Capitulo 36

8.4K 250 14
                                    

Salimos de la cafetería y Gavi propuso ir a dar un paseo por la playa.

Accedi pensando que iríamos por el paseo marítimo pero cuando el se metió junto con Noah a la arena yo me negué.

—Gavi no voy a meterme en la arena— le repetí.

—Venga Elisa, si no te vas a ensuciar.

—Que no, que las botas se me llenan de arena.

Vi como se acercaba y me imaginé lo que haría asi que comencé a correr hacia el otro lado de la playa y el agarro a Noah de la manito para venir hacia mi, que al ver como le retenía, lo alzó en brazos y siguió corriendo hacia mi.

Bajo a Noah y me agarró de la cintura mientras yo intentaba zafarme de su agarre, pero el me subió como a un saco de patatas y me metió en la playa.

—Pablo bajame— le ordené sobre su hombro.

El siguio caminando conmigo a cuestas y yo me sacudí sobre su hombro provocando que me resbalara y el me agarrara con su mano libre por el culo.

—¡Pablo!— grite — Bajame.

—¿Segura?– pregunto y antes de que pudiera arrepentirme, me soltó de lleno en la arena.

Me sacudí la arena del pelo y la ropa y lo mire enfadada, el se echó a correr junto con Noah. Yo los seguí pero pronto me tropecé con las botas y la arena y caí de rodillas al suelo  así que ellos me ganaban por mucho ya que Gavi era bastante rápido.

Se pararon en frente de la orilla y se sentaron en un tronco viejo que había.

Me acerque lentamente y los observe con una sonrisa en el rostro.

Gavi le hablaba a mi hermano sobre fútbol y le explicaba lo que hacía mientras mi hermano le escuchaba con muchísima atención y entusiasmo.

Saque mi móvil y les eche una foto para inmortalizar el momento.
Me acerque a ellos y nos quedamos un rato observando la marea y hablando sobre algunas cosas.

Poco a poco iba conociendo más a Gavi, y resultaba ser todo lo contrario a lo que me imaginaba.
No era un borde ( cuando quería), no estaba cabreado siempre y realmente era bastante agradable estar con el, se le daban bien los niños y tenía una paciencia increíble si se trataba de estar con ellos. Además era un persona que siempre cuidaba de ti.

Desvíe mis pensamientos al escuchar las risas de ambos y me quedé mirándolos con ternura mientras Gavi le daba vueltas en el aire a Noah.

Quiero que el padre de mis hijos sea como el .

Regañe a mi subconsciente por pensar en eso pero se me escapo una sonrisa mientras los seguía con la mirada.

Aproveche para sacar algunas fotos más antes de volver a caminar hacia el coche.

                                                   ***

—¿Quieres comer con nosotros?— pregunté antes de girar la rotonda que comunicaba la calle donde se sitúaba mi casa.

—Vaya vaya, sabía que hasta el final ibas a querer que estuviera en tu casa, pero no me imaginé que tan pronto— dijo riéndose.

Rode los ojos y me lo tomé como un si, así que metí el coche en el garage y bajamos del coche .
Gavi abrió la puerta trasera y cargo con Noah que estaba frito después de haber corrido tanto en la playa.

Mientras tanto yo aproveche para buscar el número de algún restaurante de comida a domicilio y ordene algo de comida para los tres.

Terminamos de comer y Gavi subió a Noah a su cama.

Fix You - PABLO GAVI Where stories live. Discover now