模糊

love.

rick.♢

—Tengan cuidado —advierto tomando los hombros de Carl con fuerza.

Mi hijo desvía la mirada a la vez que sus mejillas se tornan coloradas.

—Papá —reprocha alargando la "a" —, Estaré bien. Rubius cuidará de mi

Con una sonrisa, lo atraje hacia mí para poder envolverle en un abrazo y besar su frente.

Acompañándolo hacia la puerta, observe como el rubio y mi hijo caminaban entre bromas para después desaparecer de mi vista, soltando un suspiro pesado, pase mis manos por mi cabello, frustrado.

Arrastrando mis pies, me dediqué a subir las escaleras hacia la habitación. A pesar de todo,  Rubén, sabía que necesitaba descansar de todo.

—Alice —la llame como si quisiera que su voz sonara al final del pasillo —, ¿Donde estás cuando te necesito?.

Desanimado me tire en la cama, lleve mis manos a la cadena donde esta el anillo reposando por su regreso.

—Se que saliste, lo sé —me afirme a mí mismo.

Me quería dar ánimos para poder seguir tenía que ver todos los puntos, si había salido me estaría buscando, si no había salido estoy esperando a un fantasma, si me estuviera buscando... ¿Dónde? Es imposible que me encuentre, apreté mis puños a la vez que sacaba una risita, me sorprende de que podemos hacer por amor.

Arriesgamos todo por amor, desafiamos a la muerte,
Sólo para estar con una persona.

Sonreí negando mi cabeza, amar es un locura... pero este mundo es una locura.

—Podemos quedarnos aquí.

Abrí mis ojos lentamente, se escucharon pasos subir, pasos que claramente no eran conocidos. Me tire de bajo de la cama, dos hombres entraron, no preste mucha atención a su platica... lo único que pensaba era en Carl.

No debía entrar a la casa.

Un cuerpo cae haciendo que vuelva entrar a la casa. El hombre estaba ahorcando a su amigo, me quedé quieto hasta que por fin lo mató y se acostó en la cama, espere varios minutos para poder salir, cuando lo hice abrí una puerta al baño uno se encontraba ahi.

Empezamos un forcejeo hasta que apreté su cuello firmemente hasta acabar con su vida. Tomando su arma, salí por la ventana saltando, escondiéndome entre los arbustos pude ver a lo lejos que ya venía Carl y Rubén, un hombre estaba jugando con una pelota si no me movía llegaría Carl, tomé mi cuchillo con la intención de matarlo hasta que se escucharon unos gruñidos y se fue.

Apresurado comencé a correr hacia ellos —Corran —susurre para que después los tres comenzaremos nuevamente a perdernos.

♢

—Mira papá —comenta Carl acercándose a lo que parecía ser un cartel —; Terminus...

—Quizá... Alice se dirige hacia allá —añade Rubén viendo el letrero —Hay que ir...

—Iremos —interrumpo.

Retomando nuestro camino, Carl veía constantemente a Rubén.

—¿Cómo conociste a mi mamá? —pregunta Carl dirigiéndose a Rubius. Su sonrisa se volvió melancólica

—Cuando eres un chico que no tiene emoción en su vida, tratas de buscar algo a que saciar esa emoción. —dice —;Me uní a la militar por un intento de saciar aquello. Al estar una vez adentro, observe un rostro sería de una mujer que se mantenía viendo hacia enfrente, pero en el momento en que chocó su mirada con la mía... Me dio una sonrisa por primera vez. —soltó un suspiro —Nos volvimos mejores amigos. Que alguien me soporte mi subnormalidad es difícil pero Alice siempre estuvo aquí.

El ambiente se volvió tenso, Carl apretó los labios.

—¿La viste salir de ahí? —pregunta.

Rubén detuvo sus pasos, apretó sus labios frustrado.

—La vi... cerca de Shane. —confiesa provocando un sabor amargo en mi garganta —, Luego lanzó la granada provocando que todo se volviera confuso, los caminantes me rodeaban así que tuve que correr sin mirar atrás; ya no supe nada, pero sé que ella está bien, tenemos el virus.

—¿El virus?

Fruncí mi ceño recordando cómo sofocada sostenías tu cuello, como si te faltara algo. Sin embargo, tiene razón, tienes el virus. Estás bien.