Capitulo 45

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⚠️Maratón Especial 100k 3/4 ⚠️

Narra Gavi:

Me desperté esa mañana con Elisa abrazada a mi cuerpo. La mire durante unos minutos embobado y me regañe en cuanto me di cuenta.

Salí de su agarre de la manera más cuidadosa posible y me levanté de la cama.
Me calce y salí de la casa en busca de una tienda cercana.

Encontre una que no estaba muy lejos y entre para comprar algunas cosas que sirvieran para hacer el desayuno.

Me había levantado feliz y quería hacer algo por Elisa la cual había estado sola desde que llegó del hospital.

Pero si estás todos los días en su casa— me di la razón a mi mismo  pero aún así busque un montón de cosas que le podrían gustar.

Llegue a su casa y deje las bolsas sobre la encimera de su cocina, luego subí las escaleras para ver si se había despertado.
Me apoye en el umbral de la puerta al ver como ella seguía durmiendo tranquilamente, ahora sustituyendo mi cuerpo por una almohada a la que abrazaba como si fuera yo.
Me tento la idea de tumbarme de vuelta junto a ella pero era ya tarde y necesitaba despertarla por mucho que no quisiera hacerlo.

Baje a hacer el desayuno para que al despertarla, ya estuviera hecho. Aunque poco después apareció  frotándose los ojos aún con la almohada abrazada a su pecho.

Me vi sonriendo ante aquella imagen de ella, recién levantada y con los ojos entrecerrados, vulnerable y totalmente inocente.

—¿Que haces en mi cocina Gavira?— pregunto aún medio dormida mientras se sentaba en la barra de la cocina y apoyaba su cabeza sobre el frío mármol blanco.

—¿Cocinar?— pregunté sarcástico.

—Don comedia — dijo ella y levanto la cabeza para sacarme la lengua.

Luego cogió su móvil y puso música.

Segui sacando los ingredientes para las tortitas y una vez los tenía, comencé a mezclarlos.

Ella se levanto y camino hacia el lado donde yo estaba, metiendo su mano en el saco de harina que había sobre la encimera.

—No, eso no va aho...— intente decir cuando un puñado de harina impacto contra mi cara y mi boca abierta .

Cerré los ojos y escuche como comenzaba a reírse. Su risa que sonaba increíble y más si era yo el que la provocaba.

Abrí mis ojos dejando caer algo de harina que había en mis pestañas y sople hacia arriba mientras ella no paraba de reírse.

Aproveche que estaba distraída y cogí un puñado de harina que le lance a la cabeza.

—¡PABLO!— grito.

—¿Ya no te ríes eh?— dije al ver su expresión  asombrada.

Negó con la cabeza y me miro con una sonrisa traviesa, estiró su mano y cogió más harina que acabo sobre mi ropa.

Cuando volvió a estirar el brazo, le arrebate el paquete y ella comenzó a correr alrededor de la encimera para que no la alcanzará.

Saque mi puño cargado de la bolsa y lo lance hacia el lado contrario de la encimera, justo donde se había posicionado ella.

Abrió la boca en gesto de sorpresa al ver la harina esparcirse por toda la encimera hasta impactar en ella.

—Me las vas a pagar — dijo y se acerco rápidamente hacia mi quitándome la bolsa de las manos.

Comenzó a lanzarme el polvo blanco varias veces mientras yo intentaba esquivarla.

Me acerque a ella en un intento de quitarle la bolsa y se subió a la encimera.

Fix You - PABLO GAVI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora