Dile adiós a la inocencia

24-Trofeo.

Aaron's POV:

Dos semanas. Habían pasado dos semanas desde que Jamie se había convertido en mi novia. Ella había pasado de ser un simple acostón, a ser mi amiga y finalmente, mi novia. Estar con ella era realmente inesperado para mí. De algun modo, su presencia y cercanía se habían vuelto indispensables para mí. Era la primera vez en mucho tiempo en el que era genuinamente feliz y cómo se lo había dicho a ella, temía arruinarlo.

—¿Estas nerviosa? —le pregunté a Jamie mientras jugaba con un mechón de su cabello.

—Si —dijo ella mordiendo su labio inferior —¿y tú?

—No, yo no —dije encogiendo los hombros.

Ella sonrió y beso mi mejilla.

En unas horas sería la competencia de baile. El gran momento había llegado. Evidentemente, Jamie estaba realmente nerviosa, pero quería hacerle saber, que pasara lo que pasara en esta competencia, yo estaría con ella.

Mi hermana, Sammy, nos estaba acompañando el día de hoy. La chica había enloquecido al saber que finalmente habia tenido los pantalones de confesarle mis sentimientos a Jamie.

—Aquí está tu bebida energizante —dijo Sammy entregándome una lata color azul y plateado, luego de haber ido a la confitería del teatro por un par de bocadillos.

Yo asentí y empecé a beber el contenido de la bebida.

—No deberías beber esa cosa —me reprendió Jamie.

—No debería hacer muchas cosas —dije dando otro trago a mi bebida. Era gracioso llevarle la contraria. Ella era tan fácil de fastidiar.

Jamie me miro con los ojos entrecerrados y negó con su cabeza.

Yo rodé mis ojos y solté la lata, ella sonrió satisfecha.

—Eres una buena influencia Jamie, es una de las razones por las que me alegra que estén juntos —dijo Sammy sonriendo.

Los ojos de Jamie se iluminaron.

—¿Y cuáles son las otras razones? —preguntó ella emocionada.

Sammy rió.

—La otra razón es que Aaron me tenía harta con sus quejas de niñita. ¿Sabes cuántas veces me llamo pidiéndome consejos para acercarse a ti? ¿sabes lo mucho que gritó como una niña cuando le dijiste que sí? —obviamente, esto lo había dicho para fastidiarme.

Maldita enana.

Jamie se sonrojó y comenzó a reir junto a Sammy.

—¿Eso es cierto? —me preguntó Jamie sonriendo algo nerviosa.        

—Sí, sí lo es —dije resignado a la humillación. Ella sonrió —pero no te lo dije para que tu ego no creciera —dije bromeando.

Todos sabemos que el del ego soy yo.

Ella rió.

—¿Mi ego? —preguntó ella levantando una ceja.

—Duh, ¿El de quién mas?

—Eres un tonto —dijo ella sonriendo.

—Y tú una egocéntrica —dije solo para molestarla.

Ella rió aún más.

La bese. Ella algo sorprendida, me besó de vuelta.

Sammy carraspeó.

—No quiero reventar su burbuja pero —dijo ella alargando la "O" —creo que ya es momento de que empiecen a acicalarse para la competencia.