SAFE AND SOUND | MATÍAS RECALT

16

CAPÍTULO 16

ESCENA 34

CON UNA MANTA TAPANDO A CECILIA HASTA POR DEBAJO DE SUS OJOS, LA CHICA SE DESPERTÓ LENTAMENTE. Su cuerpo estaba incómodo por la posición en la cual se había despertado, con sus brazos extendidos por encima de su cabeza. Con un suspiro que mostró su aliento en el aire frígido, volteo su cuerpo para estar más cómoda, instintivamente estirando su brazo para poder abrazar a Susana.

Su mano chocó con el colchón, sin indicio alguno de su amiga.

La mente de Cecilia se llenó de confusión una vez que abrió sus ojos y no se encontró a Susana a su lado. Recordaba haberse quedado dormida compartiendo el colchón con ella, abrazando a su amiga para poder protegerse del frío. En su estado todavía medio dormida, no entendía cómo Susana no estaba con ella.

Lentamente se volteó, distinguiendo al resto de los chicos cerca de la salida del fuselaje. Acomodó un par de mechones de su cabello despeinado detrás de sus orejas, sentándose y apoyando su espalda contra la pared del avión. La confusión y el sueño seguían rondando en su cabeza, pero al notar que estaba despierta, la conversación entre Roberto, Daniel y Fito se detuvo de inmediato.

— Roberto. -llamó Cecilia, frotando sus ojos para despertarse por completo.

Roberto inmediatamente se acercó a ella luego de compartir una mirada con Daniel y Fito. Al aproximarse, la confusión de Cecilia aumentó al ver la sonrisa forzada en su rostro.

El chico se agachó a su lado, reposando su mano sobre su hombro de forma reconfortante. — ¿Dormiste bien, amor? ¿Necesitas algo? -preguntó con un leve tono de preocupación.

Cecilia lamió sus labios, con sus ojos recorriendo el fuselaje para encontrar a su amiga. — ¿Dónde...dónde está Susy? -preguntó confundida, buscando respuestas en el rostro de su prometido.

Roberto no respondió de inmediato. Por un segundo sus ojos buscaron a Daniel, quien observaba la interacción con cuidado. Durante la hora en la que Cecilia había estado tranquilamente durmiendo, junto a Fito y Eduardo habían decidido ocultar la verdad a la chica sobre lo que había ocurrido con Susana. No podían dejar que Cecilia se enfrentará a tal nivel de estrés, en especial con su embarazo.

— Susy está descansando. -respondió Roberto, levemente empujando el hombro de Cecilia para que volviera a acostarse.- Volvé a dormir.

Cecilia frunció sus cejas en confusión. — Pero ella estaba acá. -agregó, sabiendo que en los últimos días Susana no había hecho movimiento alguno excepto pestañear.- ¿Pasó algo?

Daniel se acercó, decidido a mantener la mentira para poder proteger a Cecilia. — La llevamos afuera para que el aire le haga bien. -inventó, parándose enfrente de ella para poder tapar su vista.

Cecilia trató de pasarle la manta que Roberto estaba acomodando sobre sus hombros. — Hace mucho frío. Denle estas mantas. -les pidió.

Roberto detuvo sus movimientos, agarrando con firmeza las mantas sobre Cecilia. — Ceci, quedate tranquila. Seguí durmiendo, me quedo acá con vos. -le aseguró, acomodándose a su lado.

A pesar de que no había nada más que Cecilia quisiera que reposar su cabeza sobre el hombro de Roberto y seguir durmiendo, pero la ansiedad y preocupación por Susana solo creció dentro de ella. Cuando Fito llamó a Daniel, el chico se volteó por un momento, permitiendo a Cecilia encontrar la figura de Nando.

Estaba cerca de la entrada del fuselaje, con su espalda dando a Cecilia. De todos modos, logró distinguir que estaba agachado en el piso, sosteniendo una figura en sus brazos. Luego de pestañear varias veces, Cecilia notó cómo los hombros de Nando temblaban, y lo único que podía verse de la figura en sus brazos era un cabello largo claro, igual al del chico.