Dile adiós a la inocencia

12-Joven.

Jamie's POV:

Esta noche había sido una larga noche. Pero para mi sorpresa, la disfruté. Sí, al principio estaba bastante aburrida y fuera de lugar, pero aunque se me queme la lengua al decirlo, con Aaron allí, mi noche se volvió muy entretenida. Finalmente pudimos socializar como dos seres humanos normales capaces de interactuar sin la necesidad urgente de fastidiar al otro. Increíblemente, resultó que Aaron era muy buen conversador y que de algún modo extraño e imposible, su presencia me agradó. Fue divertido estar con él. Esta noche, Aaron había dejado de lado su faceta de playboy conquistador y me había mostrado un poco de sus verdaderos colores. Hablamos de todo y de nada. Él me contó acerca de sus primeros años en la universidad, yo le conté un poco acerca de mi vida antes de la universidad y lentamente, nos fuimos abriendo el uno con el otro.

(...)

Cuando Aaron finalizó su turno, nos trajo devuelta al campus a las chicas y a mí. Sav y Lenna, estaban bastante sorprendidas por la tregua que ahora existía entre Aaron y yo. Aaron nos acompañó a cada una hasta su dormitorio. La primera parada fue la habitación de Lenna y posteriormente, la habitación mía y de Savannah. La anteriormente mencionada se encontraba en un absoluto estado de embriaguez, así que tan pronto llegamos a la habitacion, se tiró sobre su cama para poder dormir la borrachera, dejándome sola con Aaron.

—Ya me duele su resaca —se quejó Aaron.

—A mí no me mires, yo nunca he tenido una resaca —dije encogiéndome de hombros.

—¿Por qué no me sorprende?

Reí ante su comentario.

—Hoy me divertí —dije con sinceridad —gracias.

Aaron ensanchó una sonrisa.

—Aaron Parker, la mejor compañia que podras tener los sábados en la noche —dijo con un tono arrogante.

Reí por su tonto comentario. Aaron nunca dejaría de lado su ego.

—No puedes evitarlo ¿cierto?

—Ni aunque lo intentara —dijo con diversión.

Mi cuerpo se encontraba recostado en el marco de la puerta y Aaron tenía apoyado uno de sus brazos sobre mi cabeza. Estábamos realmente cerca.

—¿Sabes qué no te dije esta noche? —dijo Aaron bajando el tono de su voz.

Le miré intrigada.

—¿Qué?

—Lo hermosa que te ves —dijo sin un ápice de faceta de don Juan, su tono por extraño que sonase, tenía tintes de seriedad y sinceridad.

Tragué hondo. Mi corazón se aceleró levemente.

—Te lo agradezco —dije manteniendo la compostura.

Aaron clavó sus ojos en los míos y lentamente comenzó a acercar sus labios a los míos. Su presencia era abrumadora y la tentación era inevitable. Esta noche había conocido a un chico completamente diferente que no me desagradaba en lo absoluto. Y por un instante, dejé de pensar tanto y dejé que se siguiera acercando a mí. De a poco sus labios comenzaron a rozar los míos. Mi respiración era pausada. No podía creer lo que estaba pasando. Aaron iba a besarme. Cuando entonces, su pequeña charla con Luke el otro día me trajo de vuelta a la realidad. Toda esta noche y su supuesta amistad, era parte de su teatrito para llevarme a la cama. Entonces, me alejé de él de forma brusca y abrupta.

Aaron me observó perplejo y confundido.

—Wow Donovan, hoy sí te superaste —dijo con enfado y decepción en el tono de su voz.