Capítulo 45

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- "¡Liliams, ya no llores!" -le pidió mientras la abrazaba.

- "No puedo evitarlo, Antony. Y…"
- "Ssssh" -hizo Antony- "ya no digas nada."

Entonces, sintió un extraño escalofrío. Había algo apoderándose de la casa y extendiéndose por el lugar. Era un augurio de muerte. Un presagio siniestro que los acechaba desde el interior del bosque.

- "Esto no es bueno" -pensó Antony mientras miraba en todas direcciones.

Antony se aferró a su esposa con temor, ya que no le gustaba lo que percibía. Entonces le dijo:

- "Arregla tus cosas y las de Sebas. No se quedarán aquí más tiempo."
- "Pero no nos iremos sin ti" -le dijo Liliams.

- "Liliams, no puedo irme y abandonar mi trabajo. Debo estar aquí para regresar al colegio y seguir con las clases. Pero ustedes se irán solo por unos días o unas semanas."

- "¿Y las clases de Sebas?" -cuestionó ella en medio de su preocupación.
- "No te preocupes por eso. Hablaré con la madre superiora y ella lo entenderá. Además, Sebas es buen estudiante y se pondrá al día en poco tiempo…"

- "Antony" -pronunció Liliams mientras se separaba de él- ¿Qué me estás ocultando?"

- "¿Ocultando?" -la miró impresionado. Sabía que se daría cuenta- "No sé a qué te refieres."

- "¿A no?"

- "No."

- "No te creo. Te conozco muy bien, Antony ¿De verdad creíste que me engañarías?"

- "Liliams… yo…"
- "No nos iremos, Antony" -su voz resonó en toda la habitación.

- "Pero Liliams, no pueden quedarse aquí…"

- "No lo haré y no nos iremos ¿De acuerdo?" -Liliams lo miró fijamente y luego salió de la habitación con paso firme.

Antony la observó con los ojos muy abiertos.

- "Vete al cuerno" -pensó mientras dejaba caer su cuerpo sobre la cama.

Pero él desde un principio sabía que Liliams se daría cuenta de todo. Por un momento creyó haberla convencido, pero sin darse cuenta, ella lo estaba analizando para descubrir lo que en realidad tramaba. ¿Cómo pudo ser tan estúpido al pensar que ella aceptaría su propuesta? Ahora, solo había encontrado que su esposa se enojaría con él y aún más por aprovecharse de la situación. Aunque él sabía que no lo había hecho con mala intención, ya que solo deseaba poner a salvo a su familia mientras se aseguraba de que no había nada malo en aquella casa. Ahora, desde ese momento, tendrían que averiguarlo juntos y no había nada que él pudiera hacer.

-"En los últimos días he empezado a sentir algo extraño en la casa, y cada vez se intensifica más, lo cual me preocupa y me asusta. Puede que solo sea producto de mi imaginación.

- No es tu imaginación. De hecho, hay algo extraño en este lugar. Yo también lo siento - pensó Liliams para no alarmar más a su hijo.

En ese momento, Liliams se dio cuenta de que ella también se había sentido incómoda desde hace varios días, como si estuviera esperando una desgracia. Era la misma sensación que tenía cuando presentía algo malo, o cuando estaba a punto de enfermarse por la gripe, la cual la dejaba postrada por varios días, o como si una manada de elefantes estuviera corriendo sobre su cuerpo hasta destrozarlo por completo.

- ¿Qué estás diciendo? - preguntó mirando a su hijo, mientras intentaba aparentar normalidad - No hay nada extraño en el ambiente, al contrario, el clima es hermoso. Frío, tal y como te gusta.

- No lo sé, mamá. Creo que tiene que ver con ese sueño - dijo él, reflexionando - lo he tenido todas las noches.

- ¿Y qué has soñado?

- Soñé con Michelle. Nos adentramos en el bosque hasta llegar a donde estaban las fosas comunes. Desde allí se podía ver parte de la casa, pero el lugar era realmente espeluznante. Parecía sacado de una película de terror. Incluso ella se veía extraña, no era una niña normal. Me advirtió que algo terrible iba a suceder y que no tendríamos escapatoria. Que estábamos marcados o algo así.

- ¿Michelle? - Liliams sintió un escalofrío intenso y tenebroso - ¿Soñaste que te dijo todo eso?

- Sí, eso fue lo que me dijo y... - de repente abrió los ojos como platos.
- ¿No es solo eso, verdad?

- Dijo que solo venía a darme la advertencia y que así estaríamos preparados. Que no importaba a dónde fuéramos porque nuestro destino estaba sellado. Y que muy pronto nos reuniríamos con... con... Ignacio.
- Sebastián... has tenido ese sueño porque aún recuerdas todo lo que nos ha pasado. Además, tu hermano murió hace poco y no dejas de pensar en él. Es normal sentirnos así o tener ese tipo de sueños. No te preocupes por eso, ¿de acuerdo?

- Puede ser - susurró - pero estoy asustado ¿Tú no lo estás?

Liliams negó con la cabeza y le sonrió dulcemente. Pero en realidad estaba tan asustada como él. Temía que eventos paranormales comenzaran a ocurrir de nuevo, y ahora tras la pérdida de Ignacio y el extraño sueño de Sebastián, el terror la había invadido aún más porque no sabía qué les deparaba el destino, o más bien esos territorios.

- Estoy segura de que todo está bien - dijo a Sebastián - ¿Quieres comer algo?
- Está bien - respondió el chico sin entusiasmo.

Antony entró en la cocina, caminó lentamente hacia el fregadero y luego hacia el refrigerador para servirse un vaso de limonada. Observó al resto de la familia y tomó un poco de jugo.

- ¿Pasa algo? - les preguntó con interés - están comportándose muy extraños.
- Nada por lo que debas preocuparte - respondió Liliams mientras servía un poco de cereal en un plato - solo estábamos hablando del clima.

Esas últimas palabras le recordaron la extraña sensación que le recorría todo el cuerpo.

- Si tú lo dices... está bien - dijo Antony mientras salía de la cocina.

Liliams sirvió el plato de cereal, el cual fue devorado por Sebastián a una velocidad increíble.

- ¿Te sientes mejor? - le preguntó Liliams.
- Sí, un poco.

Sebastián lo miró fijamente al ver a su madre quieta frente a él.

- ¿Mamá, estás bien?

El rostro de Liliams estaba pálido como un papel. Su mirada estaba fija en el cristal que cubría uno de los retratos en la pared. Lo había visto, sí, justo detrás de ella, acechándola como si fuera una presa débil incapaz de defenderse por sí sola. Era lo más espeluznante que había visto en toda su vida.

- ¿Mamá?

Liliams se giró lentamente para observar todo a su alrededor mientras llevaba una mano hacia su boca."

Tierra SantaWhere stories live. Discover now