SAFE AND SOUND | MATÍAS RECALT

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CAPÍTULO 43

LE TOMÓ POCOS SEGUNDOS A FELIPE PARA ARMAR UNA TEORÍA EN SU MENTE. La vista de María conteniendo sus lágrimas y arreglando su falda hizo que pensara que algo malo le había ocurrido, y sus sospechas aumentaron al ver a Matías salir del mismo lugar donde María había estado hace segundos, en especial al ver al chico acomodar su cinturón apresuradamente.

— ¿Qué mierda le hiciste? -espetó Felipe, acercándose a Matías con sus manos hechas puños a sus costados.

Al ver a Matías trastabillar en sus palabras, todavía bajo la influencia de sustancias, el enojo de Felipe aumentó. Su mandíbula estaba tensada, y no dudó en agarrar a Matías del cuello de su camisa, provocando que María entrara en pánico y se acercara a ambos.

— Felipe, no pasó nada. -explicó María, tirando del brazo del chico para que se alejaran.

Sin embargo, Felipe no le prestó atención a sus palabras. Su mano se colocó sobre la cintura de María, manteniéndola detrás de él y bloqueándola de la vista de Matías, quien frunció sus cejas en confusión y frustración por las acciones de Felipe.

Felipe se enderezó para volver evidente los centímetros que le llevaba a Matías. — Que me lo diga él. -replicó con seriedad.

Sus palabras hicieron que Matías finalmente volviera a la realidad, batallando contra las sustancias que permanecían en su cuerpo. — ¿Qué decís? -preguntó con una mezcla de enojo y disgusto.- ¿Pensas que le hice algo a Mery?

María tiró con más fuerza del brazo de Felipe, desesperadamente queriendo salir de aquella situación y un posible enfrentamiento entre ambos chicos. — Vámonos, porfa. -insistió.

El chico pareció dudarlo por un momento, claramente sin confiar al cien por ciento de que nada había ocurrido entre María y Matías. Sin embargo, al ver la mirada de desesperación en los ojos de la chica, asintió tentativamente, tomando unos pasos hacia atrás para separarse de Matías.

María lo siguió, agradecida internamente de que el resto de los chicos no hubieran notado lo ocurrido al seguir bailando y bebiendo tragos con la música resonando de los parlantes. Lo que menos necesitaba era una pelea en medio de la celebración al estar terminando la película.

— Mery, espera. -pidió Matías, siguiendo a la chica para agarrar su brazo.

Aprovechando que Felipe estaba unos pasos más adelante de ellos y no podía escuchar sus palabras, María se dio la vuelta para mirar a Matías a sus ojos, bruscamente retirando su brazo de su agarre.

— Matias, no me hables más. -habló María con firmeza, sin soportar al chico ni un segundo más.- Me trataste para la mierda cuando me cortaste, me dejaste de seguir en Instagram cómo si tuvieras diez años y esperaste para ver si estaba embarazada para cortarme.

En cuanto las palabras salieron de sus labios, María sintió un peso salir de sus hombros. Había tratado de pensar en distintas formas para poder arreglar su relación con Matías, pero luego de lo ocurrido, se dijo a sí misma que no tendría que esforzarse demasiado luego de como el chico la había tratado y sus razones para cortar con ella.

Matías no respondió, entendiendo las palabras y advertencias de la chica de no volver a hablarle. Necesitaba tiempo para que las cosas se tranquilizaran, y si aquello significaba dejar que María se dirigiera a Felipe, Matías se quedaría fijo en su lugar.

Felipe rodeó los hombros de la chica con su brazo, dándole una mirada de advertencia a Matías y moviendo sus labios. A pesar de que la música no le permitía escuchar al chico, entendió perfectamente las palabras que Felipe le dirigía mientras María estaba distraída.