Viviendo la historia de mi libro favorito pero en el personaje más difícil Rachel James donde el cuervo anhela su sangre, la bestia muere por devorarla y el león quiere matarla.
Conociendo la historia pondré las cosas a mi favor, no seré solo una pr...
Estoy cansado le he perdido sentido a todo, la muerte de Meredith fue un golpe directo a mi todo, ella era mi pareja y estaba embarazada, mientras yo me follaba a Milla la mujer que desencadenó pasión en mi pero era una criminal, en el rescate se verifico las malformaciones del feto y su total negación a querer seguir por el embarazo, por petición de Arthur Lyons esa información se mantuvo en secreto, no quería que se supiera que su nieta había sucumbido a las drogas, estando embarazada, así que dos días luego del rescate se interrumpió el embarazo, ella me detestaba su mirada de odio sigue en mi mente.
Su recuperación o al menos el intento de rehabilitación fue en vano, ella no tenía la fuerza para librar esa batalla y perdió, murió sumida en el mar de químicos que le inyectaron, anhelando más drogas.
Las fechas importantes ya no significan nada para mí, la navidad parecía que iba a ser una fecha tranquila, la familia reunida las mellizas ayudando a mi madre con los preparativos pero todo eso se arruino cuando mi madre y Sabrina fueron a la casa de los Morgan, interrumpiendo su propia celebración y todo para qué — suelto un suspiro aferrado a la botella de whisky en mis manos.
La mirada de Rachel emanando más que rencor como si le hubiese hecho algo imperdonable, y como era de esperarse todo termino en insultos y con mi hermana sufriendo una crisis, tuvieron que cederla para que se calmara, odio a Christopher por tener a la mujer con la que habia planeado hacer mi familia, no puedo evitarlo lo culpo de la mayoría de mi desgracia ya que perdí a Rachel el dia que el volvió a la cuidad.
He dejado mi trabajo de lado, detesto ver a la élite, todos apoyan a Christopher, y me molestan los cambios que el coronel ha hecho en el ejército, parecemos sus asesinos personales, no hay tratos de juzgar a las cabecillas debemos eliminarlos no rehenes en las contiendas, es lo que se maneja ahora en el comando de Londres.
Estoy en casa no tengo interés de ir al comando si van a sancionarme que lo hagan ya me da igual, mi madre y Sabrina fueron al médico, mi padre está con Mia y Zoe tomando el te en el jardín.
Salgo de mi habitación, observó las fotos en las paredes Sabrina era una mujer tan bella, alegre, todo hasta que se enamoró de Christopher y se casó con el, maldigo la hora en que nos enredamos con los Morgan, ahora que lo pienso mi hermana lloraba cada vez que miraba desde lo más alto de la casa a la mansión Morgan, la intriga me lleva a hacer lo mismo, avanzo por las escaleras es tarde, el coronel y Rachel deberían estar en el comando o recién llegando así que dudo que vea algo interesante.
Mi hermana tiene un telescopio en el lugar, recuerdo cuando lo usaba con Rachel para que observáramos las estrellas en las noches, enfoco la mirilla y veo el jardín, Regina sale con Reece ambos con un bebé en los brazos de cada uno.
— ¡No me jodas! — exclamó — ¡No se atrevió a tanto! — No puedo dejar de mirar, la traidora de Rachel sale seguida de sus perros y se sienta frente a los Morgan, los niños se descontrolan por ir a sus brazos y ya no tengo duda.
— Le parió dos hijos a ese maldito asesino, ¡no!, ¡maldita sea! — ella sonríe besando a esos dos mocosos, el pecho me arde, yo estoy solo, infeliz, ellos no merecen ser felices luego del daño que nos han causado ahora entiendo porque Sabrina lloraba al bajar de aquí y porque intento quitarse la vida varias veces de seguro vio más de una vez a Christopher y Rachel dando afecto a sus hijos.
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