Fix You - PABLO GAVI

Capitulo 57

⚠️Maratón especial 150k ⚠️

Parte 4/4

                                                   ***

Me desperté sabiendo que me había quedado dormida pensando en mis traumas. Me levanté y baje al buffet sabiendo que lo jugadores estarían ya entrenando según me había dicho Sira.
Una vez estuve allí, alzó su mano en el aire para llamar mi atención y una vez estuve allí, me agache para darle un abrazo pero al hacerlo tuve que parar un segundo para estabilizar mi visión nublada.

-¿Estas bien? Tienes cara de no haber dormido bien.

-Si, estoy bien. He dormido bastante, me quedé dormida anoche— contesté.

Ella asintió y se encogió de hombros antes de llevarse un trozo de tostada a la boca.

-¿Y que? ¿Vas a salir por fin de tu escondite?- pregunto intrigante mientras levantaba una de sus cejas.

Asenti con la cabeza terminando de masticar para poder hablarle.

-Si, saldré para ver el partido y apoyarles desde la grada.

-Ay que bonita eres tia- dijo poniendo morritos- Ojalá ser ellos.

Me reí ante sus palabras y le lance un beso que ella fingió atrapar.

                                                  [***]

Abrí el armario de mi habitación de hotel y comencé a pensar en que me iba a poner en el partido.

Saque varios pantalones, alguna que otra falda e incluso vestidos pero nada parecía apropiado para lo que tenía en mente sobre que llevar a un  mundial.
Así que opte por un top básico negro de tirantes y unos tejanos oscuros con mis converse negras y unas cuantas joyas.

Me maquille un poco como solía hacer, y busque en mi bolsa de viaje, la pintura de la bandera de España y la pasé por mis mejillas.

Cogí mi bolso, las llaves de la habitación, metí la pintura de cara en el y quite mi móvil de cargar para llevármelo también.

Sira me esperaba en su planta que era unas cuentas me abajo, una vez el ascensor se abrió y la vi, me sentí algo mal por no llevar una camiseta de la selección para apoyarles, pero realmente no tenia ninguna. Aleje esos pensamientos de mi mente cuando Sira hablo.

-Que guapa vas- dijo con una enorme sonrisa mientras me miraba de arriba a abajo.

-Gracias, pero tú más- conteste.

Nos subimos a un taxi el cual nos llevó al alborotado estadio de Qatar, donde los jugadores ya deberían de estar allí.
Al bajarnos, nos vimos emocionadas y en la necesidad de echar un vistazo al lugar y a la gente de allí.
Vimos a mucha gente que iba con sus banderas españolas y su cara pintada, otros simplemente iban con su camiseta de la selección.
Pasamos por la entrada y caminamos hacia las gradas de detrás de los banquillos.
Estaba bastante nerviosa y emocionada por el partido y por qué los chicos me vieran, pero no podía evitar pensar en cierto chico y en su reacción al verme.
¿Se molestaría? ¿Me diría algo? ¿Se alegraría? No sabía que pensar al respecto y eso me estaba matando.

El estadio comenzo a llenarse y los jugadores comenzaron a salir en sus chándales de la selección.
Mi mirada se centró en la pantalla gigante en el momento en el que pusieron en himno español y comenzaron a enseñar uno a uno a los jugadores españoles.
Pedri y Gavi agarrados por la espalda aparecieron en toda la pantalla, ambos con el semblante serio, y Gavi con su mítico ceño fruncido.
Ferran parecía estar buscando a alguien y supuse que era Sira. Ella comenzó a saludarle con la mano pero este no se dio cuenta porque el padre de Sira ya les estaba ordenando que el partido debía de comenzar.
Se quitaron sus chaquetas y se colocaron sobre el campo en sus respectivas posiciones.
Estaban de titulares Gavi, Pedro y Ferran.
Desde un primer momento, España se hizo con la posesión del balón, manteniéndola en casi todo momento, realizando un montón de pases y evitando casi todo el rato a los jugadores de Costa Rica que intentaban pararlos.
La primera alegría llegó en el minuto 11 cuando Dani Olmo inauguró la portería.
El resto fueron todo alegrías, Asensio marco el segundo gol tan solo 10 minutos después y tras otros diez minutos, un error del equipo contrario, nos dio un penalti que lanzaría Ferran.
Sira tomó mi mano con fuerza y yo la correspondi de la misma manera, sostuvimos nuestras respiraciones y nos preparamos para el lanzamiento del valenciano.
Sira se levantó de golpe al ver el balón colarse por la portería y yo la seguí.
Ferran corrió a celebrarlo y al parecer ha había localizado a su novia porque se paró enfrente de nuestra grada y hizo la "ese" con sus manos mientras le sonreía y todos venían tras el.
Y así a acabo la primera parte, los chicos emocionados metiéndose a los vestuarios y una grada de aficionados más emocionada y animada que nunca.
Después del descanso, el árbitro dio el pitido que daba comienzo a la segunda parte, donde España volvio a hacerse con el control del balón total en cuestión de pocos minutos y por el minuto 54, Ferran marco su segundo gol haciendo que el estadio se levantará con euforia y coreara su nombre.
Sira lloraba de la felicidad y yo no podía evitar reírme ante su cara de alegría mezclada con sus lágrimas y sonidos de sollozo, así que la abrace mientras escuchaba sus insultos que sonaban más bien como murmuros ahogados.

Narra Gavi:

Corrí hacia Ferran para lanzarme sobre el y celebrar su segundo gol. El partido nos estaba yendo genial y tras salir del los vestuarios estábamos eufóricos de continiar.
Mi amigo señaló la grada y hizo su celebración que iba dedicada a su novia, levanté la vista y se me paralizó el cuerpo al ver a Elisa sentada a su lado, abrazándola mientras sonreía ampliamente.
En mi cara se dibujó una sonrisa al verla y en ese momento había olvidado por completo lo que había pasado entre nosotros.

Seguimos jugando y en una jugada que acabo en rechace, busque un hueco libre por el que colarme y remate un balón que acabo colándose por la portería, convirtiéndome en uno de los jugadores más jóvenes en marcar un gol en un mundial.
Las emociones se adueñaron de mi mente y corrí a celebrar sin pensar lo que estaba haciendo, mi cuerpo actuó por si solo cuando levanté mis manos, lance un beso y señale a la morena que se encontraba sentada en la grada al lado de la novia de Ferran.
No me di cuenta hasta que sentí a Balde colgarse de mis hombros mientras señalaba hacia ella, rápidamente desvíe mi mirada, preocupado por su reacción y me centre en seguir jugando.
Evité pensar en mí celebración, aunque realmente era en ml único que pensaba en ese momento.
Tras largos minutos, Carlos soler metió el 6 gol del partido, y tan solo dos minutos después, en el tiempo extra, Morata metió en 7 y último gol del partido, todos nuestros. Dejando a una Costa Rica totalmente derrotada ante nuestra goleada.
Celebramos como niños pequeños, todos demasiado emocionados como para pensar en otra cosa, Luisa Enrique se nos unio en los vestuarios y sabía que después de eso iba a tener que afrontar la situación con la morena, por lo que me permití disfrutar todo lo que pude para evadir esos pensamientos.