模糊

smut.

no sirvo para el smut hetero, thanks.

♢

Observando aquellos pasillos que parecían cada vez más largos, me detuve al escuchar risas venir de una habitación, acercándome lentamente me encontré con Lori hablando animadamente con Shane, Rubén se mantenía sonriendo a lado de las dos Greene y Glenn. Carol estaba junto con Daryl, y T-dog riendo a más no poder. Carl se mantenía durmiendo en el sillón siendo cuidado por el mayor, Hershell.

Unas manos en mi cintura provocan que cierre mis ojos a tal tacto cálido, por inercia coloque mis manos sobre las suyas dándole leve caricias en sus manos.

—¿Sucede algo? —pregunta en mi oído.

—Nada, solo veo a nuestra familia estar tranquila —respondo a la par que Rick deposita un beso suave en mi nuca.

—¿Te he dicho que me encanta tu olor? —añade mientras que entierra su cara en mi cuello.

—Rick —lo llamo sintiendo mi voz jadeante.

—Hoy Carl se quedará con Lori, tenemos la noche para nosotros solos—añade a la vez que muerde sutilmente mi cuello dejando una marca morada-rojiza.

Haciendo una caricia desde mi hombro bajando por mi brazo hasta llegar a la palma de mi mano, la entrelazo con la suya para después jalarme hacia el pasillo donde se encontraban las habitaciones. Antes de poder abrir la puerta de la nuestra, me acorraló contra la pared.

—Serás mía después de esto, no podrás dejarme Alice —advierte sobre mis labios jadeando.

—No es como si quisiera dejarte.

Rick sin ningún descaro pone la palma de su mano sobre mi seno acariciándolo sobre la tela, gemí sobre sus labios arqueando mi espalda. Alce mi pierna derecha enredándola en su cadera sintiendo como su erección se plantó sobre mi intimidad haciendo que él gima duro.

—Dímelo —pide lamiendo el lóbulo de mi oreja. —Vamos Alice, quiero escucharte.

—Soy tuya, Rick.
—Mía.

Acariciando nuevamente mi seno hace que me arquee una vez más, al borde de la locura me obliga enredar mi otra pierna en su cadera a la vez que el tomándome del trasero empuja la puerta a la vez que la cierra con rapidez. Depositandome en la cama comienza a sacarse la camisa mostrando su abdomen marcado.

—Cariño, no sabes cuánto me has hecho esperar —dice sumamente ronco lanzándose a mi cuello, muerde, chupa, repite. Sus manos comienza alzar mi blusa tocando con delicadeza mi piel para después despojarla de mi.

Mis manos se posaron en el botón de su pantalón, en un simple movimiento los despoje de él para poder observar su bóxer color blanco; mordí mi labio inferior a tal vista que tenía.

—¿Te gusta lo que ves? —pregunta en voz ronca relamiendo sus labios.

—Me encanta —respondo volviendo mi vista a sus ojos azules oscurecidos por el deseo.

—No es justo —dice desabrochando el botón de mi pantalón para después bajarlo de golpe —, yo también quiero tener une buena vista.

Llevando su mano a mi espalda desabrocho el botón de mi sostén, mordió su labio inferior a la vez que me observaba de pies a cabeza.

—Eres preciosa —añade acariciandome. —, Eres mía.

—Si, Rick, soy tuya.

Comencé a bajarle los bóxers son lentitud haciendo que el gimiera entre los besos que me daba en la piel, retirando nuestros interiores nos observamos queriendo recordarnos como somos, como nos amamos.

—Te amo Alice, joder. Te amo demasiado —dice besando mis labios con desesperación.

—Te amo Rick —respondo cortando el beso —, Te amo.

Juntando nuestras frente entro en mi saciando el placer que ambos sentíamos, dando una embestida más fuerte me sostuve de sus hombros a la vez que él se aferraba a mi trasero.

—Pídemelo —ruega en mi oído entre gemidos deteniendo sus embestidas.

—Por favor Rick —ruego cerrando mis ojos escuchando el latir de mi corazón —, Hazme el amor.

—No cariño, el amor nos hará a nosotros —responde haciendo que sonría.

Embestiendo más fuerte enterrando sus manos en mi cadera, después de varios minutos llegamos ambos al orgasmo. Dejándonos caer en la cama peino mi cabello que por el sudor de mi frente de pego a esta; chocando con sus ojos azules ambos reímos. Me encantaba esto, Rick solo me sonreía a mí y eso era más que suficiente para mí.

—Rick —lo llamo acurrucándome en su pecho desnudo — si te escondo algo es por tu bien.

—Confió ciegamente en ti —dice abrazándome atrayéndome más hacia él —Te amo.

—Te amo.