lament.

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Sonreí viendo cómo Shane concentrado se mantenía curando el roce de bala que había recibido, este soltando un bufido alzó su mirada hacia mí.



—¿Por qué sonríes? —cuestiona Shane provocando que desviara mi mirada de él se me hacía inevitable seguir sonriendo.


—Estoy sintiendo el dolor físico, más haya de lo que había sentido. Hace tiempo había dejado de sentir eso —confesé, y borrando mi sonrisa regrese mi vista hacia él— ¿Qué haces aquí?



—Curándote, cuidándote.


—¿Sabes qué aún te odio, no es así? —añado él en respuesta asiente dándome la razón—Eres un hijo de puta.


—Lo siento ¿vale? —se disculpa en un susurro.

—No, no lo sientes.

Quitando mi pierna bruscamente entre muecas de dolor, me levante para poder comenzar a caminar; después de todo sabía que no podría liberarme de él. Me siguió después de la horda, se quedo horas sentado al pie del árbol esperando a que bajara. Y ahora estaba curándome ¿qué trataba de hacer con ello?


—¡Claro que lo siento! —grita provocando que detenga mi paso de golpe— Pensé que mentías ¿de acuerdo? El día que dijiste lo de tu Virus-T mordieron a mi bebé. Llegaste diciendo que no eras la cura ¡Estaba desesperado! No quería ver sufrir a Lori —ante lo anterior dicho, gire con una ceja enarcada. Dándome cuenta que los ojos de Shane se cristalizaron a tal grado de llorar —Nos fuimos para descubrir algo sobre lo que habías dicho, en el camino nos encontramos con Albert. Nos dijo que mentías, le termine disparando a mi bebe.


Negué con la cabeza;—Preferiste escuchar a un hombre que no conocías de nada que a una amiga que te entendio la situacion en que estabas con Lori, la cual te apoyo, la cual te ayudo en la granja, la cual te defendió en la prisión, la cual te defendió de Dale, Hershell, hasta de Rick, la cual dio todo por ti que te consideraba un amigo... aquello que hiciste— señale el humo que estaba a lo lejos— me quitó a mi esposo e hijo ¿Crees que te voy a perdonar?


—Ambos perdimos lo mismo, perdí a mi hija y a mi esposa la mataron enfrente mío—se llevo sus manos a la cara ocultándose— soy un asco ¿porque no me matas? te quite todo por mi egoísmo, te quite a: Hershel, Maggie, Glenn, Beth, Daryl,  Ruben, Alex, Oscar, T-Dog, Carol, a Rick a Carl... ¿porque no me matas? me lo merezco.




Vivirás aqui como castigo matarte sería aliviar tu dolor, cargaras con la muerte de la bebe, de Lori, de Hershel, de que me mataste a mi ya que no pienso a volver a ser tu amiga, mereces estar aquí—señale el lugar— donde le tememos a los vivos me ayudaras a buscar a mi esposo e hijo, y eso no es una opción.




—Mátame—ruega.



—Es hora de que pagues en el infierno. —girándome sobre mis propios talones comencé a caminar dándole la espalda.



—No quiero seguir no sin Lori, no sin mi bebe.

Aquella confesión hace que detenga mis pisadas.

—Cuando perdí a Ada, a Matt pensé lo mismo, hoy... tengo un esposo y un hijo que me aman por lo que fui y lo que soy.


El silencio inundó el lugar, y dispuesta a seguir caminando una mano en mi hombro me hizo alzar la mirada, Shane aún con las lágrimas secas en sus mejillas me daba una sonrisa.

—Busquemos a tu familia.



Ante aquella oración, seguimos nuestro camino por el bosque. En busca de alguna pista sin embargo lo único que encontramos fue una cabaña abandonada, entrando al lugar cuidado que un caminante no estuviera adentro de esta. Me dediqué a observar los cajones encontrando ropa tanto para Shane como para mí; retirando aquellas prendas ensuciadas por sangre —excepto la camisa de shérif— coloque la ropa que a pesar de ser vieja, tenía un mejor aspecto.


Alzando mi mirada, note una ballesta que estaba incrustada en la pared, asegurando que los machetes y revolver de mi familia estuvieran en mi cintura. Tome la ballesta entre mis manos; definitivamente encontrarnos en esta cabaña había sido un golpe de suerte.


—Te encontraré —asegure en un susurro para mí misma, para volver a salir de aquella cabaña junto con mi nuevo compañero.


Después de todo; lo último que muere es la esperanza.

模糊Where stories live. Discover now