Viviendo la historia de mi libro favorito pero en el personaje más difícil Rachel James donde el cuervo anhela su sangre, la bestia muere por devorarla y el león quiere matarla.
Conociendo la historia pondré las cosas a mi favor, no seré solo una pr...
El sonido de la alarma me levanta, y los brazos de Chris me rodean la cintura, así que me remuevo para apagarla.
— Nena es muy temprano vuelve a dormir.
— Después, ahora quiero ducharme.
Me suelto de su agarre y voy al baño hago todo lo necesario, salgo ya limpia, busco ropa sencilla y me calzo unos tenis.
Chris se levanta ya que nota que no volveré a dormir e ingresa al baño así que me dispongo a abrir el regalo de Reece, lo primero que veo son unas llaves de lo que supongo es un auto y las otras normales también hay unos documentos los leo y me quedo en shock, son las escrituras de un edificio en Londres, que está a mi nombre, la notita que acompaña el obsequio dice:
" Mi bello sol, eres la mujer más increíble que he conocido, eres fuerte, amable, generosa, talentosa, usted señorita James se merece que la maldita luna se mueva por usted si así lo desea, mereces tener todo lo que quieras, y si yo puedo ser parte del inicio de tu grandeza pues lo seré, con amor Daddy Reece"
Mis lagrimas fluyen pero son de felicidad, el confía en mí, y no voy a defraudarlo.
—¿Que tienes? —me pregunta Chris.
— Nada simplemente estoy feliz con el obsequio que me hizo Reece.
— Tanto te gustó que estás llorando déjame ver qué es.
—No, porque es mío.
— Déjame ver, ¿Que es lo que Reece te dio? — revisa los papeles lee con mucha atención se ve un poco molesto, y pensativo
— Mi regalo es mejor que esté. — termina de decir.
— Si porque eres tú ¿verdad? — rodeo su cuello con mis brazos, lo que siente son celos del obsequio de su tío, se ve muy adorable.
— Rachel nos vamos despues del desayuno, la empleada ya ha empacado la mayoría de tus cosas, solo faltan unas cuantas que terminara de guardar mientras desayunamos y luego las llevará al jet.
— Está bien, voy bajando mientras te cambias, ya que quiero agradecer a Reece por su obsequio.
— Está bien. — bajo rápido casi corriendo las escaleras y lo veo.
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— ¡Daddy!
— ¿Que pasa mi bello sol? ¿Porque gritas?, no corras de esa manera te puedes caer y lastimarte.
— Ya vi mi obsequio muchas gracias, aunque creo que es demasiado, es un regalo precioso.
— Nada de demasiado, quiero ser parte de lo que quieras hacer, Daddy te ayudará en todo lo que pueda.
