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LAS CITAS ENTRE MARÍA Y MATÍAS SE HABÍAN VUELTO MÁS FRECUENTES. Parecía cómo si siempre encontraran excusas para hacer algo juntos sin el resto de los chicos. Desde caminatas por los parques para visitar museos alrededor de España hasta simplemente pedir comida para ver alguna película en el departamento de Matías, los encuentros entre ambos prácticamente pasaron a ser parte de sus rutinas.
— ¿Te acordas del primer zoom que hicimos todos para la peli? -pregunto la chica, tomando un sorbo de su agua antes de voltearse a ver a su mesero para pedir dos cervezas.
Matías lo pensó por unos segundos, sirviendo en su plato más del jamón crudo de sus entradas. Se encontraban en otra de sus citas, en un restaurante de tapeo en el centro de la ciudad. Era de las pocas veces que Matías no acomodaba su silla al lado de la chica, sino que ahora tenía otra buena razón para estar sentado frente a ella.
María había retirado su pie de su sandalia, actuando distraída mientras lo reposaba sobre la pierna de Matías. El chico le había dado una mirada traviesa en cuanto sintió los movimientos de la chica,y en cuanto el pie de María llegó a su rodilla, Matías la agarró con fuerza, tirando de su tobillo por debajo de la mesa, causando que María terminará en el borde de su asiento.
Un chillido escapó de María, quien tapó su rostro para ocultar sus risas. Sus intentos de acariciar el muslo de Matías con su pie habían sido detenidos por el chico, quien acariciaba su pie por debajo de la mesa, acomodandolo sobre su regazo.
— Vos estabas rubia. -recordó Matías, soltando una risa.- Lo tenías por aca el pelo. -agregó, levantando su mano libre hasta sus hombros para mostrarle a lo que se refería.
María asintió, recordando el momento impulsivo en que habia decidido cortar su largo cabello negro y teñirlo de rubio con la ayuda de Belén en su departamento. En aquel momento, tuvo dos razones esenciales para hacerlo: la primera era por una obra en la que participaba cómo una peluquera impulsiva con hiperactividad, y la segunda razón, la cual María trataba de esconder cuando le preguntaban, era porque había terminado su relación con su pareja pasada.
