SAFE AND SOUND | MATÍAS RECALT

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CAPÍTULO 32

EL FIN DE SEMANA LLEGÓ CON RAPIDEZ, Y CON ÉL, LA FIESTA DE DISFRACES. María había decidido ir con un disfraz en conjunto con Francisco, una idea que había surgido cuando el chico trataba de convencerla para que María asistiera al boliche. Mientras miraban distraídamente disfraces en Pinterest, el disfraz perfecto había aparecido de casualidad.

Francisco vestía una camisa blanca junto unos pantalones del mismo color. Su rostro estaba lleno de brillos y de iluminador que María había colocado al maquillarlo. Era un maquillaje similar al que María usaba, y las pequeñas alas con plumas en sus espaldas y vinchas con halos le mostraban a todos que habían elegido ir disfrazados de ángeles.

Para María, era un disfraz perfecto por la personalidad de Francisco. El chico había estado entusiasmado por la idea, tratando de contener su emoción mientras esperaban a Enzo para dirigirse al boliche. Cómo María se había preparado en el departamento de Francisco y Enzo había avisado que llegaría más tarde y no podría ir junto a Matías y Agustin, decidió pasar por el departamento de Francisco que quedaba en el camino.

Mientras Francisco esperaba en la calle para ver cuándo llegaría el chico, María revisó su atuendo en el pasillo del edificio mientras sostenía su celular. Dominique estaba actualizandola de la situación de Bautista de Argentina, y María trató de calmar sus nervios mientras acomodaba su vestido corto blanco y las tiras de brillos que había colocado en su cabello.

— Mis abogados dicen que podes presentar una denuncia contra Bautista y la agencia. -habló Dominique, resumiendo uno de los mails que había recibido.

Una mueca apareció en el rostro de María. Atravesar un juicio no era ideal en aquel momento, en especial por las varias escenas que faltaban filmar de la película en España. No le parecía práctico, en especial cuando estaba tratando de superar lo que había ocurrido. Había logrado conseguir un trabajo estable cómo modelo a pesar de los intentos de Bautista de arruinar su carrera, y no quería revivir lo ocurrido en aquella época frente a miles de personas que no conocían toda la situación.

— No estoy segura. -respondió, acomodando los brillos que había pegado cerca de sus ojos.- Siento que todo va a empeorar mil veces.

Dominique suspiro, resistiendo el impulso de insultar al hombre que había herido a su amiga de formas inimaginables. — A Bautista ya lo rajaron de todos lados, y la agencia ya comenzó una investigación sobre el comité que te despidió. -explico.- Es de lo único que hablan todos acá.

María no pudo negar la satisfacción que creció dentra de ella al escuchar cómo las consecuencias de las acciones de Bautista finalmente llegaban a él. Se imaginaba que en una forma de limpiar su imagen la agencia comenzaría a investigar a Bautista, llegando tan lejos hasta cómo para denunciarlo ellos mismos. Sin embargo, el pensamiento de testificar contra él trajo nervios a María.

— ¿Y Belén y mi mama? -preguntó, mordiendo en su labio inferior lleno de un gloss brilloso que combinaba con su maquillaje brillante de angel.- ¿Están bien?

Escuchó cómo Dominique se alejaba de su celular para preguntar algo a otra figura, seguramente uno de los abogados de su familia. — A tu mamá la contactaron, pero no sabe específicamente lo del hilo. -le aseguró a María.- Solo que te despidieron de la agencia sin justa causa.

Sus palabras aliviaron a María. Le debía una conversación honesta a su mamá, pero no se atrevía a hacerlo a través de una llamada telefónica. Lo que estaba haciendo estaba mal, utilizando el rodaje en España cómo una excusa para retrasar su charla con Eva para explicarle todo, pero necesitaba tiempo para poder encontrar la forma de revelarle todo lo que había ocurrido durante su primer año viviendo por su cuenta con Belén en Buenos Aires.