Epílogo 3: A veces lo más inesperado es también lo más dulce

3.7K 412 81
                                    

—Majestad, te ves muy, muy bien — dijo Moloch sonriendo de medio lado, con sus ojos recorriendo a Nash de manera descarada—

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

—Majestad, te ves muy, muy bien — dijo Moloch sonriendo de medio lado, con sus ojos recorriendo a Nash de manera descarada—. Y no tengo palabras para expresar lo honrado que me siento de tenerte en mi territorio.

Gabriel rodó los ojos tratando de no demostrar cuánto le molestaban los coqueteos descarados que el demonio estaba mostrando a Nash. Tenía ganas se sacar la espada y clavarsela en el medio de la frente. Era un impulso  que lo hacía fruncir el ceño. Veamos, desde que se convirtió en guardián de Nash, Gabe tenía una necesidad real de proteger al chico, pero eso parecía solo haberse aumentado desde que Nash intercambió las condenadas marcas de "compromiso" con Lucifer. ¡No tenía ningún sentido! Ahora no soportaba que nadie conqueteara a Nash, porque en su mente una vocecita gritaba: "no dejes que nadie se acerque, está comprometido".

Era en verdad absurdo. ¿De dónde venía esa posesividad?

Baphomet había dicho que tal vez solo de trataba de un período de reajuste por los cambios que el vínculo entre Nash y Lucifer había sufrido debido al intercambio de marcas. Eso también crearía cambios en el vínculo que Nash tenía con sus guardianes.

—"La marca que Nash dio a Lucifer significa que es importante para él. Crea un lazo más estrecho. Y a su vez eso se traduce a qué para ti y para Ely, Lucifer también pasa a formar parte de lo que ustedes protegen. Es importante para Nash, es importante para ustedes".

Y como le jodía saber eso, porque significaba que ahora también velaban por Lucifer y por sus intereses. ¿Significaba eso que ahora Gabriel tenía estos brotes de celos porque sabía que a Lucifer no le gustaría que alguien tratara de coquetear con  su novio?

No cabía duda de que su existencia se había convertido en algo demasiado bizarro.

De pronto se dio cuenta de que Moloch ponía una mano en la espalda baja de Nash. Gabriel dio un paso al frente haciendo que la espada se materializara en su mano .

—Te cuidado de lo que haces, Moloch. No me gustaría tener que intervenir— masculló con voz amenazante. Al otro lado de Nash, Elyon extendió sus alas como muestra de apoyo.

Moloch chasqueó la legua y se cruzó de brazos con obvia molestia.

—¿Ya ni siquiera puedo ser amable con mi rey?

—Por supuesto que puedes, pero no hay necesidad de que lo toques para demostrar tu amabilidad— respondió el Serafín usando un tono mucho más calmado—. No olvides quién es Nashville y con quién está comprometido.

—Joder, es suficiente— Nash soltó un suspiro pellizcando el puente de la nariz—. Chicos, gracias por cubrir mi espalda. Mantengamos las cosas pacíficas ¿De acuerdo?

—Seguro. Siempre y cuando Moloch no olvide su lugar— respondió Gabriel.

El demonio se rio desvergonzado, volviendo a poner su atención sobre Nash.

La Oscuridad Seduce ©Onde as histórias ganham vida. Descobre agora