Capitulo 63

5.5K 194 9
                                    

⚠️Maratón 200k 3/3 ⚠️
Narra Gavi:

Abrí mis ojos ante los rayos de sol que aparecieron por la ventana y me frote los ojos recorriendo la habitación para darme cuenta de que no era la mía. Baje mi mirada hacia la morena desnuda que descansaba enredada a mi cuerpo y una sensación de felicidad lleno mi interior, casi haciéndome olvidar de que tan solo el día anterior habíamos perdido un partido super importante.
Observe su rostro una vez más, sus pecas, sus largas pestañas y sus labios hinchados y me dije a mi mismo que quería despertarme así todas las mañanas.
Tras quedarme embelesado mirándola, volví a cerrar mis ojos para relajarme y alargar más el momento a pesar de que pronto tendríamos que irnos al aeropuerto.

Mi sueño placentero se vio interrumpido por el sonido de la puerta. Abrí mis ojos y escanee el rostro de Elisa comprobando que siguiera durmiendo, en cuanto vi que lo hacía, me separé cuidadosamente y ella se retorció en un pequeño quejido que me pareció algo absurdamente precioso. Me acerque rápidamente a la pila de ropa tirada, me puse los  calzoncillos y me acerque a la puerta. La abrí un poco asomando solo mi cabeza para encontrarme con Pedri el cual estaba mirando la pantalla de su móvil.

—Elisa, ¿has visto a Ga-...— comenzó a decir hasta que levantó la cabeza y abrió los ojos como platos al verme— Oooooh, si estás aquí— dijo dejando ver una sonrisa pícara en su rostro. Abrió la puerta de par en par y me echo una rápida mirada antes de echarle otra al interior de mi habitación. Me gire y vi como la morena estaba de espaldas a nosotros, dejando expuesto su culo de increíbles proporciones.

—Tsss, la mirada aquí— dije volviendo a Pedri.

El levantó las manos inocente soltando una carcajada.

—Bueno no se que tendras que hacer, pero te aviso de que a las 4 tenemos que estar en el aeropuerto — dijo

—Si ya lo sé, ¿qué tal la fiesta de ayer?—pregunte.

—Pues seguro que no tan divertida como la que has tenido tu— volvió a decir con una sonrisa burlesca.

Le pegue en el hombro y el comenzó a caminar por el pasillo dándome la espalda y cruzando sus manos por detrás para hacer gestos de morreo. Negué con la cabeza y me metí en la habitación viendo a una Elisa que se apoyaba sobre sus manos mientras sonreía con los ojos entrecerrados hacia mi dirección.

—Buenos dias— dije acercándome a ella.

—Hola— se limitó a decir antes de cubrir su cuerpo con la sábana.

—¿Enserio?— dije acercándome un poco más a la cama.

—Lo hago por ti— dijo sonriendo.

—¿Ah sí?—pregunte pícaro.

—Mhmm—Contesto asintiendo con la cabeza.

—Vaya— dije acercándome aún más.

Ella correspondió mi acercamiento y nuestros labios quedaron a escasos centímetros, podía sentir su respiración mezclarse con la mía, haciendo que cada vez el oxígeno fuera más pesado y difícil de respirar hasta que me vi en el necesidad de recortar cualquier distancia entre nosotros y acapare sus labios con un beso apasionado que ella correspondió enseguida. Lo que comenzó siendo inocente se volvió apasionado cuando sus manos recorrieron todo mi torso con urgencia. Me apoye sobre el bordillo de la cama con ambas manos y ella tomo mi cara entre sus palmas para ir bajando hacia mi cuello, besando cada centímetro de piel. Mi mirada se alterno entre ella y su cuerpo cuando me separé, recorrí su cuerpo con más detalle del que había echo la noche anterior y me detuve en las cicatrices de sus costillas. Pequeñas y difíciles de notar a simple vista, pero yo las había notado aquella noche en la cual me dejó ver su lado más vulnerable. Su mano que antes estaba sobre mi mejilla, tapaba una zona bastante baja de su abdomen y antes de que pudiera indagar más a fondo su cuerpo, ella volvió a lanzarse a mis labios haciéndome olvidar culaquier acción que estaba pensando hacer antes.
La agarre por los muslos y ella enrollo sus piernas en mis caderas dejándome la zona de su culo libre para que pudiera magrearla a mi gusto. Ella enredo sus dedos en las hebras de mi cabello, desordenandolo frenéticamente y yo camine a la primera pared que encontré chocando mi cuerpo contra el pomo de la puerta de entrada. Ambos soltamos unas carcajada antes de escuchar un golpe tras de nosotros.

Fix You - PABLO GAVI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora