paraba de preocuparse por ti cada vez que no te veia— me dijo y me sonrió pícaramente.

Sonrei algo desubicada y entramos al salón.

Gavi me miro y luego aparto su vista de mi, mire hacia su lado donde estaba Pedri quién nos estaba mirando con el ceño fruncido.
Desvíe mi mirada y nos sentamos en el sofá.

— Enhorabuena por la victoria de ayer— dije.

—¿Has visto?—dijo Ansu— Después del sol sale la lluvia.

—Pero tu eres tonto chico— dijo Sira.

Todos nos reímos y Ansu se quedó desconcertado.

—¿Que?¿De que os reis?— pregunto inocentemente.

—Se dice al revés payaso — le dijo Ferran pegándole una colleja por detrás.

La mañana transcurrió rápidamente y pronto pedimos comida a domicilio.

Gavi y yo no hablamos en toda la tarde, de vez en cuando, nuestras miradas se cruzaban y las manteníamos por un tiempo hasta que el cortaba el contacto.

A pesar de que había pasado esta mañana, no podía quitarme el sentimiento de sus labios sobre los míos, nuestros cuerpos encajando de la menor manera posible  gracias a su agarre, su mano perfectamente posicionada sobre mi mejilla, el sabor a harina que se colaba entre nuestro beso pero que aún así no nos importo en ese momento, mis manos en su nuca, sintiendo como su piel se erizaba ante mis suaves caricias y cada vez que le miraba, esa imagen se venía a mi cabeza y cuando no estaba, me preguntaba si el estaría pensado en lo mismo, o si el realmente había querido besarme o solo había sido por el mero hecho de que su erección se saciará tras haberla provocado.

—Tia— dijo Sira sacándome de mis pensamientos.

—¿Mhm?— pregunté confusa.

—Deciamos que si te estás medicando con algo— me respondió Balde.

Fix You - PABLO GAVI Where stories live. Discover now