Viviendo la historia de mi libro favorito pero en el personaje más difícil Rachel James donde el cuervo anhela su sangre, la bestia muere por devorarla y el león quiere matarla.
Conociendo la historia pondré las cosas a mi favor, no seré solo una pr...
Reece prácticamente me ha prohibido tener sexo con Rachel, acaso no nota que necesito a mi mujer llevo meses sin ella, antes de que todo se fuera a la mierda, solo estuve pocos meses a su lado.
Estoy harto y cabreado con el, ni siquiera me deja estar presente en las terapias aunque Rachel se ve mejor cada día que pasa ya que su esfuerzo y dedicación es notable, Reece la felicita todo el tiempo por los avances que va teniendo.
Ya le he comentado todo lo que ha sucedido en el pasar de estos meses y eso solo la motivo más, llevo dos semanas con ella y la abstinencia con ella a mi lado me tiene de mal humor.
Su familia estuvo aquí, su madre no me traga, mi mujer lo noto pero evita comentar al respecto.
En los tiempos libres Reece ha fomentado diversas actividades en ella a parte de la danza, talento que ya conocía, también toca el piano, a Rick le gusta presumir los talentos de su primogénita, mencionó que Luciana la metía en todo tipo de actividades cuando era muy niña, siempre fue talentosa para todo, pero el baile le llamo más al atención de pequeña, la milicia fue inculcada por el, así que optó por seguir ese camino para enorgullecerlo.
Es hipnotizante oírla tocar, se pierde cuando lo hace, ya que aún no puede danzar ya que eso quiere hacer, Reece la hace tocar el piano para él.
Ellos se llevan tan bien que me molesta un poco, ya que no deja que me preste la atención que necesito.
Estaba tan concentrado en mis propios pensamientos que no note cuando entro a la habitación.
— Chris ¿En que estás pensando?.
— En que ya quiero que nos vayamos de aquí.
—Lo sé por eso pongo de mi parte para que podamos irnos pronto, me muero de ganas de estar solitos los dos.
Se acerca a abrazarme, y yo aprovecho para respirar el aroma de su cabello, maldigo a Reece nisiquiera nos deja dormir juntos, cada vez que me toca es un maldito suplicio ya que rosar su suave piel me incita a que le haga tantas cosas, pero estoy siendo muy paciente, dejando que se recupere a su ritmo.
— Reece comentó que en una semana podre hacer pequeñas pruebas físicas, necesito recuperar mi resistencia, tengo mucho que hacer.
— Se puede saber ¿porque tienes tanta prisa?
Me mira de forma coqueta, con sus brazos rodea mi cuello, y se inclina a rozar sus labios con los míos.
— Quiero por un día entero encerrarme con mi novio sin que nadie nos moleste o nos interrumpa, a menos que usted señor Morgan no quiera.
La presionó con fuerza para que sienta la tensión que está presente en mis músculos cada vez que me toca.
— Yo no quiero solo un dia, quiero una maldita semana como mínimo a solas contigo follandote hasta el cansancio.
— Mhmm señor Morgan, me gusta su idea.— ese es mi pase para apoderarme de su boca, sus labios carnosos me incitan a morderla mis manos bajan apretando su trasero y la maldita voz que conozco nos interrumpe.
— Christopher que te dije - me regaña Reece.
— Muñequita es hora de tus estiramientos.
— Nos vemos luego mi amor. — me da un beso y se retira sosteniendo la mano de Reece.
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