Capitulo 54

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⚠️Maratón especial 150k ⚠️

Parte 1/4

                                                   ***

Termine de repasar por milésima vez que llevará todo lo necesario en la maleta y me despedí de mi hermano Noah y de mis padres.
Eric me llevo al aeropuerto y me acompaño mientras hacia el check-in. Me temblaban las manos y estaban sudorosas porque estaba nerviosa. 

Una vez en el avión, me prepare para unas largas 6 horas de vuelo y me puse mis auriculares para verme  una película. Trate de dormir parte del viaje pero estaba tan nerviosa que no pegue ojo y una vez el avión aterrizó, mi corazón parecía querer explotar.
Recogí mis maletas y camine fuera del aeropuerto para buscar un taxi. Le indique la dirección y este me entendió y me dejó justo enfrente del hotel.
Los jugadores tenían un partido amistoso preparatorio ante el Jordania por lo que suponía que estarían descansando y no me verían.
Aún así me puse unas gafas de sol y me cubrí la cabeza con una gorra deportiva que había comprado por si acaso en la tienda de souvenirs del aeropuerto.
Fui a recepción y recogí la llave, mientras que un trabajador me recogía las maletas para dejarlas en mi habitación.
El hotel era precioso, bastante elegante y lujoso y no me esperaba menos. Camine hacia los ascensores y casi me caigo muerta al este abrirse y desvelar a 3 jugadores hablando animadamente. Agaché la cabeza y me metí en el ascensor pulsando el botón de mi planta. Pase la tarjeta por el sensor de la puerta y al entrar me encontré con una preciosa habitación con unas vistas increíbles a la ciudad gracias a unas enormes ventanas panorámicas.
Me lancé a la cama agotada y me quedé dormida un rato después.

Narra Gavi:

El vuelo había sido algo ajetreado para todos. Casi todos estábamos muy nerviosos y yo sentía que mi pulso iba a mil por hora cuando nos avisaron lo poco que quedaba para aterrizar. Era mi primer mundial y siempre había sido mi sueño jugar en uno desde que era pequeño, y ahora allí estaba, volando hacia mi primer mundial con tan solo 18 años.
Pedri a mi lado, intentaba calmarme, aunque por dentro el también estaba bastante nervioso, pero el siempre solía ser más tranquilo que yo.

Aterrizamos y nos llevaron a nuestro hotel, bastante lujoso aunque no le preste mucha importancia por la euforia de jugar en el mundial.
El entrenador nos dijo que fuéramos a descansar y algunos le hicieron caso, yo en un principio le hice caso, pero no pude dormirme, así que salí de mi habitación a darme una vuelta por el hotel.
Aunque por el día nos habían avisado de que haría mucho calor, por las noches refrescaba así que tuve que volver a por una sudadera a mi habitación.
Cuando salí y cerré la puerta, pude ver a una chica entrando por la suya, y aunque solo pude ver su espalda y poco más de su perfil, me resultó imposible no pensar en lo mucho que se parecía a Elisa, pero supuse que no lo era ya que ella estaba en España y nosotros no. Y sin darme cuenta acabe imaginandome lo que haríamos si ella estuviera aquí con nosotros.
Aleje esos pensamientos y baje hasta el buffet del hotel, coji un batido de chocolate y me pasee por el patio trasero del hotel hasta que encontré una piscina la cual anoté mentalmente para volver con mis compañeros.
Entre vueltas y vueltas por todo el hotel, encontré una sala de la que provenían luces de colores, y al entrar mis ojos brillaron de felicidad al ver que era una habitación de juegos, tenía el billar, el futbolín, una estantería llena de juegos de mesa , altavoces y sofás.
Definitivamente volvería allí y seguramente nos pasaríamos la gran parte del tiempo libre en aquella sala.
Una vez mi expedición de las instalaciones finalizó, volví a mi habitación y me quedé dormido.

                                               ***

La mañana siguiente tuvimos que madrugar para ir a jugar un amistoso contra Jordania que daría el comienzo de la época de mundial para España.
Este también se jugaría en Doha por lo que estuvimos entrenando en las instalaciones de la universidad deportiva. A pesar de que estaba súper centrado en dar lo mejor de mi en el mundial, mi mente no dejaba de darle vueltas a la misma situación en la que llevaba pensando semanas, así que me obligué a mi mismo a enfocarme solo en el balón que rodaba por mis piernas.
Los entrenamientos fueron bastante bien y aunque el míster era bastante exigente en lo nuestro, tenía una gran sentido del humor y se mostraba cercano a cada uno de los jugadores.
Cuando el entrenamiento finalizó, volvimos al hotel y el míster nos obligó a almorzar, nos explicó un poco la dinámica de los días de partido, como sería, que el nos acompañaría en las comidas de antes de cada partido y los horarios de descanso. Nos pidió que cumplieramos sus normas al menos esos días importantes y también nos dijo que podíamos divertirnos siempre y cuando no nos pasáramos de los límites.
Poco después de comer, el autobús de la selección paso a recogernos y nos llevó al las instalaciones del estadio deportivo donde jugaríamos el amistoso y yo sería titular.

A pocos minutos de comenzar el partido, Ansu Fati marcó un gol que dejó así el marcador en la primera parte.
Mis energías aumentaron en cuanto el míster nos dijo que lo estábamos haciendo bien y cuando volví a salir comencé a seguir más el balón, atacar mucho más y en  una jugada donde hubieron varios rechaces, la pelota cayó sobre mis piernas y remate para que el balón acabara colándose por al lado del potero. Así transcurrió la gran parte restante del partido y en el minuto 84, Nico Williams, metió el tercer gol.
Ya estábamos bastante emocionados por el resultado del partido y nos relajamos lo que quedaba provocando que en el tiempo extra, un jugador del equipo contrario nos marcará un gol.
Pero cuando el árbitro pito final, nosotros estábamos felices y volvimos a los vestuarios a cambiarnos.

Narra Elisa:

Había asistido al partido pero bastante oculta ya que aún no quería que me vieran, pero tampoco sabía cómo lo iba a hacer. Quizás aparecería mientras ellos comían, o quizás podría sorprenderlos en una visita a la ciudad de Doha, pero la que más me gustaba era aparecer en su primer partido oficial del mundial en la grada principal y ver si alguno de ellos me encontraba.
Pero para hacer eso tendría que pasar desapercibida durante 5 días, y estando en el mismo hotel que ellos, eso sería algo complicado.

Salí del estadio entre toda la gente, con mi capucha puesta y unas gafas cubriéndome los ojos, y camine hacia donde un uber que había pedido ya me estaba esperando.

Al llegar al hotel, busque la manera de entrar pasando lo más desapercibida posible, así que camine evitando a los fans y sintiendo las miradas sobre mi espalda mientras escuchaba algún que otro flash de una cámara de los tantos paparazzis que había.  Una vez dentro, comencé a escuchar gritos de la gente, y bastantes más flashes, mi cuerpo se tenso y no tuve que darme la vuelta para saber que la selección española había llegado en ese momento, prácticamente corrí hacia el ascensor y presione el botón de mi planta mientras apretaba el que hacía que las puertas se cerraran, y cuando estaban a punto de cerrarse, se metieron una pareja de abuelitos que no sabían a que planta iban. Resoplé para mí misma y cuando las puertas por fin se estaban cerrando, pude ver los uniformes de la selección, sin embargo el ascensor se cerró antes de que pudieran correr para pararlo.
Suspiré aliviada, pero la abuela que había subido presionó el botón para que las puertas se abrieran y estás revelaron a varios de los jugadores que ya habían terminado de firmar o lo que sea que hicieron
Por el rabillo del ojo pude ver que estaba Jordi Alba, el quién me conocía, así que me di la vuelta casi al instante y hice como si estuviera atándome los cordones cuando ellos saludaron en ingles a la pareja del ascensor.

Cuando cada uno comenzó a bajarse en su planta correspondiente, me permití mirar más a quienes estaban todavía en el. Me tense al ver que los que quedaban eran Pedri, Balde , Ansu y uno encapuchado con su sudadera que reconoci solo por su risa ante algo que contaba el canario. Tragué grueso y cuando uno de ellos de giró para mirarme y tiré intencionadamente mi móvil para evitar el contacto.

Salí casi corriendo del ascensor y sentí pasos por detrás, así que maldije mi elección por la habitación que justo estaba en la planta de la gente con la que más me relacionaba. Saque la tarjeta de la habitación y con las manos temblorosas la abrí y la cerré de un portazo apoyándome de espaldas contra ella.
Esto va a ser más complicado de lo que pensaba.

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Holaaa!
Madre mía, no me lo creo 150k!
Muchísimas gracias a todos los lectores 💗

Fix You - PABLO GAVI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora