Capitulo 19

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Maratón 3/5

                                         ***
Intente dormirme, pero acabe dando cincuenta vueltas por la cama, destapandome y volviéndome a tapar una y otra vez. Mire el reloj en el reloj que tenía sobre la mesita de noche y vi que marcaban las 4:32, di otras vueltas más, y abrace una almohada. Conseguí dormirme un rato hasta las 6:20.
Me quedé en la cama un rato, y luego me levanté para irme a darme una ducha. Me cambie con algo cómodo y baje a prepararle el desayuno a mis hermanos, para mí sorpresa Eric ya estaba despierto haciendo el desayuno.

–Buenos días hermanita, ¿despiertas tu a Noah?– me dice con una radiante sonrisa en la cara.

–¿Y a ti que mosca te ha picado?– le pregunto riéndome.

–¿De que hablas?– me pregunta mientras exprime unas naranjas.

–¿Porque estás tan feliz?

–Por nada¿ Que pasa que no puedo prepararle el desayuno a mis hermanos favoritos?– pregunta haciéndose el ofendido.–¿Acaso no lo haces tú casi siempre que vengo por casa?

–Literalmente somos los únicos hermanos que tienes, podrías haberlo currado más.– le digo.– además tú nunca te despiertas pronto, y menos feliz, así que dime, ¿Que pasa para que estés tan contento?

-Vale me has pillado. Pensaba decírtelo cuando te estuviera dando un desayuno super rico preparado por el mejor hermano que puedes pedir.–me dice con una sonrisa aumentando más mi curiosidad.

–Si si, lo que tú digas, pero dímelo ya, pesado.

–Valeeee aguafiestas. Pues la cosa es que finalmente me cogen como fisioterapeuta oficial del fútbol club Barcelona, ya no estoy en pruebas ni nada.

–¡Enserio! Enhorabuena, me alegro muchísimo por ti.– Le digo mientras el me abraza y me levanta del suelo.

Al menos el si ha cogido la estatura de la familia de mi madre, no como yo, que he heredado la baja estatura de parte de padre.
Subo las escaleras y entro en la habitación de mi hermano. Está envuelto en las sábanas abrazándolo a su osito de peluche. La imagen me transmite mucha ternura acosté me acerco a el y me agachó acercándome a su cara y comienzo a darle besos por su cara, haciendo que se despierte y se empiece a reír.

–Li me haces cosquillas, paraaa.– me dice mientras se revuelve por la cama.

Dejo de llenarlo de besos y le ayudo a saludar de la cama para luego bajar a la cocina.
Nos comemos el desayuno los tres juntos y luego subo a mi habitación a por la maleta. La bajo y la dejo en la entrada mientras busco mis auriculares.
Llamo a un uber y mientras subo a despedirme de Noah, prometiéndole que traería a Dani y que también vendría a por el para que se quedará a dormir si Xavi le dejaba en cuanto le preguntará.
Una vez el Uber me avisa que ya está llegando, saludo a Eric y salgo de la casa. Me subo en el coche y le indico la ubicación.

Llamo al timbre y una mujer que ya he conocido anteriormente me recibe con una amplia sonrisa y un abrazo.

–Hola Elisa, pasa cariño.– me dice la mujer de Xavi apartándose de la entrada.–Dani aún está durmiendo, no queremos despertarle para que no se enfade si nos ve saliendo.

–Hola Nuria, ¿Que tal?– digo pasando al interior de la casa.

–Estamos un poco agobiados por el viaje, y también preocupados por dejar a Dani solo. Confiamos en ti, pero Dani puede ser un auténtico diablillo si se lo propone.

–Nuria, tu no te preocupes por eso. Lo voy a tener bajo control, tu preocúpate por relajarte.– le digo intentando quitarle los nervios.– Llevo cuidando a mi hermano dese que nació, y te aseguro que tampoco es tarea fácil.

-Lo se Elisa, y estoy segura de que vas a cuidarle genial, además, los chicos van a estar aquí para ayudarte, aunque a veces sean más difíciles que el propio Dani.– me dice mientras se ríe y provoca una risa en mi también.

–¿Nuria?– llama Xavi mientras baja por la escaleras.

–Dime amor.

–¿Estas lista? El chófer ya está aquí.– Dice apareciendo por el umbral de la puerta.– Elisa.– saluda al verme.– muchísimas gracias por quedarte con Dani.

–No te preocupes Xavi.

–Bueno, nosotros nos tenemos que ir.– dice mirando a su mujer que se encuentra a mi lado.– Mis chicos llegarán pronto. Espero que te sirvan de alguna ayuda , aunque sean un poco inútiles.– dice riéndose.

–Estoy segura de que para algo servirán.– le digo yo provocando la risa de los tres.

–Bueno, creo que lo te tengo que recordar nada, pero cualquier cosa me llamás.– Dice Nuria.– Ah, la  limpiadora viene los viernes y los domingos. Ella tiene la llave lo hace falta que le abras.– dice mientras se levanta y camina a la entrada cogiendo su maleta.

–Vale Nuria.–le digo mientras camino detrás de ambos.– Pues que tengáis un buen viaje.

–Gracias cielo.–Responde Nuria dándome otro abrazo.

Es una mujer muy cercana y aunque la conozca no desde hace mucho tiempo, ella ya me ha cogido cariño.

–Adios Elisa,.despierta a Dani cuando nos vayamos.– se despide Xavi.– El desayuno ya está hecho, sobre la encimera y tienes dinero en la mesa para cualquier cosa que necesites.

–Perfecto Xavi, gracias. Pasarlo bien.– les digo mientras abren la puerta y salen por ella dirigiéndose al coche aparcado en la entrada.

Veo como ambos suben a el coche guardando las maletas mientras que estoy apoyada en el umbral de la gran puerta principal y finalmente el coche arranca y se marcha mientras ellos me saludan por la ventana. Entro en la casa y cierro la puerta tras de mi.
Subo las escaleras para buscar al pequeño rubio de 4 años, y me lo encuentro durmiendo tranquilamente en su cama.

–Dani.– susurro para ver si está despierto, como no recibí respuesta, me acerco más a su oído y vuelvo a susurrarle.– Dani.

Este se gira enfrentándome aún con sus ojos cerrados y comienza a frotarselos mientras su pequeño cuerpo se estremece bajo las sábanas de Disney.

–¿Elisa?– pregunta aturdido.

–Hola peque.– le saludo mientras le aparto un mechon Rubio de la cara.

–¡Elisaaa!– dice mientras se incorpora en la cama.

–Venga vamos a desayunar.

Bajamos a desayunar mientras el me cuenta que ha estado haciendo estos días que no nos hemos visto y yo le escucho mientras que le sirvió el desayuno preparado que había en la encimera.
Alguien toca a la puerta y camino hacia ella para abrirla y dar paso a tres chicos sonrientes.

–¡Holaaaa!– grita balde quien se acerca para darme un abrazo en el que yo quedo estática en mi sitio sin mover mis brazos para corresponderle el abrazo.

–¡Elisaa!– Habla pedri en el lado izquierdo de Balde y a su lado Gavi quién saluda con un simple gesto de su cabeza.

–Hola a mis futbolistas favoritos.– les digo para aumentar su ego.– Pasad a la cocina.

Les dejo pasar por delante mía y mi teléfono empieza a vibrar en el bolsillo de mi sudadera.
Lo saco y veo una llamada de Pablo.
La descuelgo y comienza a hablarme de lo bien que se lo pasó, y me pide repetirlo pronto. Cuelgo la llamada y camino a la cocina donde se encuentran robándome algunas partes del desayuno de Dani.

–¡OYE! No os aprovechéis de un niño pequeño.– les digo y ellos se miran ofendidos acusadome de mentirosa.


Fix You - PABLO GAVI Where stories live. Discover now