capítulo 29

7.2K 204 9
                                    

El canario me deja en mi casa no sin antes despedirse con una sonrisa en su cara.

—Buenas noches bombón— me dice guiñandome un ojo por el retrovisor.

Yo le sonrió a través de este para luego abrir la puerta del coche.
Me encantaba el apodo que me había puesto, aunque fuera muy cliché sonaba muy bien.

—Buenas noches— le respondo antes de cerrar la puerta y rodear el coche.

Un pitido me sobresalta y me llevo la mano al pecho tras dar un pequeño brinco.
Me giro en dirección al coche y veo como Gavi se ríe aún con la mano sobre el volante de Pedri presionando la bocina del coche.
Le saco el dedo indignada sin poder evitar sonreír ligeramente para después seguir mi camino hacia la puerta de casa.

Me desmaquillo y me lavo la cara para meterme en mi pijama y envolverme con las sábanas.

Mi móvil empieza a vibrar y yo contestó al ver el contacto de Pedri en la pantalla.
Hablamos un buen rato hasta que el me dice que tiene que irse a dormir porque mañana tenía que hacer unos recados por lo que tenía que madrugar y necesitaba descansar.

Colgó y yo me quedé despierta con el móvil así que después de un largo rato mirando las redes, finalmente cai presa del sueño.

                                                     ***

Al despertarme por un Noah recién levantado que me pedía que lo subiera a la cama, recordé que ese día había prometido ir a casa de Xavi para que estuviera con el cuando llevará al pequeño Dani al médico.

Me levanté rápidamente de la cama y me metí en la ducha, me vestí con lo primero que pille.
Una sudadera azul oscuro y unas mallas negras.
Recogí mi cabello en un moño bajo desordenado y me maquille ligeramente las mejillas con un poco de colorete y rímel.

Salí lo más rápido que pude de mi casa, no sin antes prepararme un café y ponerlo en un termo para el camino, y cogí el coche de mi madre.

Para mi suerte llegue a tiempo, quizás unos dos minutos más tarde pero no pasó nada ya que Xavi aún se encontraba batallando para vestir al pequeño Dani que no hacía más que dar vueltas correteando por la habitación mientras se negaba a ponerse lo que había escogido su padre.

El me miro con cara de circunstancia como si estuviera pidiendo a gritos que le ayudará a vestir a Dani.

Le dije que fuera bajando a terminar lo que tuviera pendiente y que yo me ocuparía. El me tendió agotado la ropa de Dani soltando un suspiro largo mientras cerraba los ojos con fuerza.

Yo me acerque al pequeño que me saludó con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Eliii!— Me dijo mientras corría hacia mi.

—Hola peque— dije mientras me agachaba con los brazos abiertos para recibir su abrazo—. ¿Vamos a cambiarte?— pregunté dulcemente en su hombro mientras aspiraba el olor de su colonia que juraba que era la de Nenuco.

El asintió con la cabeza sobre mi cuello y yo me separé un poco de el para revolverele su cabellera rubia.

Una vez cambiado,bajamos a la entrada principal donde Xavi, se encontraba apoyado sobre la pared mientras hablaba con alguien al teléfono.

—No, ahora no puedo ir. Tengo a mi hijo malo— decía al teléfono — ¿No puedes ir tú?— preguntaba mientras se llevaba la mano a la cara con frustración para después levantar su mirada hacia mi—. Si, está aquí. Pero iba a ser yo quien lo llevará, ella solo me iba a acompañar— continuo diciendo algo nervioso ya.

Fix You - PABLO GAVI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora