Capitulo 14

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Maratón 4/4

                                        ***

De desperté abrazada a un cuerpo, envuelta por una manta y con una sensación increíble, como si me hubieran quitado un enorme peso de encima.
Levante mi cabeza del pecho sobre la que está descansaba y vi a Gavi hablando con los que quedaban despiertos.
Su mirada bajo en cuando sintió que me movía un poco, al verme despierta no aparto la mirada. Le sonreí ampliamente debido a que el había logrado que me durmiera y el me devolvió la sonrisa. Era reconfortante despertarte después de no haber dormido bien en días más si te sentías segura junto a esa persona.
Siguió acariciando mi pelo mientras seguía hablando entre susurros con lo que parecían Pedri y Balde ya que los demás estaban dormidos.
Volví a quedarme dormida en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando volví a despertar ya era de día y todos estaban dormidos en los sofás, incluso Ansu que  había dormido abajo en vez de en su habitación. Al parecer esto era una costumbre que ya tenían.
Me levanté como pude y camine hacia el baño, me mire al espejo y vi como el maquillaje se había dispersado un poco y las marcas ya eran visibles.
Me apresure a buscar mi bolso donde llevaba un kit especialmente para retocarme los moretones.
Lo divisé en el sofá donde había estado durmiendo debajo de Gavi, intente cogerlo sin despertarle pero fue en vano ya que nada más tirar de este sus ojos miel se abrieron lentamente.
Miro a ambos lados y vio a todos dormidos así que me siguio hasta el baño sin decir nada.
Mientras sacaba todo el maquillaje el bajo la tapa del váter y se sentó sobre este con los ojos entrecerrados y medio dormido.
Apoyo su cabeza en la pared y no dijo nada.
Yo comencé a taparme los moretones de la cara, cuello y manos.
Cuando termine observé todo para asegurarme de no tener ninguno visible.

–¿Gavi?– le dije en un susurro para ni despertarle por si estaba durmiendo otra vez mientra me ponia enfrente suya.

El abrió sus ojos y se incorporo.

–mhm.

–¿Se nota algo?– le pregunté levantando mi cabello para que pudiera mirar bien mi cuello.

El lo observó y me señalo en un punto de mi cuello.

–Aqui.– me respondió dormido.– Déjame esa cosa.– me dijo señalando la beauty blender con la que había difuminado parte del corrector.

Se frotó los ojos y se estiró. Le extendí la beauty blender y el acerco sus manos a mi cuello , involuntariamente me aleje pero me relaje y me volví a acercar.
El tomo mi cabello y lo apartó hacia atrás con una de sus manos y con la otra extendió un poco de corrector que le había pasado.
Lo hacía con tanta delicadeza que podría haber estado así toda la mañana.
Su mano era suave y rozaba la piel de mi cuello como si fuera porcelana.

–Ya estás.– me dijo devolviendome la beauty blender y llevando un mechon de mi pelo por detrás de mi oreja mientras ojeaba la zona.– Perfecta.

–Gracias.— le dije y volví a acercarme al espejo.

Lleve mi mano hacia el corte de mi mejilla y puse un mueca de dolor en cuanto mis dedos tocaron la zona. Tape un poco el corte para quitarle profundidad y que se viera menos grave.

–¿Aún te duele?

–Un poco la verdad.

–Yo lo mataba.– dijo mientras tensaba su mandíbula y sus ojos se abrían.

–Creo que ya le pegaste lo suficiente.– me giro hacia el mirando su expresion

–No, eso nunca será suficiente por todo lo que te ha hecho a ti.

–Gavi, estoy bien.— le digo , pero realmente no estaba bien, estaba fatal y se sentía horrible estar así.

–Sabes que eso no es verdad.

–Lo es, estoy bien.

–Elisa, podrás mentirle las veces que quieras a Sira o a Balde o a todos los que están en ese salón  y ellos te creerán, pero yo no. ¿Acaso crees que me creo que esas cicatrices de tu estómago son simples arañazos de tu perro?– me dijo tomándome totalmente por sorpresa.

–Yo...esto-...– dije buscando alguna excusa.– No se de que me hablas.

–Porfavor Elisa deja de mentirme, dime ¿Que son esas cicatrices?.

–Son de mi perro, ya te lo he dicho.– dije intentando sonar lo más convincente posible.

Su mano agarro mi muñeca y me acerco a el. Su mano agarro el bordillo de mi jersey y espero antes de subirlo , buscando alguna respuesta en la que me negara a que lo hiciera.
Quería negarme pero una parte de mi quería enseñárselo, quería contarle la verdad de todo a alguien.
Ambas manos agarraron los extremos de mi jersey y subieron hasta arriba , pasando por mi cabeza con delicadeza. Dejándome descubierta con solo mi sujetador. Su mano se posó sobre la zona de mis costillas y recorrió una de las dos cicatrices que tenía entre costilla y costilla.

–Venga,¿que son?

Estaba a punto de contarle todo a esta persona que había conocido hace poco, mi pasado. Lo que no le había contado a nadie, ni si quiera a Martha. Pero alguien tocó a la puerta y nos interrumpió. Cogí mi jersey rápidamente y me lo puse , abrí la puerta y salí rápidamente de ahí viendo a Ansu en la puerta.

–Elisa, ¿estas bien?

–Si, estaba lavandome la cara.– Le dije y seguí caminando hacia el salón.

–Hermano ¿ que haces aquí?– escuche como le preguntaba a Gavi mientras yo me alejaba.

En el salón me senté en el sofá y abrace mis rodillas mientras pensaba en mi pasado, los flashbacks aparecían recordándome aquella época llena de malos recuerdos, las noches que pase sin dormir y las heridas que me causaron.
Estaba al borde del colapso cuando alguien se sentó a mi lado y comenzó a hablarme.

–Buenos días goleadora.– Hablo Pablo Torre con una sonrisa.

–Buenos días Pablo.

–¿Que tal has dormido?–me preguntó alegremente.

–Bastante bien, si te soy sincera.

– Ya veo, ya. Supongo que Gavi y tu tenéis algo.– me dijo .

–¿Que? No, no tenemos nada.

–¿Nada de nada?

–Nada de nada.–le dije.

–Perfecto entonces. Eso quiere decir que ¿No tienes novio?

–Mmm, no.¿Por qué lo preguntas?

–Bueno, en ese caso, ¿te gustaría salir algún día a comer algo?

–¿Como cita?

–Buenooo, si quieres llamarlo así.

–Veras Pablo, es que ahora mismo no estoy buscando nada.

–No te preocupes, entonces no es una cita. Simplemente salgamos , y de ahí ya lo que surja ¿Te parece?

–Vale.– acepte y recibí una sonrisa a cambio.

–Pasame tu número que solo tengo tu Instagram.

Estuvimos hablando y riéndonos un buen rato, Pablo parecía un chico bastante majo. Era guapo no se podía negar pero ahora mismo no estaba lista para tener algo con nadie así que prefería no hacerle ilusiones a nadie.

Fix You - PABLO GAVI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora